HEGEMONIA EUROPEA Este período comienza en 1815 con el Congreso de Viena, que puso fin a las guerras revolucionarias y napoleónicas. Se fijaron los límites entre los Estados europeos y se estableció un sistema de relaciones internacionales con el objetivo de disminuir las posibilidades de nuevos conflictos. Europa constituía el centro de poder más importante frente al resto del mundo. A lo largo del período se produjeron tres oleadas revolucionarias que pusieron en cuestión los principios de legitimidad de las antiguas monarquías. El nacionalismo se convirtió en el nuevo discurso de legitimidad del poder y surgió el concepto Estado-nación. Este proceso de construcción de naciones se dio principalmente en Europa y cada uno de los países debía cumplir los siguientes objetivos: • construir y consolidar un Estado fuerte, con una administración centralizada y un control efectivo sobre sus ciudadanos; • dar a sus territorios una configuración compacta y con límites fijos que fuesen símbolos de la pertenencia a una nación. Es decir, que la identidad territorial fue el elemento fundamental de los Estados nacionales. INTEGRACIÒN ECONOMICA EUROPEA La integración económica económica es un fenómeno especifico de cooperación cooperación entre unidades autónomas que debe insertarse en un proceso mucho más amplió y significativo de creciente relación e interdependencia entre las naciones . La integración constituye el escalón superior que se ha alcanzado, por lo menos hasta hoy, en el proceso de creciente complejidad que han adquirido las fórmulas que han plasmado la interdependencia cada vez más intensa entre las naciones Está fundamentada en varios objetivos políticos más o menos explícitos que han ido substituyéndose conforme pasaba el tiempo: impedir la reanudación del enfrentamiento bélico sobre el suelo europeo, favorecer la reconstrucción de lo destruido en la Segunda Segunda Guerra Mundial, establecer establecer una barrera barrera al expansionismo soviético, defenderse de la agresividad económica americana, constituirse como tercera potencia económica mundial. La Unión Europea ha superado ya los tres grados iniciales de integración: área de libre comercio, unión aduanera y mercado común y tiene muy avanzado el proceso de unión económica. 1º Los quince países de la Unión Europea forman un Área de Libre Li bre Comercio. Han desaparecido totalmente las barreras cuantitativas y arancelarias para todos los productos, están completamente homogeneizadas homogeneizadas las normativas sanitaria y técnica y los trámites administrativos del transporte por lo que no existe ninguna barrera al movimiento interno i nterno de bienes y servicios. Los derechos de aduana e industriales quedaron totalmente eliminados el 1 de julio de 1968 entre los seis países entonces miembros de las Comunidades Europeas. 2º Los quince países de la Unión Europea forman una Unión Aduanera. En su comercio externo la CEE aplica, desde 1968, un Arancel o Tarifa Exterior Común (TEC) para todos los bienes industriales, productos agrícolas y servicios producidos en el exterior. La UE mantiene acuerdos comerciales con países no europeos que son especialmente importantes para los países Mediterráneos y los llamadosACP. 3º Los quince países de la Unión Europea forman un Mercado Único que garantiza la libre circulación de capital y personas en los 15 Estados miembros.
