elManuscrito EDITA Y DIRIGE Dani DaOrtiz (Grupo Kaps) COLABORADORES Y COLUMNISTAS Roberto Mansilla Juan Luis Rubiales Alberto de Figueiredo Dani DaOrtiz Richard Wiseman Miguel Angel Gea Amilcar Miguel Gómez Luis Granados (Ludus) Lennart Green AGRADECIMIENTOS Will Houston FOTOGRAFÍAS Las fotografías que no tengan referencia de autor, pertenecen al Grupo Kaps. PATROCINADORES Close-upmagicshow.com www.artimagia.com magicus.es magicagora.com lavarita.com Asdemagia.com Año 7 - Núm. 28 Abril-Junio, 2014 Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta revista, sin el previo consentimiento, por escrito, del editor. Para más información, puede contactar en el mail:
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on muchas las motivaciones que me hacen sentarme frente a mi ordenador cada dos meses para preparar cada nuevo número. Pero sin duda, la más motivante de ellas, es la de aprender. Y no es gratuito decir que lo hago de la mano de los que más saben. Y como no podría ser de otra forma, tengo el placer de abrir las puertas de esta revista, para uno de mis más influyentes mentes: mi buen amigo Richard Wiseman. Una fascinante entrevista de la mano de Will Houston, nos acercará a la figura de este mago-psicólogo inglés. Pero además, presentamos una segunda parte sobre el fascinante artículo de Roberto Mansilla acerca de la magia de salón. Un artículo de la categoría magistral de la que Roberto nos tiene acostumbrados. La parte teórica la sigue poniendo la inquieta mente de Miguel Angel Gea. Un acercamiento hacia la percepción del espectador, que bien podría ser la primera parte de una segunda, que nos ofrece en
este mismo número, Alberto de Figueiredo. Luis Granados, nos acerca nuevamente a la psicología infantil (su campo), con un muy interesante artículo sobre la magia en guarderías. ¿Es posible? Y la parte de entretenimientos mágicos, de la mano de Miguel Gómez, Lennart Green, Juan Luis Rubiales y un servidor, con algunos juegos que seguro serán de tu agrado, y con los que seguirás ilusionando a tu público. La parte técnica nos la trae Amilcar, con su reconocido control múltiple de cartas. Un nuevo número (¡ya van 28!), cargado de contenido mágico, que espero te atrape y sumerja. Como siempre, y esperando que nuestro trabajo sea tu disfrute, ¡Pasen y lean!
Dani DaOrtiz
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Contenido de este número Cartomagia de salón II- Roberto Mansilla………………..…936 El cigarrillo autorrelleno - Juan Luis Rubiales......................940 Aparición en punta de dedos - Juan Luis Rubiales..............941 Curiosidad del espectador - Alberto de Figueiredo………...942 Golpecitos - Dani DaOrtiz……………………....................…944 Psicología y Magia - Richard Wiseman………................….948 La primera grabación de un mago - Richard Wiseman........955 Decidiendo en forma de magia - Miguel Angel Gea.....……958 Control múltiple modificado - Amilcar………...................….962 Cartas al peso - Miguel Gómez……...............................…..956 Magia en Guarderías - Luigi Ludus…………........................968 Amor, odio y admiración - Lennart Green……………...........970
Recuerde: Cuando vea este cuadro, podrá acceder al video asociado, en la web (con el número de Ref), o en su móvil (Gracias al código QR).
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CARTOMAGIA
Profonde por Roberto Mansilla
CARTOMAGIA DE
SALÓN
KARL GERMAIN Y EL PRINCIPIO DE LA COPA
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na copa de vino, un pañuelo de seda y una baraja. Si tuviera que elegir tres objetos que definieran mi estilo, nombraría, sin lugar a dudas, esos tres: la copa, el pañuelo, la baraja. Para esta nueva entrega, me pareció una buena idea hablar sobre uno de ellos: la copa. En la Cartomagia de Salón, la copa de cristal resulta ser el accesorio ideal. En primer lugar, contribuye como ninguno a verticalizar los naipes y, por lo tanto, a proyectar la magia a más espectadores. En segundo lugar, la copa aísla los naipes y, de esa forma, enfatiza las condiciones de imposibilidad que requieren algunos efectos, contribuyendo, entonces, a aumentar su claridad y nitidez. Lo mejor de todo esto, además, es que lo logra siendo un elemento totalmente natural y corriente (es mejor, en este sentido, que lo que podría ser un pie o una houlette, por ejemplo) y, finalmente, lo hace dando un toque de distinción que, particularmente a mí, me encanta. Pero hay más.
La esbelta y noble copa de cristal (me puse poético) nos regala como accesorio, una técnica preciosa. En realidad, un principio que, básico, sutil y efectivo como pocos, nos permite cambiar o transformar (y sus derivados: viajar, aparecer, desaparecer…) una carta o un paquete de cartas. Estoy hablando de girar subrepticiamente la copa y mostrar el otro lado de la baraja. La idea básica es esta: coloco una carta de doble 936
cara, la cubro con un pañuelo y, al hacerlo, aprovecho el momento para girarla. Ahora, entonces, estoy en condiciones de retirar el pañuelo y mostrar que el naipe se ha transformado en una totalmente diferente. “Las Cartas Simpáticas” como, por ejemplo, “Aces Front” de Alan Wakeling -y tantísimos otros efectos de gran potencia- se basan en este hermoso principio. Ahora bien. ¿A quién le debemos esto? Al parecer, ha sido Karl Germain el inventor de esta maravilla. Germain (1878-1959), fue uno de los grandes magos norteamericanos de finales del siglo XIX y principios del XX con exquisitas ideas y presentaciones. Fue muy popular y exitoso en los circuitos de “Lyceum” (un circuito de clases, conferencias, debates y entretenimientos que giraban por los pueblos de Estados Unidos con el objetivo de entretener y educar) y, durante 1907, actuó casi todo el año en el famoso “St. George Hall” -el teatro que Devant y Maskelyne tenían en Londrescon muchísimo éxito. Los libros sobre su magia escritos por Stuart Cramer, un amigo suyo de los últimos años- muestran efectos, métodos y charlas totalmente originales, deliciosas y modernas. “Karl Germain le ha dado a la Magia una gran cantidad de grandiosos misterios –dice Tarbell en una de sus famosas lecciones y continúa- entre los cuales se encuentra este hermoso cambio de una carta por otra. Por lo simple y directo, es un efecto
muy efectivo”. Con el nombre de “The Flash Card Change”, entonces, Tarbell explica el truco en el que dos cartas elegidas aparecen en el frente de la baraja contenida en una copa, utilizando para ello, una carta doble cara y el giro de la copa. Sin embargo, es la descripción del propio Germain la que me interesa compartir con ustedes. Está tomada de las anotaciones de su cuaderno de colegio y eso, a mi gusto, le da un encanto mayor. En primer lugar, porque la explicación es de primera mano, sin interpretaciones y después, por mi debilidad por las anotaciones y las libretas de los magos (y artistas en general). Es que siento que allí, en esas libretas, descansan un montón de secretos para ser revelados, cientos de posibilidades a la espera de ser descubiertos.
En su cuaderno, el joven Germain escribió: “This is a dandy little trick which I used last winter and will keep in my program”. “Un pequeño ‘truco dandy’ que he utilizado el invierno pasado y que mantendré en mi programa”. Dandy little trick, dice: qué hermosa manera –intraducible, por cierto- de definir a este pequeño efecto, tan directo, tan potente, tan elegante. “The effect is this”, dice ahora y comienza a explicar, sintéticamente, el efecto que Cramer publicó como “Appearing Cards”. Lo que sigue, aunque no de modo literal, está tomado de esas anotaciones publicadas en “Germain, The Wizard and his Legerdemain” (1966) de Stuart Cramer.
El efecto En la escena hay una mesa pequeña con una copa de cristal y un pañuelo de seda sobre ella. El mago mezcla la baraja y da a elegir dos cartas. Tras memorizarlas, les pide que las devuelvan y mezclen la baraja. A continuación, el mago se dirige a la mesa, deja la baraja sobre ella, muestra la copa y la limpia con el pañuelo. Inmediatamente, toma la baraja y la coloca dentro de la copa, cara al público. -¿Cuál es tu carta? –le pregunta entonces al primer espectador, mientras cubre la copa con el pañuelo-El tres de corazones. Entonces, el mago chasquea sus dedos y al retirar el pañuelo se observa que la carta que el tres de corazones acaba de aparecer delante de la baraja. Tras los aplausos, retira la carta y la coloca detrás de la baraja. -¿Y tu carta cuál es? –le pregunta al segundo espectador. -Ocho de tréboles –responde-. El mago, entonces, pasa el pañuelo delante de la copa y el ocho de tréboles es la carta que está frente a todos.
El secreto -Se necesita una carta doble cara. En nuestro caso: ocho de tréboles/tres de corazones. -Sobre la mesa está la copa y el pañuelo. Al lado
Fotografía perte neciente a la Co lección de Martín Pach
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de él -escondidos de los espectadores- la carta doble cara con el naipe que aparecerá primero, contra la mesa. -Mezcla la baraja y fuerza las dos cartas. -Piérdelas en la baraja y entrega todo a mezclar. -Al recibirlas, realiza un medio salto dejando las cartas “dorso con dorso”, es decir mostrando las caras en ambos lados. -Ve hacia la mesa, apoya naturalmente la baraja sobre la carta doble cara y toma el pañuelo. -Toma la copa y límpiala un poco. -Inmediatamente, toma la baraja y colócala dentro de la copa, con la cara de la carta indiferente frente al público. -Ahora, toma el pañuelo y cubre la baraja. Aprovecha la acción de cubrirla para girar la copa. -Pregunta el nombre de la primera carta elegida. Cuando te lo digan, haz un chasquido y descubre la copa. La primera carta habrá aparecido. -Toma esa carta y llévala a la parte de atrás de la baraja. Ahora, la cara de la segunda carta quedará lista para aparecer. -Pregunta el nombre de la segunda carta y cubre la copa con el pañuelo, girándola previamente. -Descubre la copa y muestra que la segunda carta ha aparecido frente a la baraja. En sus anotaciones, Germain concluía: “Esta es una proeza que la gente va a recordar y eso, es justo lo que queremos que suceda”.
