Argumento Prologo
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n el prólogo, se habla de que un hombre llamado Dougla s que escucha sobre una historia sobre la aparición de un fantasma a un menor y el comenta sobre una historia parecida. Todos le dijeron que la contara pero el dijo que estaba en un cajón con llave en Paris. Esta historia estaba escrita a mano por una mujer que falleció hace 2 a!os. Douglas menciono que era sumamente encantadora pero " a!os mayor que #l. $e trataba de la institutri% de su hermana. Era una mujer agradable. Escribió sobre dos ni!os que quedaron quedaron hu#rfanos y el t&o contrato una institutri%. El los mando a una casa en el campo. Todo esto ocurrió hace mucho tiempo, cuando #l estaba en el Trinity Trinity 'ollege. De De ve% en cuando, cuando, ellos sal&an al parque. parque. El estaba enamorado enamorado de ella y parece que ella de #l. (e preguntaron si el paquete llegar&a el jueves y dijo que s&. )na se!ora le preguntó que de quien estaba enamorada la se!ora y Douglas le dijo que ma!ana lo iba a decir. Todos se quedaron con la duda pero luego se estrecharon las manos, se arroparon y se pusieron a dormir. dormir. $upusieron que la carta hab&a sido enviada y el pobre de Douglas, antes de muerto le dio el relato al auto r. *l lo abrió y una se!ora le pregunto a Douglas si ten&a titulo. El contesto que no y ella dijo que ten&a el titulo perfecto para la lectura y #l lo leyó con tal delicade%a que se notaba la belle%a de la caligraf&a de la autora.
I
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n el primer cap&tulo, se habla de la lectura en s&. +abla de la institutri%, institutri%, que le informaron sobre un trabajo y ya estaba a punto de caer aquella tarde de unio, cuando la esperaba un cabriol#. 'uando llego, apreció todo su entorno y en la puerta hab&a una ni! a que era llevada de la mano por una se!ora. Esa ni!a le pareció encantadora y se sintió afortunada por trabajar con ella. Era la ni!a m-s hermosa que hab&a visto en su vida. -s tarde se pregunto porque el patrón no recalcó ese detalle. Eso la sorprendió y se mantuvo as& por un buen rato. El cuarto era grande e imponente, uno de los mejores de la casa. /ruesas cortinas, grandes espejos. 'omen%ó a llevarse bien con la se!ora /rose . Ella en ning0n momento se intranquili%o por algo tan bonito como la imagen de la ni!ita. Es m-s ella se despertaba en la noche para
caminar por los pasadi%os y o&r a las aves gorjear. Pero ella escucho el llanto de un ni!o y unos pasos al otro lado de la puerta pero ella pensó en una vida feli% por la ni!ita. (uego entre ellas hablaron y quedaron que la ni!a dormir&a con la institutri%. (uego hablaron del ni!it o que ven&a el viernes y ella tuvo la idea de que ella y la ni!ita se ir&an a recoger con el cabriol#, y la se!ora /rose le dijo que era una buena idea. Despu#s, la ni!ita le mostro el lugar y ella dan%aba en el camino. Ella dijo que era como un castillo con un hadita, pero no. Era un caserón feo y viejo que parec&a un pu!o de gente en un barco a la deriva pero ella estaba en el timón.