Los trabajadores pueden ser contratados por las empresas en las mismas condiciones sea cual sea su país de origen. Hay libertad para que los profesionales se establezcan en el país que deseen. Los capitales se mueven libremente. 4º Los doce países que han aceptado el euro como su moneda, han formado una unión monetaria en la que sólo hay una autoridad monetaria y una política monetaria. Los demás países adaptan sus políticas monetarias hacia la convergencia con el euro. Respecto a la política fiscal, estamos muy lejos de la unidad, pero hay una gran coordinación, con normas de disciplina presupuestaria comunes para todos y sistemas fiscales homogéneos. El presupuesto comunitario aún representa un porcentaje muy pequeño del producto europeo. Hay políticas comunes específicas para la Agricultura, la Pesca y la Industria. La política fiscal tiene unos objetivos de equilibrio social, sectorial y regional instrumentados mediante los Fondos Estructurales y de Cohesión. Hasta ese momento había un consenso general de que las uniones aduaneras permitirían una mejora del bienestar mundial y que serían un paso hacia el libre comercio. Viner demostró, en cambio, que las uniones aduaneras producían tanto efectos positivos como negativos. Todo proceso de integración económica implica un sistema de discriminación aduanera entre naciones ya que las importaciones de un mismo producto están sujetas a distintos aranceles y barreras dependiendo de que el país de origen pertenezca o no al grupo que se integra. Esto implica que alguien se beneficia y alguien se perjudica. Los economistas utilizamos el concepto de óptimo de Pareto que se define como una situación en la que nadie puede mejorar si no es a costa de que otro sea perjudicado. No es posible hacer comparaciones objetivas entre dos situaciones diferentes si el paso de una a otra implica beneficio para uno y perjuicio para otro. La integración económica produce cambios en la eficiencia global, es decir, en la capacidad total de producir bienes y servicios que satisfacen necesidades humanas, y en la forma de distribución de lo producido. Pero, como no es posible comparar los beneficios de unos con los perjuicios de otros, la Teoría de la Integración Económica se centró inicialmente en estudiar los efectos sobre el sistema productivo, dejando de lado los efectos redistributivos. Lógicamente esto ha dado origen a estudios críticos alternativos que lo que tratan es de medir los efectos de la integración sobre el bienestar social, es decir, analizando conjuntamente todos los efectos. GRADOS DE INTEGRACIÒN ECONÒMICA Área de Libre Comercio Un Área de Libre Comercio está formada por varios países que deciden eliminar las barreras al comercio interno pero manteniendo cada uno sus propios aranceles diferentes frente a terceros. El problema que se deriva de esto es la necesidad de mantener controles fronterizos para los productos que procedan de países pertenecientes al Área de Libre Comercio pero que hayan sido producidos total o parcialmente en el exterior. Unión Aduanera La Unión Aduanera se produce cuando un Área de Libre Comercio establece un arancel exterior común. La unión aduanera requiere de mayores esfuerzos de negociación y acuerdo interno ya que cada país perteneciente a la unión verá modificada su estructura productiva en mayor o menor grado como
consecuencia de decisiones comunes. Los controles fronterizos desaparecen para los productos pero permanecen las barreras que impiden la circulación de los factores.
Mercado Común El Mercado Común supone la eliminación de barreras a la circulación de los factores productivos, es decir, de los trabajadores y del capital. La libre circulación de trabajadores consiste en permitir en igualdad de condiciones la contratación de la mano de obra que proceda de los países integrantes y en que además, se reconozcan mutuamente las titulaciones profesionales y haya una cierta armonización de criterios educativos. La libre circulación de capitales podría quedar desvirtuada mediante el establecimiento de impuestos diferenciales por lo que requiere también un cierto grado de armonización fiscal. Unión Económica La Unión Económica supone un grado más en la armonización de las políticas fiscales y monetarias. Se produce aquí una mayor cesión de soberanía ya que, al dotarse de un sistema monetario único, cada país se somete a una disciplina monetaria para mantener los tipos de cambio dentro de los márgenes autorizados. Integración Económica La Integración Económica, finalmente, implica la aparición de una autoridad supranacional que adoptará las decisiones de política fiscal y monetaria. Cualquier decisión particular dirigida al fomento de una rama productiva o a la corrección de un desequilibrio regional deberá ser autorizada por dicha autoridad.