Sobre las virtudes Antes de empezar a pensar en las variantes, modificaciones y posibilidades de este efecto y principio, propongo que nos concentremos en sus valores y virtudes. En primer lugar convengamos que es la primera vez que se usa el ardid de girar la copa para transformar una carta por otra. Siendo así, es digno de considerarse un maravilloso aporte debido a, justamente, la gran cantidad de posibilidades que permite y los caminos que abre. Por esta razón, creo que podemos pensarlo como “principio” y no sólo como “técnica” o “artimaña” (que, por cierto, es como me suena mejor en primera instancia). Usé a propósito la expresión “convengamos”, ya que nunca se puede estar cien por ciento seguros en este tipo de cosas. Por ejemplo, si bien es cierto que todas las referencias que he encontrado le dan 938
a Germain el crédito de esto, hay algo que me hace pensar que quizás podría ser la aplicación de girar la copa y no al hecho de girarla, lo que le correspondería a Germain. Cramer, por ejemplo, antes de explicar el efecto dice: “He wrote out directions of an interesting card trick which gives us a clue to the extent of his knowledge of magic principles and shows a knack for using them to produce original tricks” (op. cit. pag. 5). “Nos dan una pista de su extenso conocimiento en principios mágicos –dice- y nos muestran su talento para usarlos y producir trucos originales”. Esto último es lo que me hace pensar que, quizás, el hecho de girar la copa sea uno de los “principios mágicos” de los que muestra conocimiento y que, entonces, sea la aplicación específica para producir un “truco original” lo que de verdad sea de Germain. Si bien por curiosidad empecé a investigar un poco más y preguntarles a los más sabedores sobre esto, creo que, de una u otra forma, el crédito o –mejor- el valor debería seguir siendo de Germain. (*) Ahora bien, el efecto en sí, es fantástico y eso constituye, creo, su principal virtud. El método asimismo, tiene algunos puntos que me gustaría destacar. En primer lugar, el hecho de que tener la carta allí, oculta en la mesa, nos da la posibilidad de hacerlo en cualquier momento del show. Esto quiero destacarlo porque lo primero que hice al leer la versión, fue pensar en cómo NO tener que cargarla. Entonces me dije: “esperá, primero pensá en la forma original y fíjate qué tiene de bueno”. Así, comprendí la obvia virtud de poder hacerla en cualquier momento y, sobre todo, de poder usar la misma baraja que estuve utilizando en todo el show. Y, eso, para los que tenemos en nuestro repertorio varios efectos con cartas, es una gran ventaja. Otra de las cosas que me encantaron, por otra parte, es el uso del medio salto como parte del método, ya que siento que vuelve todo más fluido, más selfcontained, como dicen los gringos. Algo así me pasó con un efecto de Robert Houdin que espero contarles pronto. Las modificaciones Como les dije, apenas leí el efecto, lo comenté a un amigo y nos pusimos a pensar en una manera de no tener que cargar la carta. Al hacerlo, descubrimos cosas también obvias que, aun así, valen la pena mencionar. En primer lugar, en el salto no es necesario girar la mitad de la baraja. Volteando un tercio, por ejemplo, o apenas un par de cartas, es suficiente. Ahora bien, si con pocas cartas alcanzan, entonces sería posible no tener que cargar la carta doble cara, sino tenerla desde el principio. Podría hacerse lo siguiente: tener tres cartas invertidas sobre el lomo de la baraja, siendo la primera de ellas, la carta doble cara. Encima de ellas, una carta dorso arriba que funcione
como ‘tapa’. De esta forma, entonces, cuando las cartas se fuercen y se pierdan en la baraja, solo restará hacer una mezcla, pelar la ‘tapa’ y perderla en el centro, dejando las invertidas detrás. Finalmente, colocar la baraja en la copa, tomar el pañuelo y hacer las transformaciones. Pero claro, si decidimos hacerlo así, ya tendríamos que empezar el efecto con la baraja preparada y, entonces, perder la limpieza que nos regala la versión original. Ahí es donde cada uno tendrá que ir eligiendo las opciones y tomando las decisiones de acuerdo a sus necesidades y deseos pero -y esto me parece lo más importanteentendiendo previamente las virtudes y características del original, más aún si pertenece a uno de los grandes.
Sobre las versiones A partir del efecto original de Germain, como he dicho, surgieron muchas variantes y efectos nuevos que casi todos conocemos. Menciono las que tengo más a mano en mi mente (bueno, y los que están en el folio donde guardo estas cosas). -“Transposition Extraordinary”. En “Okito and his Magic”, Robert Parrish describe la versión del efecto de Okito con tres cartas y con la Fotografia de Nadia Villanueva gran diferencia de que, la copa con la baraja, está siempre sobre la mesa y cubierta por una campana de cristal. Esto quiere decir, entonces, que cuando lo cubría con un pañuelo, el seis de las transformaciones no suceden con la copa en la corazones volvía a estar en el frente”. Y así, en ese mano sino sobre la mesa, aislada de todo. (Exacto: tono evocador, la carta vuelve al frente tres o cuatro veces. no es la mano la que hace girar la copa).
-“The Repeating Card Comedy”, de Page Wright. En “Page Wright’s Manuscript” se describe un efecto utilizando el principio que estamos analizando en una presentación que recuerda a la clásica del “Siempre Seis”. El mago coloca la baraja en una copa y comenta que le vio hacer a un mago algo increíble: “dejaba la baraja dentro –cuenta- con el seis de corazones en el frente”. “Entonces, tomaba el seis de corazones y lo perdía en el medio, pero
Por último, me queda comentar que la descripción de Tarbell difiere un poco de las anotaciones de Germain aunque mantiene el mismo concepto. En esta, por ejemplo, se carga la carta (las cartas, en realidad ya que, además de la doble cara, se usan otras dos), pero no hay medio salto. Además, cuando las cartas se colocan en la copa, sutilmente deja ver el dorso de la baraja y, finalmente, a diferencia de la primera descripción, se toma una carta del dorso (eso es, la que funcionaba como tapa) y se la lleva al frente ya que esa carta “nos dará un mejor contraste para lo que viene a continuación”.
NOTAS
-“Aces Front” de Alan Wakeling. En “The Magic of Alan Wakeling” Jim Steinmeyer describe una rutina de close-up que muchos le habrán visto hacer en televisión–por lo menos mi generación- a Lance Burton en su primer Especial. La rutina se hace con cartas pequeñitas y consiste en que se van encontrando los ases a medida que una carta del palo que se esté buscando, se va colocando delante de todo. Earl Nelson –cuenta Steinmeyer- adoptó esta rutina y la volvió un éxito en su show. Fue él, además, quien la presentaba diciendo que tenía un secreto para dominar las cartas y hacer todos los efectos que se presentaban: “las entreno desde muy chiquititas”, confesaba, y sacaba la baraja ‘liliput’.
(*) Mi gran amigo y admiradísimo mago, Ricardo Rodriguez me sugirió que, quizás, los “principios mágicos” a los que podría estar refiriéndose Cramer, sean a las cartas doble cara y al principio de las paletitas (“paddle move”) que, si bien se miran, son los dos principios contenidos en el ardid de Germain.
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MICROMAGIA
De Pata Negra por Juan Luis Rubiales
EL CIGARRILLO
AUTORRELLENO E
fecto: El mago muestra un cigarrillo de esos que vienen vacíos, para rellenar con máquina uno mismo. Muestra también un recipiente con tabaco. Pone el tabaco en su mano y la cierra...seguidamente coloca el cigarrillo vacío en su interior y un espectador empieza a empujarlo hasta que pase de un lado al otro del puño del mago. Al salir por el otro lado, el cigarrillo está relleno y la mano es mostrada vacía de tabaco, ahora el espectador puede fumar el cigarrillo. Material necesario: Para este juego necesitas dos cigarrillos, uno normal y uno de los llamados "Touch", que son cigarrillos de la misma longitud pero algo más estrechos. Además necesitarás algún recipiente donde tener el tabaco (que sacarás del cigarrillo normal), para sacarlo basta con mover los dedos como masajeando el cigarrillo normal, una vez vacío coge el "Touch" y córtale la boquilla, verás que entra dentro del cigarrillo vacío como un guante.
VideoRef: 940 Video del efecto
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Realización: Deja el "Touch" dentro del cigarrillo vacío, cuidando que no esté completamente dentro, deja asomar una pequeña parte que puedas luego agarrar con facilidad. Saca el recipiente de tabaco y simula ir echándolo dentro de la mano que acabará cerrada en forma de puño, y supuestamente llena de tabaco (no te preocupes por que se siga viendo el mismo tabaco en el recipiente, la gente no notara que no falta tabaco), una vez tengas la mano en puño, saca el cigarrillo e introdúcelo dentro del puño por la parte del pulgar, hasta que la parte sin filtro esté completamente dentro. Con el meñique de dicha mano en
puño sujeta el extremo del "touch" que dejaste fuera, y saca el cigarrillo normal (la funda) y muestra que es una funda de cigarrillo de los rellenables, y que está vacío (debe dar la impresión que se te olvido mostrarlo antes de meterlo en el puño), una vez visto vacío el cigarrillo puedes hacerlo marcar si quieres con algún bolígrafo o rotulador y luego lo metes en tu puño, por el mismo lado de antes (el del pulgar) cuidando que el "Touch" quede dentro de la funda, una vez el principio del cigarrillo esté enfundado, pide al espectador que vaya empujando poco a poco con ayuda de su dedo el cigarrillo vacío através del puño (llegará un momento que veas o notes cómo están completamente uno dentro del otro) hasta que este salga por el otro extremo del puño, una vez haya caído fuera del puño (sobre la mesa o mano del espectador), abre el puño y nuestras muestra vacía de tabaco la mano...muestra ahora el cigarrillo, entrégalo al espectador junto a un mechero y pide que se lo encienda. ¡Él mismo hará desaparecer toda prueba de trucaje!
APARICIÓN EN PUNTA DE DEDOS
U
n cigarrillo aparece en las puntas de los dedos del mago.
Material necesario Un cigarrillo común.
Realización El cigarrillo irá sujeto por el filtro, pinzado entre los dedos mayor e índice, el pulgar quedara libre. En el momento que queramos hacerlo aparecer basta con colocar el dedo pulgar entre el cigarrillo y la base de los dedos que lo sujetan y mover el pulgar hacia afuera. Éste hará pivotar el cigarrillo que irá describiendo un arco hasta quedar sujeto y a la vista entre los dedos índice y pulgar, casi como si fuera una prolongación de este último dedo. Es una aparición muy parecida a la realizada desde Tenkay, es más, para el público viene a ser el mismo efecto, aunque eso sí, la sujeción aquí mostrada tiene muchísimos menos ángulos. VideoRef: 941 Video de la aparición del cigarrillo.