DII os d&as despu#s salieron con 1lora a esperar al se!orito iles3. El primer d&a fue relajante pero termino siendo un cambio de -nimo para la institutri%. En el correo, ella recibió una carta del directo r del colegio que mencionaba que a iles lo e4pulsaron del colegio. Todos se indignaron. 5 todos los hab&an enviado a sus casas por vacaciones pero no quieren que iles vuelva al colegio. 6o quer&an recibirlo de vuelta. Dec&an que #l era malo pero ella no les cre&a. Tambi#n dec&a que era un perjuicio. Dec&an entre ellos que era horrible, que ni si quiera ten&a " a!os de edad. Era incre&ble. $eria creer lo mismo de 7ora. 5l ella darse la vuelta ve a 1lora asomada en la puerta cuando le hab&a dado una hoja, un l-pi% y un plano con oes redonditas. $u actitud e4presaba desinter#s en tareas desagradables. (a abra%o y la lleno de besos. Despu#s le dijo a la se!ora /rose si pensaba que iles era malo y ella dijo que s&. 5l d&a siguiente le pregunto cómo era la anterior institutri % y le dijo que era joven y bonita. Ella dijo que le gustan as&. 8 ella dijo que si que as& les gustan todas. $e quedo callada y dijo que as& les gustan todas9 al amo. (a institutri% dijo que a quien se refer&a al inicio y ella respondió :5l amo; (e pregunto si vio algo raro en el ni!o y no respondió. (e preguntó si era e4igente, y dijo que en algunas cosas. (e pregunto si murió ah& y dijo que se hab&a ido. En ese lapso hab&a una ni!era que era una muchacha buena y avispada y que cuando murió, el amo les informó. Pregunto de que murió y le dijo que el amo no le menciono nada y que la dejara trabajar.
III
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espu#s que volvió con iles, ella se quedo sorprendida por la hermosura de iles. Era una hermosura incre&ble.
ecordaba esa ?gura a lo largo del atardecer. Pero el hombre que la miraba no era quien ella supuso. )n desconocido en un sitio solitario daba un poco de miedo. Parec&a clavar los ojos en ella. De repente paso de una punta de una torre a la otra sin dejar de mirarla. $e detuvo en el otro v#rtice y, sin dejar de mirarla, se desvaneció.
IV
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a institutri% quedo tan inmóvil como impresionada. $e preguntó si hab&a un secreto en
atrevida era muestra de su indiscreción. (uego se quedo tranquila porque sab&a que eso no se iba a repetir por segunda ve%. 5quello no era tan bueno como para impedirle concluir su encantador trabajo, ense!ar a iles y 1lora. 5mbos ni!os e4hib&an una docilidad que los manten&a siempre en un plano casi impersonal. )n d&a domingo, llovió bien fuerte, tan fuerte que no hubo modo de ir a la iglesia. (uego de unas horas la lluvia paro. 5l ?nal vio una persona que miraba hacia adentro y con un paso le basto para entrar. Era el mismo hombre que se le hab&a aparecido antes. Ella corrió y al voltear vio que no estaba all&. 6o la buscaba a ella. 'uando ella volvió la vio por la ventana a la se!ora entrar. Ella se asusto con ella y se palideció. (e intrigaba que ella tambi#n se hubiera asustado.
V
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a se!ora /rose le preguntó qu# pasaba y ella dijo que habr&a puesto una cara horrible y la se!ora /rose le dijo que estaba bien p-lida. Ella le dijo que la ven&an a recoger para ir a la Bglesia, pero ella no pod&a ir. (a se!ora /rose le preguntó porque y ella dijo que hab&a visto un hombre rar&simo. Dijo que lo vio en la torre y en esa casa y que era bien raro. (a se!ora /rose le pregunto si era un caballero y ella dijo que no para nada. (e dijo que era un horror. (a se!ora /rose le pregunto que ya deber&an estar en la iglesia y ella le dijo que no estaba en condiciones. (a se!ora /rose le preguntó si sent&a miedo y ella dijo que miedo a #l. (a se!ora /rose le preguntó que cuando fue lo de la torre y ella contesto que a mediados de mes. 6o era de noche. (a se!ora /rose le pregunto que como hi%o para entrar y ella bromeo diciendoC y como hi%o para salir. (uego ella le dio los detalles del hombre y se quedo pensativa. (e pregunto si era buen mo%o y ella dijo para ayudarle que s&. (a se!ora /rose pensó y dijoC 8 ya vestido Ella dijo que si pero con ropa ajena. (a se!ora /rose dijoC :Auin t; Ella preguntó y ella dijoC Auint 8 el donde esta (a se!ora /rose calló un rato y dijo que estaba muerto. (a institutri% se quedo sorprendida y dijoC Esta uerto (a se!ora /rose lo a?rmó.