LA FORMACIÓN DEL ESTADO MODERNO La aparición en el siglo XVII del Estado moderno, identificado como nación Estado, provocó el nacimiento de las ideas de interés nacional y de equilibrio político. El primer concepto establecía que los objetivos de un Estado debían basarse en el interés nacional y no en factores personales como la ambición, la rivalidad, los sentimientos, la religión o los prejuicios. Un ejemplo de interés nacional sería asegurar el acceso a ciertas materias primas. La teoría del equilibrio político se fundamenta en el interés general por mantener el sistema de estados mediante la búsqueda de un equilibrio de poder entre aquéllos más poderosos. Pronto resultó claro que la diplomacia podía utilizarse para conseguir ambos objetivos. La existencia de grandes potencias se convirtió de forma progresiva en característica principal de la política internacional. Aunque desapareciesen pequeños países, como ocurrió con Polonia tras los sucesivos „repartos‟ de su territorio durante el siglo XVIII, las grandes potencias
intentaban mantener sus relaciones sin amenazar la existencia de sus rivales. Al mismo tiempo, los diplomáticos europeos estaban cada vez más profesionalizados y mejor formados. El lado más sórdido de la diplomacia, los sobornos, las mentiras y los engaños, fue reemplazado poco a poco por un código ético de conductas esperadas y aceptables. El período conocido como Época Moderna significó para Europa importantes cambios en su ordenamiento político. El fenómeno más destacado fue el surgimiento del Estado Moderno: un territorio con fronteras determinadas, un gobierno común y un sentimiento de identificación cultural y nacional de sus habitantes. Los reyes fueron quienes iniciaron este proceso a lo largo de los siglos XIV y XV. Interesados en concentrar el poder en su persona, debieron negociar con los señores feudales, quienes cedieron sus derechosindividuales sobre sus feudos, a cambio de una serie de privilegios. Los que no estuvieron dispuestos a transar, fueron sometidos a través de violentas guerras. Para éstas, los reyes contaron con el apoyo de los burgueses, a quienes les intersaba dejar de depender del señor feudal. Feudalismo, sistema contractual de relaciones políticas y militares entre los miembros de la nobleza de Europa occidental durante la alta edad media. El feudalismo se caracterizó por la concesión de feudos (casi siempre en forma de tierras y trabajo) a cambio de una prestación política y militar, contrato sellado por un juramento de homenaje y fidelidad. Pero tanto el señor como el vasallo eran hombres libres, por lo que no debe ser confundido con el régimen señorial, sistema contemporáneo de aquél, que regulaba las relaciones entre los señores y sus campesinos. El feudalismo unía la prestación política y militar a la posesión de tierras con el propósito de preservar a la Europa medieval de su desintegración en innumerables señoríos independientes tras el hundimiento del Imperio Carolingio. Monarquia La monarquía constituyó un estado moderno sobre la base de una dirección fuerte, contando con los medios para sostenerla. Con esto, el rey consiguió la resignación de la sociedad, a cambio de un cierto orden y progreso. Uno de los más claros ejemplos del absolutismo fue Francia. Durante el siglo XVII, este país se convirtió en la mayor potencia europea, después de consolidar sus fronteras, gracias a innumerables guerras con los países
vecinos. El rey Luis XIV (1643-1715) fue la mejor personificación de la imagen del monarca absoluto. A él se atribuye la frase: “El Estado soy yo”. En la edad media la monarquía se había extendido por toda Europa, fundamentada muchas veces en la necesidad de un dirigente autoritario que pudiese convocar y dirigir a las tropas necesarias para la defensa del territorio. Las monarquías europeas eran dinásticas: el hijo mayor o el descendiente varón más próximo heredaban el trono. Como muchos dirigentes medievales obtenían soldados y armas de los señores feudales, dependían así de la lealtad de la nobleza para mantener su poder. Con el declive del feudalismo y la aparición de los Estados nacionales, el poder fue centralizado en un solo soberano. En principio estos gobernantes eran apoyados por la naciente clase media o burguesía, que se beneficiaba de la existencia de un gobierno central fuerte que mantuviese el orden y una situación estable para el desarrollo del comercio. Entre los siglos XVI y XVII, los monarcas absolutos como el rey Enrique VIII de Inglaterra y el rey Luis XIV de Francia gobernaron los países europeos. Los abusos de poder y la insatisfacción creciente de