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ARTÍCULO TEÓRICO
CONFESIONES por Alberto de Figueiredo
CUANDO LA CURIOSIDAD DEL ESPECTADOR
SE CONVIERTE EN DECEPCIÓN
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ues sí, señoras y señores, este es uno de los puntos en que la magia de cerca aventaja a la de escenario: el espectador, como todo ser humano, es curioso por definición; es algo que llevamos en los genes. Y ya conocéis el refrán: “La curiosidad mató al mago”. Por suerte para el mago (pero no para la magia), algo que no lleva el ser humano en sus genes es la cortesía; esta se contrae con la educación. Por eso es más sencillo ver a un niño de 8 años tirarse a por la baraja de un mago que a un adulto de 40. Pero, seguramente, al menor atisbo de sospecha, ambos tendrán las mismas ganas. Aunque uno lo demuestre y el otro no. En mi opinión, no existe teoría más irrefutable que aquella que está contrastada con la experiencia:
Acostumbro a hacer el efecto de la carta firmada que aparece doblada en una cajita de madera que sujeta el espectador. Yo empleo una caja ideada por John Kennedy que permite ser examinada nada más terminar. Esto no se puede hacer en la versión más habitual, que utiliza una caja normal, lo cual te obliga a guardártela al terminar. Muchos magos, tras verme hacer el juego, me comentan: “¿Por que no empleas la versión de toda la vida, en lugar de gastarte una pasta (porque vale una pasta) en esa caja, cuando no es necesario para nada? Yo hago mucho el juego con la caja normal y a mi nadie me la 942
ha pedido después”. Ese es, a mí entender, el error fatal: nadie se la ha pedido POR EDUCACIÓN. Pero lo más seguro es que ese espectador sí se quede con la curiosidad de ver la caja. No decir algo en voz alta no es lo mismo que no desear en privado. ¡Imaginad si no el acoso al que se verían sometidas algunas mujeres al caminar por la calle! ¿Qué lo impide?: LA EDUCACIÓN. Dejadme que os explique por qué es la experiencia la que me permite opinar así: Cuando yo hago este juego, dejo la caja, abierta, en manos del espectador. Este, además, tiene la caja en su poder desde antes de elegirse la carta, con lo que, posiblemente, sea la persona más sorprendida de todas, debido a su absoluta seguridad de que nadie se ha acercado a meter ahí dentro la carta. Pues bien, como decía, él acaba con la caja entre sus manos y, en la mayoría de las ocasiones, al espectador le importa un pimiento la cajita, la deja en la mesa y a otra cosa mariposa. Por supuesto yo no le digo “pero mira la caja, que me ha costado una pasta y se puede examinar”; simplemente la dejo ahí, al alcance de gente, mientras comentan el juego. Pienso que hay dos motivos que les lleva a no querer examinarla: el primero es que el juego está bien construido y no encuentran la cajita sospechosa; y el segundo es la actitud del mago, dejando, despreocupadamente la caja a mano de cualquiera que la quiera examinar. Sin embargo, en contadas ocasiones, algún espectador comienza a escudriñar la caja, buscando por donde ha podido entrar la “dichosa” carta que le va a producir un espantoso dolor de cabeza a él, que es de mente calculadora y sabe que los reyes magos no existen porque un día se lo contaron sus padres. Pues bien, ¿que ocurriría si este mismo espectador quisiera echar mano de la “dichosa” cajita y se
encuentra con que el mago, (ese ser tramposo y embaucador, pero que a él no se la pega), se la ha guardado? Pues que el espectador se quedaría con una duda (la caja está trucada de algún modo), y al no encontrar otra solución, esa debe ser la correcta. Y como no tiene acceso a la caja, no lo puede corroborar. Ahora no le hables tú de ¿y cómo sabía yo la carta? ¿Y cómo la he controlado? ¿Y cómo aparece doblada? Eso a él le da igual, porque ya conoce el Gran Secreto de la Magia: la caja está trucada y por eso el mago se la ha guardado. El espectador que no muestra interés por el objeto, no sospecha del mismo. Pero, cuando alguien se molesta, motu proprio, en examinarlo, es porque tiene una curiosidad que, en caso de no poder saciarla, se convertirá en decepción. Lo exprese o no en voz alta. Permitidme comentar otro ejemplo curioso, aplicado ahora a la magia de escenario, y que yo encuentro revelador: Llevo muchos años realizando “La bolsa y el huevo”. Posiblemente uno de mis juegos favoritos de escenario. Una rutina con la que he tenido que pelear mucho hasta poder disfrutar con ella como lo hago ahora. Pues bien, a los 4 o 5 años de realizar el juego ante público, me encuentro con la necesidad de cascar el huevo, para demostrar, sin tener que decirlo, que es auténtico y que no puede comprimirse dentro de la bolsa (solución que, por entonces, me habían dado un par de espectadores). Me pongo manos a la obra, estudiando como introducir ese cambio en la estructura del espectáculo sin que parezca un pegote. Encuentro una excusa verosímil y, para mi sorpresa, la primera vez que rompo el huevo, escucho, en un par de personas, pequeñas exclamaciones de sorpresa. Desde entonces, esto se repetía a menudo cada vez que cascaba el
huevo al término de la rutina. En los primeros 4 o 5 años, apenas nadie me había dicho: “¿Es el huevo de verdad?” Mucho menos, por estar en escena, me habían pedido examinarlo. Sin embargo, desde entonces, cada vez que escuchaba algún murmullo entre el público cuando lo cascaba, sé que acababa de eliminar una posible solución en la mente de esos espectadores, acercándoles un poco más al imposible. Comencé este artículo diciendo que uno de los puntos en que la magia de cerca aventaja a la de escena es justamente en esto. Gracias a la cercanía del close up, el mago tiene mucha más facilidad para dar a examinar todo lo que puede provocar “curiosidad” al espectador. Esto, en escena, es mucho más complicado. ¿Os imagináis a un mago, en un número musical, dando a examinar los discos camaleón después de cambiarlos de color? Pues está la cosa difícil. Pero, ¿sería necesario? En mi opinión, si el objeto es inusual, o puede levantar sospechas, es imprescindible. Lo que pasa es que los magos a menudo aprovechamos las deficiencias para emplearlas como excusas: “Puesto que estoy sobre el escenario y el público está allá a lo lejos en sus asientos y además no voy a parar la música en mitad de la rutina, tiene sentido no entregar los discos a examen”. Pero eso no va a eliminar la curiosidad del espectador ni la frustración a posteriori. Veo importante, siempre que se pueda, darle vueltas a la cabeza para encontrar una forma de dar a examinar, en escena, todo aquello que pueda despertar la “curiosidad” del espectador. Entiendo que esto no siempre será posible, pero yo creo que es bueno intentar que así sea. Porque el espectador es curioso y, al final, es el que aplaude. 943
CARTOMAGIA Fotografía por Clive Grewcock
cienXcien DaORTIZ por Dani DaOrtiz
GOLPECITOS V
oy a explicar este divertido rompecabezas mágico. Son algunos de los efectos que suelo usar cuando quiero divertirme con compañeros. No son del tipo de efectos que haría en una sesión frente a un público, pero sí seguro, de los elegidos para pasar horas hablando junto a Lennart Green (uno de los mayores amantes de este típo de juegos). He versionado la idea original, y creado una bonita rutina de tres fases. Espero que te guste.
Efecto Dos cartas elegidas coinciden una y otra vez.
Explicación
VideoRef: 944 Use esta referencia para ver a Dani DaOrtiz realizar este divertido efecto, y observe los detalles del mismo, que engañarán incluso a los conocedores del mismo.
Debemos separar un color de la baraja, y jugar de este modo sólo con 24 cartas. Y digo 24, porque usaremos sólo los valores As a la Dama, dejando el Rey de cada palo, aparte. Por ejemplo, usaremos las de corazones y diamantes. Separa ambos palos, y entrega uno de ellos a uno de los espectadores, para que lo mezcle, mientras tú haces lo mismo con el otro. Realmente, nuestro palo estará ordenado de la siguiente forma: Q, 5, J, 4, 10, 3, 9, 8, 2, As, 7 y 6 (todos de diamantes, por ejemplo). Este palo puede estar distribuido en este orden a lo largo de la baraja, de forma que cuando se extraiga de la misma, a la hora de separar las cartas rojas, ya se obtenga en el orden establecido. Ahora deberás distribuir las cartas sobre la mesa. Para ello,
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haz dos filas horizontales, una bajo la otra, y repartiendo las cartas caras abajo y de izquierda a derecha, tal como indica la fotografía 1. Como verás son dos filas iguales (la superior con dos cartas más que la inferior) expuestas de esta forma tan perfecta, para que entiendas la situación, pero realmente, buscando una situación más caótica, moveremos ligeramente las cartas, obteniendo las mismas filas, pero ya no tan reconocibles. Observa ahora la fotografía 2.
No obstante, para yo no seguir tu cuenta, te voy a pedir que comiences por un número al azar… Cortando la explicación, pídele que lleve el paquete que está mezclando, debajo de la mesa, y saque y vea él solo una carta cualquiera. A continuación, que deje esa carta cara abajo sobre la mesa. Ahora, le decimos, tan sólo tú sabes que número es. Ese será el número por el que comiences a
Realmente, nosotros sabremos dónde se encuentra perfectamente cada carta, ya que el montón estaba en un orden lógico conocido por nosotros. Mira las fotografías 3 y 4, y podrás localizar perfectamente cada carta, ya que todas están ordenadas en alternancia de valores altos y bajos, a excepción de los número 2-As y 7-6 de la fila inferior, que rompe la alternancia. Sabiendo esto, puedes disponer estas cartas en las mismas dos filas, pero dando una sensación más caótica, como te muestra la fotografía 5, con las cartas caras arriba expuesta como ejemplo para que puedas ver su orden. Sea como fuese, continuamos con el juego. Anuncia ahora que el espectador está mezclando las cartas perteneciente a uno de los palos, y que el otro está dispuesto sobre la mesa. Ahora bien, vamos a realizar la parte más critica del efecto. Le vamos a pedir al espectador lo que va a ocurrir a continuación, y lo que va a tener que hacer. Como es la parte más confusa, vamos a realizarla ahora, y una única vez, pasando así de forma rápida por ella. Es importante que sigas las instrucciones tal como las expondré, ya que están pensadas para no dar la sensación de jugar con algo matemático. Mira al espectador y dile: Vamos a jugar con un número redondo. Por ejemplo, el 10. Mira las cartas de la mesa y cambiando de opinión, di: Quizás uno más grande, el 20. Ahora, dile: Voy a comenzar a dar golpes sobre la mesa, uno a uno, y vas a contar mentalmente el número de golpes que voy dando, y cuando llegues a 20, me mandas detener. 945
efecto, podrían sacar conclusiones equívocas. Anúnciale al espectador que vas a comenzar. Así pues, comienza a golpear lentamente una a una, diferentes cartas de la mesa. En alguna ocasión, puedes golpear algún objeto sobre la mesa. Lo importante es que no des más de ocho golpecitos, ya que el octavo golpecito deberás darlo sobre la Dama de diamantes. Y a partir de ahí, cada uno de ellos, en orden de Dama a As. Golpeando así en una octava ocasión en la dama, en una novena, en la Jota; en una décima vez en el 10, en una undécima vez en el 9, y así hasta llegar al As. Realmente no te dará tiempo llegar al As, ya que el espectador te detendrá antes. Cuando así sea, deja tu dedo inmóvil sobre la carta sobre la que te ha detenido el espectador y di lo siguiente: Me has detenido aquí, justo en esta carta. Lo has hecho después de colocar mi dedo sobre ella, no antes. Pídele que levante su carta, y haz tú lo mismo con la carta donde el espectador te detuvo, mostrado cómo ambas cartas coinciden (fotografía 6). Repite el mismo efecto una vez más. Es importante que lo hagas con el mismo espectador, con el fin de no tener que explicar nuevamente el proceso, creando una mala sensación matemática. contar. Así pues, si el número es el cuatro, por ejemplo, cada vez que yo de un golpecito sobre la mesa, le sumarás uno: 5, 6, 7… hasta llegar a 20, donde me dirás que me detenga. Anúnciale, que podrás golpear una carta, un objeto o cualquier parte de la mesa. ¡Cada golpe cuenta!
Pídele pues nuevamente al espectador que lleve su grupo de cartas debajo de la mesa, y que lo mezcle. Pídele que saque una carta, QUE SEA DIFERENTE A LA ANTERIOR (esto es importante), y que la mire él solo, dejándola después sobre la mesa.
En este momento la expectativa no está marcada, pues nadie sabe qué es lo que va a ocurrir. Esto es importante, ya que de saber el desenlace del
Comienza nuevamente a dar golpecitos, mientras el espectador comienza a incrementar su número en una unidad, por cada golpecito que des.