VI
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l resultado fue simplemente que redujimos nuestra situación al rigor 0ltimo de sus elementos. 5unque la se!ora /rose no vio nada y la sombra de una sombra, en la casa, aparte de la institutri%, pasaba por semejante la se!ora /rose aceptó, sin poner en entredicha la cordura de la institutri%. 5quella noche concluyeron la se!ora /rose y la institutri% que a lo mejor podr&an soportar la carga ellas dos. Podr&a tomar aire puro en los parques y en el patio. 8 la se!ora /rose podr&a reunirse con la institutri% all&. (a se!ora /rose le pregunto si dec&a que estaba buscando a otra persona y la institutri% contesto que a iles. Ella pregunto que como sabia eso y ella dijo que solo lo sab&a y se lo repito casi como tres veces seguidas. Estaban preocupadas que Auint los viera. (e llamaba la atención a la se!ora /rose que nunca les hubiera hablado sobre #l y el tiempo que estuvieron con #l y la institutri% le dijo que la ni!ita 1lora no se acordaba de #l pero tal ve% iles s&. 6o sab&an si preguntarle y la se!ora /rose le dijo a la institutri% que no le dijera nada porque ella nunca hab&a hablado con #l. (a institutri% le dijo que no que eran amigos y la se!ora /rose dijo que de parte de Auint, que #l lo malograba. (a se!ora /rose no pod&a decir nada en contra de Auint porque #l era astuto y la institutri% dijo que ella si lo har&a. (a se!ora /rose le e4plico aparte que el patrón no le gustaba recibir quejas. 5s& que la se!ora /rose y la institutri% vigilaron a los peque!os. Ellas no pod&an dormir. En otro momento 1lora y la institutri% salieron dejando a iles en un coj&n rojo y la institutri% y 1lora se fueron a un lago llamado el mar de 5%of. 5l otro lado del mar, estaba un espectador. Esa certidumbre se convirtió r-pidamente en su certidumbre. 5l ?nal vio a 1lora jugando a espaldas del agua cuando encontró una tabla con un agujero en medio y poni#ndole un palito seria un m-stil para hacer un barco. (a institutri% volteo la mirada y encaró lo que ten&a que encarar.
VII
-s tarde, la institutri% cayó en los bra%os de la se!ora /rose. (e dijo que los ni!os ya sab&an. (a se!ora /rose le pregunto de que sab&an y la institutri% dijo que todo lo que saben la se!ora /rose y ella. (a se!ora /rose se sorprendió y le pregunto a la institutri% si le hab&an dicho algo y la institutri% dijo que 1lora no hablo. (a se!ora /rose le pregunto que como se dio cuenta que ellas ya sab&an y ella dijo que 1lora se hab&a percatado claramente. (a se!ora /rose pregunto si lo vio a #l Auint3 y la institutri% dijo que la vio a ella )na mujer de negro, p-lida y espantosa3. (a se!ora /rose le pregunto a la institutri% que como llego all- y de donde. (a institutri% dijo que simplemente se le apareció. (a se!ora /rose le pregunto si ella la hab&a visto
antes y ella dijo que la ni!a si pero ella nunca. (a institutri% dedujo que era su antecesora. (a se!ora /rose le pregunto si se refer&a a la se!ora esse l y la institutri% dijo que s&. (a institutri% le dijo que si quer&a le preguntase a 1lora y ella corrigió y dijo que no porque sino mentir&a. Dijo que la se!ora essel se ?jaba en 1lora de una forma de disgusto. Ella dijo que de una forma peor. 'on una forma de ferocidad en la intensión. (a se!ora /rose preguntoC intención (a institutri% le dijo que de apoderarse de ella. (a institutri% dice que estaba de luto, pobre y casi andrajosa. Dijo que era bonita muy bonita pero p#r?da. (a se!ora /rose dijo que los dos eran p#r?dos. Despu#s, (a se!ora /rose le dijo que ella era una dama pero que #l era inferior. El era un canalla. (a se!ora /rose dijo que la se!ora essel era una pobre mujer. (a institutri% le preguntó que si ella sab&a de que murió y ella dijo que no, pero que si sabia porque se fue. Porque no pod&a quedarse. (a institutri% se puso a llorar porque los ni!os no est-n en sus manos. Aue est-n perdidos.