la burguesía ayudaron a la caída de muchas monarquías absolutas: las revoluciones en Inglaterra en el siglo XVII y en Francia en el XVIII marcaron hitos en la limitación del poder absoluto. La idea moderna de una monarquía limitada constitucionalmente se consolidó con lentitud en la mayor parte de Europa. Durante el siglo XIX el poder parlamentario creció mientras que disminuía el poder del monarca, incluso monarquías occidentales dejaron de existir después de la I Guerra Mundial, como las de Rusia, Alemania y Austria. En algún caso otras fueron sustituidas por gobiernos comunistas. Aún sobreviven algunas monarquías constitucionales, ante todo como símbolos de la unidad nacional. Entre la s más antiguas están las de Gran Bretaña, España, los Países Bajos, Noruega, Suecia, Dinamarca y Bélgica. Renacimiento, periodo de la historia europea caracterizado por un renovado interés por el pasado grecorromano clásico y especialmente por su arte. El renacimiento comenzó en Italia en el siglo XIV y se difundió por el resto de Europa durante los siglos XV y XVI. En este periodo, la fragmentaria sociedad feudal de la edad media, caracterizada por una economía básicamente agrícola y una vida cultural e intelectual dominada por la Iglesia, se transformó en una sociedad dominada progresivamente por instituciones políticas centralizadas, con una economía urbana y mercantil, en la que se desarrolló el mecenazgo de la educación, de las artes y de la música. Renacimiento Renacimiento, periodo de la historia europea caracterizado por un renovado interés por el pasado grecorromano clásico y especialmente por su arte. El renacimiento comenzó en Italia en el siglo XIV y se difundió por el resto de Europa durante los siglos XV y XVI. En este periodo, la fragmentaria sociedad feudal de la edad media, caracterizada por una economía básicamente agrícola y una vida cultural e intelectual dominada por la Iglesia, se transformó en una sociedad dominada progresivamente por instituciones políticas centralizadas, con una economía urbana y mercantil, en la que se desarrolló el mecenazgo de la educación, de las artes y de la música. Se conoce como Renacimiento al gran movimiento de renovación que se produjo en Europa durante los siglos XV y XVI. Este movimiento hizo que se replantearan muchas de las ideas que perduraron durante el mundo medieval.
Se extendió la actitud crítica, la observación de la naturaleza, la experimentación científica y se alcanzaron notables avances técnicos, así como una extraordinaria expansión de las artes. El Renacimiento es uno de los grandes momentos de la historiauniversal que marcó el paso de mundo Medieval al mundo Moderno. Es un fenómeno muy complejo que impregnó todos los ámbitos yendo por tanto, más allá de lo puramente artístico como ha querido verse. Para muchos autores empieza en 1453 con la conquista turca de Constantinopla. Según otros es un nuevo periodo que surge desde el descubrimiento de la imprenta, e incluso se considera que no se produce hasta que Copérnico descubre el sistema heliocéntrico; pero la fecha tope es 1492, con el descubrimiento de América. El Renacimiento es un movimiento cultural que surge enItalia en torno al 1400. Marca el salto de la época Medieval a laEdad Moderna y trae consigo una gran transformación cultural, no sólo de las artes, sino también de las ciencias, de las letras y de las formas de pensamiento. El Renacimiento se caracteriza por el rechazo de muchos de los principios del conocimiento medieval y por la admiración de antigüedad grecorromana. Pretende recuperar el saber clásico, en el que busca una nueva escala de valores para el individuo. Frente a la sociedad medieval, en la que todo giraba en torno a la idea de Dios, durante el Renacimiento, el hombre pasa a ser el centro del universo. Mientras que en la Edad Media todo parecía estar dormido en el mundo de la cultura, de pronto aparece por todas partes un gran interés por las antiguas culturas griega y romana. Por eso a esta época se le llamó Renacimiento, porque parecía renacer un nuevo interés por la cultura clásica. El Renacimiento nació en Italia, pero muy pronto se extendió por el resto de Europa. Por todas partes florecían el Arte, la Literatura, la Medicina, el Teatro, etc. La cultura volvía a nacer, es decir, a renacer, ya que había nacido mucho antes, especialmente en la Grecia y Roma clásicas. Parecía como si después de los mil años de oscuridad que supuso la Edad Media, el hombre quisiera recobrar el tiempo perdido, y no sabiendo cómo hacerlo -ya no estaba entrenado para ello-, se dedicó a imitar las glorias de aquellas épocas pasadas.