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Es IMPORTANTE que en algunas ocasiones, simules pensar donde vas a dar el siguiente golpecito, incluso que te noten dubitativo y cambiando de carta en el último momento, con el fin de que no se sienta una secuencia mecánica. Al igual que antes, da los primeros siete golpecitos aleatoriamente, incluso golpeando en alguna ocasión algún objeto sobre la mesa, pero dando el octavo sobre la dama, y siguiendo el orden descendente hasta el As. IMPORTANTE: Como le hemos pedido al espectador que coja una carta diferente a la anterior, cuando vayamos a dar el golpecito sobre esa carta, podemos cambiar y golpear cualquier otra carta, rompiendo así la sensación de una secuencia de golpes. El espectador nos detendrá en cualquier momento. justo, en la carta que coincide con la suya. Pídele que gira su carta, mientras tú haces lo mismo con la tuya. Ambas coincidirán nuevamente. La grandeza de este efecto reside en la repetición del mismo (sin cansar), ya que en cada repetición, podremos ir saltándonos las cartas que ya han salido, en el momento de dar los golpecitos, rompiendo una y otra vez la secuencia, y haciéndolo más incomprensible incluso por los conocedores del mismo. Así pues, repítelo una vez más con esta premisa. Cuando así ha sido, anuncia que lo harás una vez más, pero de forma distinta: Coge ahora todas las cartas de la mesa, y gíralas caras arriba mezclándolas como si fuesen fichas de dominó, y quedando finalmente en una ordenación completamente aleatoria, como indica la fotografía 7. Ahora repetiremos el efecto una vez más, pero en esta ocasión con las cartas caras arriba. De igual forma, le pediremos al espectador que coja una carta DIFERENTE A LAS QUE YA HAN SALIDO, con el fin de comenzar nuevamente el experimento. Al igual que antes, comienza a dar golpecitos, dando el octavo sobre la Dama, y a partir de ahí, hasta llegar al As, como ya hemos hemos anteriormente. Esto será muy fácil de realizar, ya que las cartas están cara arriba. No obstante, el juego ya se ha repetido las suficientes veces, como para darnos la oportunidad de no golpear las cartas que ya han salido, golpeando en su
lugar cualquier otra carta, y rompiendo así la posible lógica secuencia. En el momento que el espectador te da la orden de parada, él será el primer sorprendido, ya que no habrá podido evitar detenerte sobre la pareja de su carta. Pide pues, que gire su carta, mostrando la coincidencia. Un bonito efecto-rompecabezas, con el el que seguro pasarás unos buenos momentos. Notas Aunque en la descripción se dice que se searen los dos palos rojos, como realmente estamos jugando con las parejas de un color, en el ejemplo las rojas, el grupo del espectador así como el de la mesa, pueden estar formado por cartas de diamantes y corazones, mientras que en ambos grupos estén compuesto por los doce valores. En las fotografías se pueden ver cómo este criterio se cumple, ya que el grupo expuesto en las mismas, y hallado sobre la mesa, está compuesto por los palos rojos mezclados. El único caso en los que uso ambos palos separados, es porque me es más fácil tener uno de ellos preordenado en la baraja, antes de separarlos. Otra idea sobre la ordenación es la de no tener que seguir el orden expuesto en este ejemplo. Es decir, cualquier orden de las cartas establecido sobre la mesa y que te haga saber en qué posición se halla cada uno de los doce valores, sería valido. Por ello, puedes también seguir la siguiente estructura: Saca los dos palos rojos de la baraja, cogiéndolos mezclados tal como van llegando, al pasar las cartas entre las manos. Ahora, a la hora de separar los dos palos, coge una a una y en orden, las doce cartas del palo de corazones, que irás dejando en un montón sobre la mesa (doce cartas de cada palo, porque recuerda que los reyes se quedan en la baraja). De esta forma te habrá quedado en la mano el palo de diamantes desordenado, y en la mesa el de corazones ordenado (cara arriba). Entrega el de diamantes al espectador y coge el de corazones, dorso abajo, realiza alguna mezcla falsa que deje el orden igual, y echa cartas una a una sobre la mesa, en una secuencia que sea fácilmente recordable. Da igual que las cartas las estés echando caras abajo, ya que éstas están en orden. Puedes crear algún camino mnemotécnico que sea fácilmente recordable, obien el que exponemos como ejemplo en las fotografías. 947
EN PORTADA
&
PSICOLOGIA MAGIA por Will Houston MMC (De la revista CIRCULAR (Magic Circle), Marzo 2013)
E
s profesor de la matería de entendimiento público de psicología de la universidad Hertfodshire. Ha escrito una serie de “best sellers” incluyendo 59 Seconds, Paranormality, Quirkology y Did you Spot the Gorilla.
Sumado a esto, Richard siempre ha estado interesado en la magia y ha sido miembro durante mucho tiempo del Circulo (The Circle). Richard ha sido muy amable al encontrar tiempo para discutir sobre magia y psicología conmigo. Will: Las dos áreas por lo cual eres reconocido, por lo menos por la mayoría de los integrantes del circulo son: magia y psicología, ¿cuál vino primero? Richard: La magia. Desde muy pequeño probablemente desde los ocho años ya tenia el interés, como probablemente la mayoría de nosotros. Ver a nuestro abuelo haciéndonos un truco, el del la moneda en el nido de cajas. Era el único juego que hacía pero cada vez que iba a visitarlo me lo hacia. Obviamente era un truco excelente y no podía descifrarlo así que fui a la biblioteca para intentar encontrarlo, ya que en ese entonces no teníamos internet y eventualmente lo encontré en un libro. El libro tenia un montón más de juegos y eso fue lo que me metió a la magia. En el tiempo que vivía en Luton, me inscribí a un club de magia Luton Mystic Ring y uno de los miembros era un tipo llamado Rex Cooper el cual fue un gran mago. Rex me tomó bajo su ala y me guió desde que tenia alrededor de diez años. Comencé a hacer shows desde que era muy pequeño. Hice más de 200 shows infantiles antes de cumplir 16 años. Entré al “The Magic Circle Young Magician of the Year”
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(concurso el cual premia al mago joven del año) y llegué a la final aunque no gané ese año, en esa ocasión Richard Cadell fue el ganador. Ese año me hice miembro del Magic Circle y desde entonces he sido miembro, ¡así que la magia vino primero! Will: ¿principalmente te interesaba la magia infantil, la cual mencionaste o también tenias interés por otras áreas? Richard: ¡No tenia interés alguno por la magia infantil! El hecho por el cual hacía magia infantil fue en un momento por que trabajaba los fines de semanas en un supermercado, y lo odiaba. De hecho me despidieron del supermercado por que trabajaba en la caja de siete artículos o menos, y llegó un tipo con una caja de cornflakes y le dije: “No lo puedo atender por que dentro de la caja hay más de siete artículos.” Creí que era una buena broma, pero resulta que no lo era, por que por esa y otras razones me despidieron. No tenia dinero y la única forma que se me ocurría de ganar dinero era hacer shows infantiles… ¡y lo hice por mucho tiempo! No era muy bueno en ello y no lo disfrutaba mucho así que comencé hacer mas shows para adultos. Will: ¿Así que te interesaba la magia infantil por que odiabas trabajar en el supermercado? Richard: ¡Si! Lo único que era fantástico es que me gustaba mucho el flan y en todas las fiestas había. Así que solía comer mi propio peso en flan cada vez que iba a una fiesta. Ese es mi más preciado recuerdo sobre hacer
Richard
Wiseman 949
magia en fiestas infantiles. Will: Muy bien, y para los adultos, ¿que tipo de magia hacías? Richard: Hacia una especie de personaje cómico. Todo estaba con música, solía vestir un abrigo largo el cual era un tanto extraño, pero yo creía que era interesante. Hice eso en el Young Magician of the Year y lo utilicé también para presentar un doble acto en Covent Garden, en los tiempos en que Duncan Trillo trabajaba ahí. Esto era cuando las personas escuchaba The Zodia Brothers y Andrew O’Conner yo era parte de esa generación. Will: ¿Y el interés por la psicología vino de la magia? Richard: Creo que sí, pero de alguna manera extraña. Posiblemente Rex, me dijo que si quería ser un mago tenia que leer un libro llamado “Showmanship and Presentation” escrito por Edward Maurice. El libro tenia mucha psicología sobre cómo debes de presentar. Recuerdo haberlo leído, y pensar que era muy interesante. También leí el libro “How to Win Friends and Influence People” escrito por Dale Carnegie. Esto libro sembró la idea de que tenía que ser un mago agradable, las personas prefieren un mago agradable que uno desagradable, aunque muchos magos no toman en consideración esto. Fueron esos textos los que me despertaron el interés por la psicología. Al inicio estudie ciencias, y después estudié psicología en la universidad UCL, la cual escogí por que es una muy buena universidad y porque también estaba muy cerca del Magic Circle y podía seguir haciendo mi trabajo en Convent Garden. Will: ¿Y luego ambos intereses corrieron de forma paralela? Richard: Hice un poco de magia cuando estudiaba pero realmente no mucha, actuaba un poco con Richar McDougall en un lugar llamado “The Magic Momnt” el primer restaurante con temática mágica en Londres. En él trabajábamos Ian Keable, Richard McDougall, Rex Cooper, unos cuantos más y yo. Estas eran mis únicas actuaciones que hacia aunque no dejé de ir al circulo. Era mas por diversión que por trabajo. Will: ¿Y luego te quedaste en el mundo académico? Richard: Formalmente sí me quede en él, aunque muchos de mis colegas pueden
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discutir que lo dejé ya hace unos años. Quizá sucedió por casualidad, yo soy un gran fan de dejar que las cosas se resuelvan por sí solas. Cuando trabajaba en Convent Garden, hacía un acto con Adrian Owen el cual ahora es un reconocido neurocientífico. Él hace cosas sobre comunicación con personas que se encuentran en estado vegetativo. Él les hace preguntas y como no se pueden mover, los hace pensar sobre sus respuestas. Puede utilizar un scanner Bran para ver qué están pensando y por ende comunicarse con ellos. En fin, cuando trabajábamos en Convent Garden él hacia malabares, y un día me mencionó que vio un anuncio sobre un doctorado en psicología y engañó, impartido por un tipo llamado Bob Morris en la universidad de Edimburgo. Bob estudiaba parapsicología y creía que existían genuinas fuerzas psíquicas pero también sabía que había muchos trucos y quería que alguien estudiara estos trucos. Así que ese fue mi doctorado por los siguientes cuatro años. Estuve en Edimburgo hasta 1992 y después obtuve mi puesto, el cual tengo hasta este momento en la universidad de Hertfordshire. Will: Claramente ambas áreas están separadas, pero al mismo tiempo están relacionadas una con la otra. ¿Como la magia ha ayudado tu trabajo psicológico y viceversa? Richard: Algunas veces intento imaginar mi vida sin la magia y me cuesta mucho trabajo. Gran parte de mi trabajo está basado en la comunicación. Por ejemplo, probablemente doy una charla dos veces por semana en promedio y cuando hago eso aunque esté hablando sobre psicología, estoy pensando como un mago. Sigo pensando en cómo puedo hacer las cosas interesantes, en cómo llevar las cosas a otro nivel y cual va ser mi final. Sigo pensando en un marco teatral lo cual muchos académicos no hacen. Creo que tienes una ventaja enorme si tienes algún tipo de conocimiento sobre presentación. También en el contenido, la magia ha formado gran parte de mis investigaciones. He unido mi trabajo con Andy Nyman, sobre los sentidos en psicología y sugestión, psicología de magia y mas recientemente cree un canal de YouTube el cual contiene videos basados en cosas