VIII
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o que dijo la se!ora /rose era cierto. En la noche, la institutri% y la se!ora /rose estuvieron otra charla en la habitación. 5l principio la se!ora /rose no le cre&a de sus visiones y ella dijo que si no fuera cierto no le hubiera dado los detalles y las caracter&sticas e4actas y ella no le hubiera dado toda la ra%ón y le hubiera dado todos los nombres de las personas descritas por la se!ora /rose. 5l ?nal, la institutri% le a?rmo que con m-s visiones que tuviera tendr&a menos miedo y estar&a preparada. 'uando se separaron despu#s de su primera crisis fue con sus alumnos pensando que ser&a el mejor remedio para su desanimo ver su encanto de iles y 1lora. $e acompa!o de 1lora y ella pon&a su manita en el punto preciso del dolor y la miro con ternura y luego la acuso de haber llorado. 'ontemplar las profundidades a%ules de la ni!ita en sus ojos y decir que su belle%a era el truco de su malicia preco%, seria ser culpable de cometer un cinismo ante el cual la institutri% prefer&a perder el juicio. Tuvo que volver a enumerarle los sutiles indicios que por la tarde en el lago hab&an hecho que fuera un milagro conservar la serenidad. 1ue una l-stima que la institutri% debiera de enumerar de nuevo con vo% tr#mula sus ra%ones para pensar que la ni!a hab&a visto al fantasma tal como la institutri% ve&a a la se!ora /rose. (a ni!a hab&a elaborado siniestras maniobras para atraer la atención de la institutri%C mediante juegos, canto, parloteo sin sentido e invitaciones para reto%ar por el prado.
Ella no lo creyó y la institutri% le pregunto a la se!ora /rose que ten&a en mente antes del regreso de iles por la carta del colegio que nunca a?rmaba que #l nunca hab&a sido malo. (o cierto es que #l nunca ha sido malo en esa semana y la pregunta era 'u-l era el reparo y a que episodio de su observación personal de #l se refer&a la se!ora /rose Era nada m-s y nada menos que el dato que por varias veces Auint y el ni!o hab&an estado juntos. 5l ?nal Auint su el perceptor y la se!orita essel, la de la ni!a. Disimulaba cuando pasaba varias horas con Auint. (a institutri% dijo entonces que el mintió. (a se!ora /rose dijo que eso a la se!ora essel no le importaba. (a institutri% le pregunto a la se!ora /rose si sab&a lo que pasaba entre esos par de desgraciados y dijo que no. Despu#s, la institutri% le dijo que no se imagina la cara que puso por la nota del colegio y al ?nal dijo que como paso eso. 'onfeso de que el hecho de que mintiera y que sea tan insolente son muestras de que la institutri% debe estar alerta. Ella le pregunto si lo estaba acusando de una relación que le esconde y ella dijo que no, pero solo le quedaba esperar.
IX
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a institutri% esperó y espero y el paso de los d&as se llevo consigo parte de su consternación. En el transcurso de unos pocos, no hubo ning0n incidente nuevo. (a institutri% dijo que rendirse a su e4traordinaria gracia infantil era algo que ella pod&a cultivar f-cilmente y activamente. $ol&a preguntarse si sus alumnos pod&an no dejar de adivinar que ella pensaba cosas raras de ellos= y la circunstancia de que estas lo hac&an aun m-s interesante no era de por si ninguna ayuda directa para mantenerlas a oscuras. 5 veces los abra%aba y apretaba contra su cora%ón y mientras lo hacia se preguntaba qu# pensar&an de eso. Durante ese periodo estuvieron apegados a ella de un modo e4travagante y poco natural. (a verdad es que los halagos que le prodigaban aplicaban sus nervios. $e re?ere a la manera de divertirle, entretenerla y sorprenderlaC leyendo alg0n os paisajes de libros, con cuentos represent-ndole charadas, disfra%ados de animales o personajes históricos y asombr-ndola con las pie%as que ellos conoc&an. 6o solo saltaban sobre ella como tigres o romanos, sino como estudiosos de $haFespeare, astrónomos o navegantes. El sentido musical de esos chicos era agud&simo. 8 lo m-s sorprendente es que hubieran ni!os en esta tierra que mostrara ?na consideración hacia la edad, se4o, y la inteligencia inferiores. )na noche sintió el mismo soplo helado que sintió en la noche de su llegada. En ve% de acostarse, se quedo leyendo en frente de un par de velas. En
hab&a una biblioteca donde ten&a libros viejos. Ella ten&a en su mano el libro llamado 5melia. Ella se sentó, se acomodo e imagino que las cortinas blancas que hab&an en la camita de 1lora. Gio la puerta y se puso a leer. (uego ella se levanto y con la vela se fue por el pasadi%o. Ella subió una escalera en curva y se dirigió al ventanal. 5ll& vio a Auint por el ventanal. Ellos se reconocieron y la institutri% se quedo sin moverse. Parece que ella perdió su temor y lo enfrento con gran fuer%a. 1altaba poco para que ella pensara que ella tambi#n estaba muerta. (a fuer%a fue el elemento en el que vio esfumarse a la ?gura, en el que vio como se devolv&a y segu&a vi#ndolo hasta que se perdiera en la oscuridad que reinaba en el siguiente tramo
X
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a institutri% permaneció un rato en la escalera. Despu#s fue al cuarto de 1lora y vio por la lu% de la vela que la cama estaba vac&a. (a institutri% se asusto y luego vio a 1lora detr-s de la persiana corriendo hacia ella con los pies descal%os y el esplendido resplandor de sus ri%os. (a institutri% le pregunto por qu# era as& de traviesa donde estaba 1lora se le acerco y ella se sentó en la silla feli% por su reaparición. 1lora la estaba buscando pensando que ella hab&a salido. Ella dijo que se le hi%o que alguien estaba afuera y no hab&a nadie. (a institutri% pensaba que ella estaba mintiendo y le dijo a esa caritaC :T0 lo ves; :T0 lo ves; :T0 lo ves; Despu#s (a institutri% le dijo si pod&an hablar sobre algo sobre la casa y esa pregunta se perdió. (a institutri% le pregunto por qu# jalo la cortina y le hi%o pensar que estaba en su cama y ella dijo que no quer&a asustarla. (a institutri% le dijo que si ella cre&a que estaba afuera y 1lora le dijo que tal ve% podr&a venir como lo hi%o ahora. Ella se quedo a dormir con 1lora tomado de la mano. (uego se escabull&a. En la und#cima noche se llevo un susto porque cuando se levanto la vela estaba apagada una noche la ni!a se levanto y le apago su vela pensando que responder&a. Htro d&a se encontró con la misma aparición que vio en el otro lado del lago. Estaba sentada y de repente sin verla se desvaneció. Despu#s (a institutri% pensó que la ni!a se encontró con un esp&ritu. 'uando ella se asomo sin hacer ruido, ella estaba hablando con un esp&ritu asi que ella se fue al primer piso, se fue a un cuarto deshabitado y vio una ?gura a la lu% de la luna, era bajo y estaba de pie. Despu#s descubrió que la ?gura que estaba en la ventana no era lo que esperaba sino era el peque!o iles que estaba en el jard&n.