mágicas. Actualmente no me presento como mago, es muy extraño que solamente presente magia. Will: Mencionaste los videos de YouTube, una de las cosas que yo creo que realmente eres fantástico es en encontrar ideas que capturen la atención de las personas. Cosas como el video de tu carta que cambia de color el cual tiene 5.5 millones de visitas. ¿Cómo desarrollas este tipo de ideas? Richard: Es muy difícil saberlo. A medida que veo el pasado, veo que hay una serie de momentos que realmente cambiaron las cosas para mi. Uno de ellos fue darme cuenta que podía estudiar psicología. Otro haber descubierto el doctorado con Bob Morris. Otro fue cuando llegue a Hertfordshire, recibí un email de la BBC diciendo que querían hacer un experimento masivo con la participación de Tomorrow’s World. Respondí rápidamente con una idea la cual tenia la temática sobre la psicología en la mentira y el engaño. Les sugerí que invitaran políticos al programa y que estos dijeran una serie de mentiras y verdades y luego el publico podría llamar para participar y ver quienes fueron los mejores mentirosos. Eligieron este experimento y así fue como conocí gente del medio. Año tras año, participé más y más como consultor en este tipo de proyectos. Creo que simplemente desarrollé un sentido para eso. Algunas veces si se me ocurre una idea para algo, la menciono a personas en una fiesta y si hacen preguntas sé que esta idea es interesante y si no, pues es una idea no tan interesante como creía. Este tipo de experimentos interactivos estaban sucediendo y en ese momento llegó YouTube. La primera cosa que hice fue el cambio de color de la carta, la cual era una idea que tenia meses en mi cabeza. Lo hicimos solo por diversión sin ninguna otra motivación. Tuvimos una tarde libre en el laboratorio y gastamos 50 libras en materiales. La colocamos en línea y al día siguiente se había vuelto viral. Me hizo darme cuenta que el pequeño proyecto que hacíamos por diversión tenia una mayor audiencia que cualquier otra cosa que yo haya hecho, y así conocí el poder de YouTube. Penn y Teller vieron el video y se inspiraron para hacer un juego de su show de
Las Vegas. Continué haciendo videos y ahora el canal tiene 48 millones de clicks, es genial. Will: ¿Otros magos han utilizado tu trabajo como base del suyo? Richard: He tenido un poco que ver con los programas de televisión de Derren Brown. Uno de sus programas era investigar a un físico llamado Joe Power y yo era un experto en el tema. También mencioné las falsas sesiones espiritistas que hacia con Andy Nyman en House of Dentention en Clerkenwell las cuales fueron inspiradas por el libro de Eugen Burger “Spirit Theatre.” Estas sesiones le dieron un empuje al especial de sesiones espiritistas de Derren Brown, de hecho toda la utilería que Derren utilizaba era nuestra. Will: Una de las cosas que particularmente es interesante sobre las sesiones espiritista es que es muy difícil mostrar que son falsas. ¿Cual te parece el mejor enfoque para explicar racionalmente lo que es? Richard: Creo que eso es muy difícil. Las personas creen en estos fenómenos por el duelo o por alguna otra razón personal. Ellos te siguen y si no sabes sobre la lectura en frío, se vuelve una experiencia muy poderosa. Ninguna cantidad suficiente de explicaciones racionales va a quitarles el poder de la experiencia que acaban de vivir. No es como en los viejos tiempos que se hacían sesiones espiritistas y si encendías la luz antes de tiempo, podías ver los trucos. La lectura en frío es mucho mas difícil de racionalizar. Creo que lo que tenemos que hacer es intentar educar a las personas acerca de las técnicas fraudulentas que existen, antes que tengan encuentros con ellas. Esto es lo que lo paranormal intenta hacer. Lo ideal seria que las personas se convirtieran en consumidores informados antes de que vivan
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experiencias, esto seria mejor que tratar de disuadirlos después. El hecho de que estas creencias se vuelven tan difíciles de cambiar, depende en que tanto crean en fantasmas y cosas sobrenaturales. Muchos creen que el movimiento de escepticismo ha crecido en los últimos años, pero hoy en día una de cada tres personas cree en fantasmas. Esto no ha cambiado en toda una vida y les aseguro que no va a cambiar mucho en el futuro. Will: Con gente como Derren siendo tan prominente parece haber habido un gran interés y tal vez una exageración en lo que las personas pueden hacer utilizando técnicas y principios psicológicos. ¿Has visto alguna influencia de eso en el mundo académico? Richard: Sí. Creo que Derren es genial, estuve en su primer show de televisión, lo conozco y creo que es un gran artista. Claro que él le da a la mayoría de sus actos una explicación psicología y la mayoría de las explicaciones no son verdad. Como magos sabemos eso, pero el publico profano no. Así que en algún sentido es lo mismo con alguien haciendo una falsa sesión espiritista y diciendo que hay espíritus de verdad. Es una pseudo explicación, cada año llegan estudiantes diciéndome que quieren hacer un experimento basado en lenguaje corporal y cómo puedes obtener información de las personas tal cual Derren lo hace. Incluso uno de mis colegas lo quiso hacer. Ellos miran su show y creen mucho de lo que ven, aunque de hecho no trabajamos tan sutilmente cuando se trata de lenguaje corporal. No creo que las explicaciones “psicológicas” sean tan dañinas como las espiritistas, por que los que hacen cosas “psicológicas” no tratan de tener control sobre las vidas de los espectadores. Aunque conceptualmente son lo mismo. Will: ¿Y crees que el impacto ha sido positivo al interesar más a las personas sobre la psicología o negativo exagerando lo que se puede hacer con la psicología? VideoRef: 952 Video del test de percepción: Cambio de color.
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Richard: Ya lo veo, por poner un ejemplo, es un poco lo que sucede con la física y Brian Cox. Ves uno de esos programas y la física que demuestran no es lo mismo que estudias en la universidad. El programa muestra una versión más colorida, simple y bonita de la
física. Lo mismo puede ser discutido acerca de Derren. Estoy seguro que ahora las personas están interesadas en la psicología de formas diferentes a como lo era hace algunos años y esto se debe a su programa, pero cuando lleguen a la universidad se van a dar cuenta que la psicología en realidad es muy diferente, pero de igual forma muy fascinante. En general creo que ha tenido un efecto positivo. El verdadero punto aquí son todos los magos que se dejan crecer la barba, siguen este camino y se hacen llamar psicólogos/ilusionistas. No se puede evitar la sensación de que hay un poco de poder en el juego. Es una forma fácil de impresionar al publico cuando en realidad deben de reconocer que Derren es un talento único, y copiándolo no es el camino para volverte rico y famoso. Esto viene de hacer lo que te hace único tal cual como Derren lo hizo cuando inició. Uno de los problemas más grandes de la magia es la falta de creatividad. Will: ¿Qué es lo que los magos deberían hacer para no caer en esta trampa? Richard: ¡Lo primero es intentar no hacer lo que los demás hacen! También, trata de obtener orientación fuera de la magia. Creo que es fenomenal como muchos magos no tienen idea sobre el teatro, cine, arte o como narrar historias. Cualquiera de estas disciplinas están sumamente conectadas con la magia. Las ideas mas interesantes que hacen progresar la magia vienen de personas que realmente tienen conocimiento en alguna
Por ejemplo hay un libro sobre magia y neurociencia que se publicó hace poco. ¿Cuál es tu opinión acerca de esto? Richard: Es difícil ser demasiado positivo. Claro los magos están engañando a sus públicos y por lo tanto tienen un poco de conocimiento acerca del funcionamiento de las mente humana. Y creo que cada truco por sí solo te puede enseñar algo acerca de la psicología si lo des construyes. Sin embargo estoy muy de acuerdo con Peter Lamont acerca de esto: no creo que esos principios por sí solos pueden hacer una sola psicología mágica ya que creo que no existe. Creo que la magia le está dando mucho a los neurocientificos a medida que investigan más y más pero no viene mucho por parte de ellos. Creo que los magos no están aprendiendo mucho de los neurocientificos así que soy muy escéptico sobre el tema. Will: ¿Y hay alguna forma que se pueda volver más beneficiosa? Richard: Creo que los neurocientificos van a seguir obteniendo cosas de los magos, ya que los magos tienen cientos de años de experiencia haciendo mini experimentos a los cuales llamamos trucos de magia. Solamente no puedo imaginarme como un mejor entendimiento de la psicología va ayudar a los magos. Tengo un buen entendimiento sobre la percepción y la memoria pero realmente no lo utilizo como mago. Simplemente no es un conocimiento útil para un contexto mágico. Creo que son los magos los que van hacer avanzar la magia y si esperas conocimientos de los neurocientificos vas a tener que esperar mucho.
de estas áreas y un profundo conocimiento del arte. Will: Otra cosa que se ha puesto de moda últimamente es personas como neurosientificos interesados en la magia.
Will: Otra cosa que e visto es que has estado trabajando últimamente en algo llamado “The Edinburgh Secret Society” (la sociedad secreta de Edinburgo). ¿Es demasiado secreta como para hablar de ella?
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Richard: ¡Es un pequeño gran secreto! Es una idea que desarrollé con Peter Lamont, y que sirve como vehículo para hacer shows, hacer experimentos y en general hacer cualquiera de las cosas que nos gusta hacer.
Nyman es un talentoso bailarín de ballet y es un gusto verlo en acción. Para asegurarme de no haber insultado a nadie por no haberlo mencionado, diré que todos los demás son también muy importantes… Will: ¿Y sobre tu mayores influencias fuera del mundo de la magia? Richard: Había un spicologo llamado Joseph Jastrow que estuvo muy activo desde finales de siglo pasado hasta 1930 e hizo mucho trabajo basado en magia e ilusiones. Encuentro su trabajo fascinante. Él fue el que popularizó la ilusión del conejo y el pato. Slava el que hace el show “Snow Show” es increíble, es uno de los mejores espectáculos en vivo que he visto y no me canso de recomendarlo. También me encanta el “Blue Man Group” y los he visto muchas veces. Jacky Mason es también fabuloso por que creo que su “timing” es increíble. Will: ¿Que es lo que mas te gusta de la magia?
Iniciamos “The Secret Society” en Edimburgo y ha despegado, creo que ahora tenemos 2,500 miembros y vendemos espectáculos de 300 plazas. Hemos tenido muchos magos haciendo shows, hacemos juegos con el público, hacemos experimentos en vivo y algunas veces también tenemos conferencias. Es una plataforma para todo tipo de cosas, y cuando recibes un correo electrónico diciendo que habrá un evento, nunca sabes realmente de qué va a tratar. Will: ¿En momento?
que
trabajas
en
Richard: Creo que es un genial nivelador. En el circulo mágico, puedes tener una charla magistral acerca de movimientos cartomágicos con un taxista. Estas son conversaciones que no vas a encontrar en ninguna parte de Londres y no se trata de estatus, clase social,
este
Richard: Tengo un par de proyectos pero estoy emocionado por sacar a la venta mi primer truco para magos. Se llama “Thre Grid” y saldrá como parte de la colección de Luis de Matos. Básicamente es un cuadrado mágico que se hace con cartas y tiene un final sorprendente. La idea sobre este juego me llegó de un sueño, así que fue un poco extraño. Will: ¿Quienes son tus influencias en la magia?
mayores
Richard: De niño, Rex Cooper fue sumamente importante para mi. También me encantan Penn and Teller por que creo que todo lo que hacen es sumamente inteligente. Me encantan los shows en vivo de Derren por que es un gran ejecutante y soy gran fan de Tamariz por su forma de pensar. Tom Mullica me hace reír más que cualquier mago. También muy poca gente lo sabe pero Andy
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ingresos o cualquier otra cosa. Si sabes algo interesante acerca de la magia, con eso es suficiente. Hay algo también muy especial sobre la magia ya que desde muy chicos saben si les gusta o no. Como dije antes no puedo imaginar mi vida sin la magia y es algo que realmente debemos atesorar. Tenemos que cuidarla. Yo genuinamente creo que no hay nada en las artes que se le parezca a la magia y esto es algo único que realmente debemos de valorar.
ARTÍCULO TEÓRICO
Wiseman por Richard Wiseman
LA PRIMERA grabación de un mago
E
n el transcurso de los años e examinado la ciencia y psicología detrás de varios actos inusuales y extraños. A finales de los 90 junto con Andy Nyman monté falsas sesiones espiritistas para descubrir si el público moderno podría ser engañado por simples trucos utilizados por los “médiums” victorianos (en realidad lo eran). Hace unos años, hice que una de las mejores contorsionistas de Gran Bretaña actuara dentro de un escáner MRI para que demostrara cómo su cuerpo se puede doblar gracias a sus ligamentos de alta elasticidad. En enero del 2005 el museo de ciencias de Londres (London Science Museum) me invitó a crear un proyecto con ciencia y espectáculo, y decidí crear un evento que estudiara la psicología de la magia. La idea era simple: Como parte de las celebraciones de los cien años del The Magic Circle, el museo iba a invitar a público para que atendieran una velada combinada con charlas de psicología de la magia y actuaciones en vivo. Jeff McBride amablemente aceptó presentar manipulaciones con cartas y monedas, y un colega mío, el Doctor Gustav Kuhn accedió a demostrar cómo un equipo de rastreo ocular puede dar pistas importantes en la manipulación de la atención.
En preparación para este evento, rastreé dos artículos muy antiguos sobre la psicología de la magia. El primero fue escrito por Joseph Jastrow (uno de los padres fundadores de American Psychology) en 1896 el cual fue publicado en la reconocida revista Science. Jastwo describe cómo invitó a los magos Alexander Herrmann y
a Harry Kellar a su laboratorio en la Universidad de Wisconsin y les pidió que participaran en diferentes pruebas en las cuales median sus reacciones, velocidad de movimiento, memoria, etc… Jastrow notó que aunque ambos magos clamaban tener notables habilidad psicológicas, sus resultados revelaron que estaban un poquito arriba de lo ordinario. Por ejemplo, Herrmann decía que poseía habilidades excepcionales para ver con un simple vistazo. Decía que podía observar y recordar el contenido de una vitrina de una tienda con tan solo una mirada rápida. Jastrow diseñó varios experimentos para esta habilidad incluyendo por ejemplo mostrarle a Herrmann diez recortes de cartón, cada uno con diferentes formas, pidiéndole que recordara tantas figuras como fueran posibles. Los resultados de Herrmann fueron muy similares a los del grupo de control compuesto por no-magos. Lo que sugiere que la habilidad de vistazo de Herrmann no era nada más que percepción. Interesantemente, los resultados de Herrmann en muchos de los experimentos son un poco extraños y le tomó varios intentos para obtener los resultados esperados. En el pie de pagina del ensayo, Jastrow comenta sobre lo extraño, y muestra un poco de la personalidad de Herrmann. Jastrow comenta: “Creo necesario agregar que el señor Herrmaan quizás no se hizo justicia a sí mismo en algunas de las pruebas… ya que las terminaba a mitad de tiempo que los demás. Él se veía muy confiado sobre su habilidad para hacer lo que se le pedía sin mucho esfuerzo. Bien puede ser que con un poco más de deliberación y
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oportunidad de familiarizarse con los experimentos, se habría conseguido mejores resultados.” El segundo articulo, publicado en “Revue Philosophique” en 1894 fue escrito por un científico llamado Alfred Binet y probó ser mas interesante. Hoy en día Binet es mas conocido por dos cosas: La primera fue que hizo el primer laboratorio de psicología en Francia, y la segunda, que su trabajo sirvió como cimiento para las pruebas de inteligencia utilizadas hoy en día. Sin embargo, Binet también tenía un gran interés por la magia, en su articulo de 1894 muestra sus pensamientos sobre la psicología detrás de la prestidigitación. Pero la última sección del articulo de Binet fue la que atrapó mi interés. En ella describe como hizo un análisis único de la prestidigitación en colaboración del aquel entonces famoso fotógrafo parisino Georges Demeny, y también del mago francés Raynaly. Demeny era un pionero en “cronofotografía”- precursora del cine moderno, la “cronofotografía” fue creada para analizar complicadas series de movimientos tomando varias fotografías fijas en rápida sucesión. El aparato utilizado para hacer este trabajo es muy simple para los estándares de hoy en día. La cámara de Demeny trabajaba por un mecanismo parecido a los de los relojes, el cual movía una tira de película (del largo de unos 24 cuadros) por una especie de lente primitiva, a la velocidad de un cuadro cada décima de segundo. Esto quiere decir que Demeny podía solamente grabar dos segundos de acción y además tenía que cronometar muy bien para asegurarse de grabar las imágenes que él quería. Demeny logró obtener fama internacional por examinar una gran variedad de acciones humanas y animales, incluyendo como por ejemplo el análisis de un pájaro en vuelo y dejando caer gatos de panza para arriba de diferentes alturas, por que siempre aterrizaban en sus pies. El articulo de Binet describe como Raynaly ejecutó varios trucos enfrente del aparato de Demeny y las imágenes que resultaron fueron analizadas cuadro por cuadro para investigar la habilidad del ejecutante. Las imágenes capturadas por Demeny no fueron reproducidas en el articulo de Binet, pero sí fue descrito que fueron guardadas en un laboratorio. Yo fui muy curioso. ¿Las imágenes siguen existiendo? Si existen, tendrían más de 110 años y habrían sobrevivido dos guerras mundiales. Quizás más importante, seria la primera grabación hecha a un mago. Historiadores a menudo citan que la grabación hecha por Robert Paul en 1896 a David Devant es la primera grabación a un mago, pero la grabación de Demeny fue VideoRef: 956 hecha en 1894 Video de la así que grabación. obviamente sería por lo menos dos años más joven,
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y se calificaría con el titulo de la grabación más antigua de un mago. Así que la búsqueda comenzó. Después de llegar a varios callejones sin salida, contacté a uno de los más respetados historiadores sobre filmaciones antiguas: la Profesora Marta Braun de Toronto. Marta decía que ella nunca había visto imágenes de Binet pero me sugirió que me pusiera en contacto con Laurent Mannoni, un experto en Demeny y curador de un archivo de filmaciones antiguas en la biblioteca nacional de Francia en Paris. Después de muchos intercambios de correos electrónicos, “voila” Mannoni me confirmo que tres de las tiras de grabación de Binet todavía existían, que eran guardadas en el archivo y que era posible para mí tener acceso a ellas. Unas semanas después viaje a Paris y me convertí en el primer psicólogo en ver las imágenes. Laurent cuidadosamente me llevó a un cuarto oscuro el cual tenía proyectores, linternas mágicas y varios artículos de Robert-Houdin. Caminó hacia un gabinete y cuidadosamente sacó las tres tiras de película. La primera contenía 11 imágenes y mostraba a Raynaly vestido elegantemente, sentado en una silla haciendo una cascada con las cartas. La segunda tira, también contenía 11 imágenes y mostraba una carta comodón en la cara del paquete, y esta carta cambiaba por una de numero cuando Raynaly pasaba su mano sobre la carta. Sin embargo la ultima tira era la más interesante, ya que contenia 24 imágenes que mostraban a Raynaly dejando caer una bola de su mano izquierda a la derecha, haciendo un falso deposito cuando regresaba la bola a la mano izquierda, y por ultimo abriendo su mano para demostrar que la bola había desaparecido. Laurent amablemente me dio permiso para digitalizar las imágenes y al animar las imágenes de la desaparición de la bola, fue posible hacer un pequeño video de la actuación de Raynaly. Aunque solamente dura unos segundos, este es el filme mas antiguo de la actuación de un mago. Y al igual que otros filmes hechos ha entretenedores de esta época, tiene como finalidad la investigación científica en lugar de entrenamiento del publico. Ver la película es una experiencia inolvidable. Por un instante se siente como si viajaras por el tiempo y vieras una actuación impresionante la cual se llevó acabo hace mas de cien años. Mostré la película a magos por primera vez en la novena convención de Los Ángeles Conference on Magic History (La Conferencia de la Historia de la Magia de Los Ángeles) y Raynaly recibió su último y bien merecido aplauso. Después unas cuantas personas expresaron su ligera frustración al ver que las veinticuatro imágenes resultaron solo unos pocos segundos de video. Pareciera que Binet, Demeny y Raynaly entendieran lo más importante sobre lo que se dice de dejar siempre con ganas de más.
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ARTÍCULO TEÓRICO
Miguel Angel Gea
ESENCIAS MÁGICAS
CARTOMAGIA
DECIDIENDO EN FORMA
DE MAGIA Pequeño aporte al mundo de las decisiones que todo espectador puede hacer ante un acto de Magia.
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uestro público, como cualquier ser humano tiene que tomar muchas decisiones en su día a día. Sentimos que nuestras decisiones son conscientes, sin embargo hay un gran número de ellas que son inconscientes. Además estamos sujetos a un devenir aleatorio y en muchos casos, nos influyen en muchas de las acciones que nos mueven en la vida. Por ejemplo, si no hubiéramos visto a un antiguo compañero de clase que se ha aficionado a la magia y no nos hubieran cancelado un viaje de trabajo, no nos podría haber convencido de ir a ver esa actuación de magia donde conocimos a vuestra madre, hijos míos.
Soy consciente de diferentes filosofías que contradicen la casualidad y otras que ponen siempre la responsabilidad en nosotros de lo que nos pasa. En este artículo me detendré en las decisiones que toma un espectador desde un prisma perceptivo, aislándome de una mirada filosófica. Una persona que se coloca delante de un mago o maga toma diferentes decisiones y algunas de ellas no creo que podamos controlarlas, de momento. Hay decisiones de nuestro público que al analizarlas nos llevarían a hablar de filosofía, otras de psicología o de humanidades, sociología... pero quiero acotar y centrarme en sólo tres de ellas.
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DECISIÓN ANTES DE VER MAGIA O RETIRARSE DE LA EXPERIENCIA. Cuestionarse que decidan ir a ver una actuación de magia es lo primero, pero prefiero que un publicista o productor de éxito exponga su experiencia. En mi caso, prefiero detenerme en las siguientes decisiones que entroncan más con mis intereses. Puede que un espectador se encuentre de repente una actuación de magia, en la calle, en un restaurante o una sala. En estos casos hay que abrir su mente para poder recibir la emoción de la magia. El público viene con su experiencia previa, puede que piensen que la magia es sólo para niños o todos los magos son cómicos y eso está muy lejano de la realidad. Tenemos que generarle el deseo de ver magia o simplemente que decidan ver magia. Si los espectadores no deciden ver este arte de la ilusión es muy posible que les surja una resistencia ante lo que vean del mago. Se agarrarán a cualquier causa para tranquilizar su inquietud y se separarán de la emoción bella y sensible del imposible. En estos casos puede compensar dedicar tiempo a estructurar tu sesión para provocarle que decida dejarse llevar por el mago y su magia. En las ocasiones en las que el público se encuentra el espectáculo, creo que es mejor no ser brusco. Con esto quiero decir que podemos empezar por hacer un poco el tipo de magia más comercial y cercana a lo que ellos esperan ver. Una vez que contextualicen lo
están viendo, que ir podemos acercándonos poco a poco al tipo de magia donde se requiere que se paren a pensar y a la analizar imposibilidad sin el reto humano, sólo intelectual. Cuando empiece a valorar el trabajo que realizamos y perciba una mayor profundidad de nuestro arte, entonces podemos invadirle con nuestro mundo. Sólo cuando ha empezado a dejarse cautivar por nuestra persona y por lo que hacemos, podemos abrirnos y mostrar más nuestro interior. Cuando los espectadores van a ver una actuación de magia, su predisposición es otra y su decisión de ver magia está prácticamente tomada. Sin embargo vienen de sus vidas, invadidas de problemas y tensiones. El teatro lo solucionó con un espacio dedicado a ello y una oscuridad aislando de todo excepto de la escena iluminada. Tamariz nos propones dejar la luz encendida para que la realidad invada y choque con mayor fuerza con lo que están viendo, todo dentro de su filosofía realista de la magia. Como siempre El maestro acierta en su mundo, pero hay otras alternativas para aislarles de sus vidas y que se centren en la magia. Algo común a diferentes filosofías es apoyarse en el carisma y vida interior del actuante aderezado por una gran calidad del acto. También creo que el tiempo es un aliado para conseguir que el público se vaya olvidando de sus problemas y se deje llevar por el imposible-posible que surgen de las manos de un buen ejecutante. Hablar para que te conozcan al principio de la sesión sin la necesidad de hacer magia, les puede integrar y acoger con cariño en tu casa, hogar que debe ser tu acto en el espacio que ocupáis todos en ese momento. Como siempre cada pequeño detalle podemos copiarlo o encontrar dentro de nuestro interior nuestra particular forma de platearlo. Hablando en general, todas las decisiones que tomamos están envueltas en diferentes ambientes que nos influyen. Si nos vemos envueltos en un ambiente de riesgo, porque existen probabilidades de fracaso, hace que las decisiones se vean influídas por miedos. De igual forma, si el ambiente es de incertidumbre porque la información que nos ofrecen es insuficiente, puede que rechacemos lo que nos propongan por no sentirnos seguros con lo que sabemos. Sin embargo hay decisiones que se ven rodeadas de un ambiente de certeza, donde sentimos que tenemos el control y sólo nos queda decidir lo que es más
beneficioso. Nuestra meta es llevar al público a este estado de relajación ya sus que se decisiones podrán manejar mejor y será beneficioso para nuestra magia. Este concepto nos puede llevar al siguiente punto.
DECISIONES DENTRO DEL PROCESO DE UN JUEGO: El ser humano toma muchas decisiones inconscientes, muy poco libres y el consciente las justifica. Nuestro cerebro tiene que tomar decisiones en muchos casos sin el uso de la razón consciente, para poder ahorrar energía. En estos procesos inconscientes tomamos caminos que son afectados por nuestra cultura o tradición, genes y una gran influencia externa. Pero nuestro consciente a veces lo justifica con razones de lo más vario pintas. Las decisiones que toma nuestro público que intervienen en un juego de magia deben de sentirlas justificadas y libres. Después de que un espectador imaginario ha decidido ir a ver una actuación de magia y se siente abierto a sentir el imposible y disfrutarlo, ahora le vamos a pedir su colaboración, con pequeñas decisiones durante el juego de magia. En general las decisiones que más nos interesan a los magos son las que influyen en la trampa. Hay ocasiones en que damos a elegir una carta, o que piensen un numero de dos cifras, o un color y estas acciones son susceptibles de ser forzajes, aunque para el espectador son meras decisiones. Hay tres tipos fundamentales de decisiones, automática que se hace sin pensar, directa que se produce a través de la acción-reacción o meditada que se invierte un tiempo en cuestionarse la respuesta. En un acto de magia podemos llegar a necesitar el dominio de las tres y es muy positivo saber cual necesitamos según el forzaje que usemos, si estamos dentro del caso de usar un forzaje. No es lo mismo forzarle un número entre el 5 y el 10, que forzarle un número de dos cifras, menor de 50, impares diferentes entre sí. Para el primer forzaje necesitamos que sea una decisión automática por tanto tenemos que forzarle para que no razone y responda instantáneamente a nuestra pregunta. Si el contexto que rodea a nuestra pregunta es adecuado el porcentaje de veces que diga el número que nos conviene será mayor. El contexto podremos condicionarlo si somos más
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conscientes de qué tipo de decisión tiene que tomar. En el segundo caso queremos que razone y le iremos condicionando su pensamiento con las instrucciones, pero él tiene que sentir libertad, aparente. No queremos instantaneidad, sino simplemente no dejaremos que se despiste con el ritmo de las instrucciones. Su meditación será conducida por nosotros y se verá condicionado a que diga el número que nos conviene. De nuevo creamos un contexto adecuado a la decisión, en este caso meditada. Los seres humanos tenemos decisiones programadas o estructuradas para poder sobrellevar el día a día. Tomamos café todas las mañanas, nos levantamos de la cama y colocamos primero el pie izquierdo, saludamos con la mano derecha aun siendo zurdos. Estas decisiones ya no se toman, se hacen y punto, se tienen integradas y ahorramos procesos neuronales. Nosotros podemos ayudarnos de estas decisiones programas para nuestras trampas. Si sabemos que siempre cogemos las llaves con la mano derecha, tanto para abrir la puerta de casa como para la del coche, podremos decirle al espectador que coja un objeto entre varios y que elija las llaves con la mano derecha. Si colocamos las llaves cerca de su mano derecha, y los otros son más difíciles de coger con la mano izquierda y le pedimos que coja un objeto bajo una decisión automática, conseguiremos que coja las llaves sin pensar con la mano derecha. Una vez conscientes de unir una decisión programada a uno de los tres tipos de decisión antes mencionados, según el contexto, podremos crear nuevos forzajes. Cuando empecé a leer sobre el mundo de las decisiones me encontré algún comentario del tipo; se tiende a satisfacer y optimizar en las decisiones. La aplicación de optimizar en la vida de la trampa puede ser fácil, si un espectador tiene que elegir entre varios objetos y uno es fácil y los otros complejos, puede que le lleve a elegir el fácil. Según el contexto podremos encontrar diferentes forzajes provocando que su elección se vea influída por la optimización. Recuerdo un forzaje que hacía Tamariz donde una carta en una extensión se la veía más que al resto, y era la elegida por un porcentaje alto del público. Seguramente el poder elegir esa carta con menos esfuerzo que con cualquier otra condicionaba su elección. El aspecto de satisfacer se vuelve más complejo, encontrándonos un abanico más amplio de posibilidades. Puede satisfacer su curiosidad, su maldad, su bondad, su picardía... y en cada caso influye a sus acciones. Aquí hay varias propuestas, según los intereses, como es el caso de provocarle su maldad si estamos seguros de poder ganar la batalla. Si ante una decisión nos conviene que diga lo más difícil porque lo tenemos resuelto, el contexto que propondremos será para condicionarle y que quiera satisfacer su maldad. El resultado será muy potente al hacer consciente al
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espectador que ante la dificultad máxima lo resolvemos sin problemas. Sin embargo, en general nos conviene que quiera satisfacer su deseo de placer y que la experiencia le resulte emocionante. Si gracias a tu encanto, carisma, y belleza interior se consigue que quiera disfrutar de la actuación esto influirá en sus decisiones y se le podrá manejar con mayor facilidad. En forzajes clásicos donde si le preguntas un número de entre el cinco y el diez, dice el siete, lo dirá con mayor facilidad si quiere satisfacer la experiencia sin tensión. Nuestro reto es que no sienta que está siendo influido y que vea su decisión como libre, pero apoyado por este ambiente de que todo salga bien. Empecé este segundo apartado declarando que el cerebro toma decisiones inconscientes y el consciente las justifica. Peter Johansson y Lars Hall demostraron con un experimento cómo podría cambiarse la decisión de una persona sin que se diese cuenta y esta misma persona justificase la otra decisión, que no tomó como propia. Mostraban dos fotografías de dos chicas más o menos de la misma edad, de la misma raza, pero diferentes entre sí. Se pedía a los sujetos que eligieran una y la fotografía la colocaban en la mesa. En esta acción cambiaban la foto elegida por la no elegida. Se la volvían a enseñar ya cambiada y les preguntaban por qué habían elegido esta chica. El ochenta por ciento de los sujetos no percibían el cambio y justificaban su no elección de cualquier forma. Después se les preguntó hipotéticamente que si estuvieran en un experimento donde hubiera que cambiar el rostro si ellos se darían cuenta. El ochenta y cuatro por ciento declaró que se daría cuenta. Hay decisiones que tomamos y después somos capaces de defenderlas de por vida, cuando a lo mejor podríamos haber tomado la otra. Además nos creemos mejores máquinas perceptivas de lo que realmente somos. En esto nos podemos apoyar para crear un engaño en beneficio de nuestro arte. Ellos pueden pensar; "yo elegí esto en alto, me debe de gustar" y luego el orgullo hace el resto. Nosotros tenemos que condicionar sus decisiones, que crean que son propias y luego las defiendan como si hubieran sido libres. Lether nos escribe: "Al igual que un novelista crea una narración, nosotros creamos una sensación del ser. El yo, en este sentido es nuestra obra de arte, una ficción creada por la mente con el fin de dar sentido a sus propios fragmentos.” Una decisión consciente viene conceptualizada en ocho pasos, lo dejo aquí plasmado como curiosidad y puede dar un buen tránsito al tercer y último apartado: Observación, Comparación, Codificación, Organización, Clasificación, Resolución, Evaluación y Retroalimentación. DECISIONES EN LOS ANÁLISIS DE LA TRAMPA. Nuestro espectador es feliz por haber ido a ver al mago de moda, decide dejarse llevar por sus maravillas, le han
pedido colaborar, gustoso eligió un número que adivinó el mago y después de sentirse invadido por la emoción del imposible, su mente quiere ver cómo lo ha hecho. A partir de este punto la mente del espectador inicia sus inquietantes procesos para descubrir el secreto. Los humanos podemos recibir dos tipos de impresiones, una perceptiva que nos lleva a tomar una decisión o podemos tener una impresión racional que nos podría llevar a otra decisión. En realidad la información nos llega a través de los sentidos y si no realizamos ningún proceso racional podremos sacar una opinión inconsciente influída por nuestro interior. Si damos el tiempo para pensar, nuestro mundo creado por nosotros mismos, que es nuestro consciente, puede que modifique la opinión. Cuando empecé a estudiar magia con monedas en profundidad, observé un tipo de manejo del que me vi influido, y del que no estoy tan seguro que sea positivo. Veía numismagos que realizaban magia muy rápido y era su forma para que su público no entendiera la trampa. No te habías recuperado de un efecto y ya iban al siguiente. De esta forma el espectador sólo conseguía una impresión perceptiva, si se le daba más tiempo se iniciaría un proceso racional y de esta forma podría llegar a entender la trampa. Considero, pasado los años, que lo mejor es aumentar la calidad de la trampa, para poder ir al ritmo que te nazca como intérprete y que no mandara el ocultar la trampa. Con los años la tendencia ha cambiado, los magos usan mucho las monedas trucadas permitiendo otros ritmos. Esta es la explicación que me doy para entender el abuso de las monedas trucadas en el mundo de la numismagia, permite dedicarse al imposible, a exposiciones lentas y se desatan de la velocidad que se veía en la década de los noventa. Si somos conscientes de este concepto de los dos tipos de análisis, podemos controlar cuándo le vamos a permitir racionalizar la búsqueda de la trampa al espectador, en relación a la calidad de la trampa. Puede ser importante que los espectadores se sientan en todo momento que controlan las acciones y la información necesaria para entender todo. Sin embargo debe ser sólo una sensación para que la imposibilidad sea más potente. El ritmo de cómo dosificamos la información nos puede ayudar a que sólo sea una sensación. Si no le damos el suficiente tiempo para que pueda recordar detalles, no registre acciones y no juzgue ciertos movimientos, pero sin evidenciarlo podremos crear esta sensación de control, cuando realmente quien controla es el mago. Hay una máxima muy sencilla en la toma de decisiones, cuando hay que tomar una opción entre varias, no se puede tomar la opción que no existe. Para que un espectador no tome la decisión de la causa que explicaría la trampa no debe tenerla entre las opciones posibles. Esto puede contradecir a Vernon cuando a veces llega a dar la explicación entre las acciones del proceso, o cuando alguna filosofía mágica plantea que se le puede dar la explicación y que el espectador la rechace
racionalmente. Considero que cuando he visto a espectadores totalmente desencajados era porque habían visto a un mago haciendo una magia sin explicación alguna, ni posibilidad de agarrarse a nada para no caerse racionalmente. Considero que si queremos llegar a ese nivel, la trampa no debe estar en las valoraciones que se planteen los espectadores, si no existe no pueden decidirla como posible. El cerebro toma una decisión cuando surge un problema que le obliga a tomarla, sino, se deja llevar. Tenemos que conseguir que no surja ningún problema en el proceso de un juego para que no tenga que tomar ninguna decisión. Estas decisiones son esas sensaciones de; ¿el mago habrá dejado la moneda en la mano?, ¿habrá contado realmente diez cartas?, ¿el aro tendrá una raja? Los procesos del cerebro son muchos, y me repito al decir que algunos son inconscientes. Durante el proceso de un juego nuestra meta es conseguir que al espectador no le surja ningún problema con lo que está viendo para que no tenga que decidir, analizar o valorar lo que ve, sino que su mente se quede tranquila con lo que está viendo y explote al ver el imposible. La materia prima de cualquier decisión es lo que entra por los sentidos, lo que entró en todo nuestro pasado y la del momento vivido. Nosotros sólo podemos dominar la información que entra en el presente del espectador y mientras no queramos crear magia no es necesario dominar como manipular la información que le damos a los espectadores. Con esto quiero decir, que si copiamos, con hacer lo que vemos y reproducirlo igual de bien, conseguiremos más o menos el mismo resultado, el problema si queremos crear, porque puede que no tengamos las armas para cubrir algo nuevo. Por esta razón son muchos los aspectos que podemos trabajar para dominar la información que le llega al espectador. Lo que decimos y lo que hacemos es la base y hay grandes libros que nos iluminan, pero aún quedan muchos aspectos por tratar. Nuestra interpretación, nuestro carisma, nuestro personaje, ropa, espacios escénicos... todo puede generar una influencia en la mente del espectador que la turbe en sus análisis. Pongo un ejemplo que es muy sorprendente para mí y ronda alrededor de los magos famosos. Cuando un mago acostumbra a engañar y es famoso y decides ir a verlo vas con las ganas de que te engañe y de vivir una experiencia especial. Cuando llegas a verle tu percepción ya está nublada y te dejas llevar mucho más porque le has dotado del poder de engañar y te dejas llevar por su estela. Me detengo en este ejemplo porque podemos trabajar hasta la imagen que tengan de nosotros los espectadores, y que nuestro pasado influya en potenciar nuestro engaño en el presente. Me despido en este texto con una meta, que ojalá consiguiera siempre; el público no tiene que decidir que le gusta nuestra magia, sino tienen que sentirse invadidos por la experiencia.
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TRIVIALIDADES por Amilcar
CARTOMAGIA
CONTROL MULTIPLE MODIFICADO
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i bien este es un control múltiple que ya viene explicado en la revista ILUSIONISMO nº 384 correspondiente a mayo y junio de 1996, con el tiempo, he llegado a varias conclusiones, que creo deben considerarse aparte.
Las cuatro cartas, una vez insertadas en un abanico y cerrado éste, se pierden claramente en su interior. Al ejecutar dos mezclas en las manos, la baraja queda con dichas cartas controladas en su parte superior. Haz un abanico por presión cara abajo en la mano izquierda. Inserta claramente los cuatro ases también cara abajo. Para mayor comodidad en el momento de la mezcla, debes dejar libres los extremos del abanico. Al colocar los ases, deja unas diez cartas de margen por cada extremo. Las cartas a controlar deberán sobresalir del abanico aproximadamente la mitad de su longitud por el extremo exterior (foto 1).
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VideoRef: 962 Juego realizado por el autor
Cierra el abanico con la ayuda de la mano derecha, con el pulgar apoyado en el lado izquierdo y los dedos en el derecho. La mano izquierda tendrá el dedo pulgar colocado en el lado derecho del mazo y el índice en la cara de las cartas. Al terminar esta acción, los dedos estarán sujetando la baraja por el lado largo izquierdo (foto 2). Una vez conseguido esto, empieza a empujar con los dedos corazón, anular y meñique, los cuatro ases en el interior del mazo hasta que sobresalgan tan solo 1
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cm. A partir de este momento, el dedo corazón de la mano derecha que está empujando los ases dentro de la baraja, realiza una inserción diagonal de las cuatro cartas a la vez. Las esquinas superiores izquierdas de estas cuatro cartas sobresaldrán por el lado largo derecho de la baraja. En la foto 3, puedes observar claramente esta posición. La siguiente acción será la del pulgar izquierdo que en un movimiento de atrás hacia delante, simulará introducir completamente las cuatro cartas por el lado largo derecho de la baraja (foto 4). La baraja estará en este momento perpendicular con respecto al suelo.
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La posición en la que quedará la baraja es la que muestra la foto 5. El pulgar izquierdo estará en este momento casi tocando la esquina exterior derecha, finalizando la acción de introducir claramente los ases. Se ha omitido en la imagen la mano izquierda para clarificar este momento. El pulgar derecho, está situado en el lado corto interior de la baraja, sujetando ésta cerca de su esquina derecha. El dedo índice se apoya sobre el canto superior de la baraja y el dedo corazón derecho, sujeta el mazo por el extremo corto exterior casi en su esquina derecha. Estos tres dedos van a ser los que, soportarán el peso del mazo al iniciar la acción de mezclar con las manos. Al mismo tiempo, sujetar con estos tres dedos principalmente la baraja en las manos, hace que la extracción de los ases sea más fácil (foto 6). La sujeción de los dedos índice izquierdo y meñique
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izquierdos, es la que provoca la extracción de los ases; el dedo meñique por la parte interior-izquierda y cerca de la esquina. El índice izquierdo se apoya en el lado corto exterior hacia la izquierda, también cerca de la esquina. Se sujetan las 4 cartas, a la vez que se apoyan en las primeras falanges de los dedos anular y corazón de la mano izquierda (foto 7). La yema del pulgar izquierdo pasa a situarse del lado largo derecho de la baraja a los dorsos de las cartas, para iniciar la mezcla en las manos dentro de la mano izquierda (foto 8). Es la mano derecha la que se mueve hacia arriba y no la mano izquierda la que inicia la acción. En este instante, el pulgar izquierdo se está apoyando en el dorso de las cartas de la baraja. Realiza una mezcla en las manos dentro de la mano izquierda. La mano derecha levanta el bloque de carta que sujeta, provocando la extracción automática de los cuatro ases justamente con el primer bloque de cartas que cae al interior de la mano izquierda, producto de la mezcla (foto 9).
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COBERTURA DE LA EXTRACCIÓN. Fíjate que en este momento la falangeta del dedo meñique izquierdo hace posible separar las cartas de la extracción del paquete que cae como cobertura y esto puedes utilizarlo para al acabar la mezcla, empalmar los cuatro ases cara arriba en la mano derecha, girando la baraja de cara hacia arriba. No obstante, lo que yo te propongo es lo siguiente. Mantén esa separación a la vez que curvas el dedo meñique hacia dentro y terminas la mezcla en las manos (foto 10). Ahora transfiere esa separación al pulgar derecho y vuelves a mezclar la baraja, mezclando en bloques de cartas, soltando como último bloque los cuatro ases encima. A mi entender, tanto el hecho de mezclar dos veces la baraja, siempre y cuando no quieras mantenerlos debajo para deshacer un posterior corte en mesa y consecuentemente, exhibición de juego y dada de abajo, da más credibilidad al hecho de que se han perdido los ases.
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CARTOMAGIA
MAGIA
SEMITÉCNICA por Miguel Gómez
CARTAS AL PESO “Mi PRESENTACIÓN”
C
on este artículo doy un pequeño homenaje a un efecto que a lo largo de la historia de la Cartomagia siempre ha estado en un segúndo plano (aún siendo un Clásico) y que, sin embargo, nos reporta grandes satisfacciones a aquellos que lo realizamos. Además, es un juego muy comercial que el público recuerda siempre. Recuerdo en la cena Mágica del Festival de Tolosa falló alguien de escena y me dijeron allí mismo si podía hacer algo de 5 ó 6 minutos. Con dos barajas y un pañuelo que pedí solucioné el problema inmediatamente. Para los que no utilicen la baraja mnemónica el juego se puede realizar igual ordenando la baraja del bolsillo de As a Rey (como cuando están precintadas) recordando el orden de los palos. Doy por hecho que conoces la baraja mnemónica, o cualquier otra ordenación, conociendo pues el número de carta cortado por un espectador, mirando la inferior de la baraja. Paso a describir mi versión del clásico juego de adivinar el número de cartas al peso. El método en sí mismo no tiene nada de particular (utilizo mnemónica) pero creo que he hecho unas aportaciones interesantes en la presentación y en la parte final de la rutina. Este efecto tiene la gran ventaja de que se puede hacer tanto en magia de
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cerca como en escena y así lo llevo realizando desde hace varios años. La preparación de la rutina es la siguiente: En el bolsillo derecho del pantalón o chaqueta llevar una baraja ordenada en mnemónica con las caras hacia el cuerpo, y un pañuelo de caballero doblado puesto sobre el dorso. Esto es todo. Voy a contar primero en plan muy resumido el efecto previo que realizo en mi rutina. Estoy haciendo juegos con otra baraja también en mnemónica y después de una serie de adivinaciones digo que voy a hacer una adivinación por el tacto. Entonces fuerzo la última carta de la mnemónica y entrego la baraja para que mezclen a conciencia. A continuación recojo la baraja y digo que para no ver, la voy a introducir en mi bolsillo derecho. Gracias al pañuelo se mantienen fácilmente separadas las barajas. Saco la carta inferior (la más cercana al cuerpo) de la baraja que ya estaba allí y adivino la carta, sacando después la baraja ordenada. Así se produce el cambio de baraja importante para una mayor efectividad de la rutina de cartas al peso. Y ahora viene el juego: 'Y os preguntaréis si merece la pena pasar años
cultivando el tacto para adivinar una carta. Pues la verdad es que no. Pero le he encontrado una utilidad para que no te hagan trampas cuando juegues al póquer. Sabéis que hay gente que se esconde cartas en el regazo durante el juego para luego utilizarlas a su favor. La única manera de detectar esa trampa es contar las cartas y si falta una, es que hay un tramposo, y si faltan 3 hay tres tramposos. Pero, ¿qué sucede si sospechas, cuentas las cartas y no falta ninguna?, pues que se crea un clímax de desconfianza que es mejor dejarlo. Para evitar esto uso el tacto, porque yo soy capaz de saber cuántas cartas hay en el mazo por el peso de las cartas. Pienso que esta introducción, aunque un poco larga, da sentido al efecto y, además, las trampas de juego crean una expectación superior a otro tipo de charlas. Ahora realizo un gesto de pesar toda la baraja completa: “Veréis: cincuenta y dos; (pausa y risas) y no es que lo sepa es que lo siento. Además a ti al mezclar (señalando al espectador que mezcló en el juego anterior) se te podía haber caído alguna carta. Así verifico que no. Y si quito una se nota; cincuenta y una (sopesando las cartas).” Estas bromas son importantes porque de alguna forma estás demostrando que aciertas el número de cartas. Además, como haces referencia a que, al espectador que mezcló (recalcas la mezcla), se le podía haber caído alguna carta, das credibilidad al hecho de pesar la baraja completa. Si en este momento haces una pausa y tu actitud es de que no vas a hacer más, puede crear en la mente de los espectadores el deseo de que lo hagas con un número de cartas desconocido (magia imprevista) con lo cual ganará el efecto. En cualquier caso la pausa debe ser muy corta e inmediatamente debes decir: “Esto es para calentar ahora lo voy a hacer con un paquete cualquiera.” Mandas cortar dos paquetes, uno grande y uno pequeño (importante). Das un vistazo a las cartas inferiores de ambos paquetes y haces la adivinación: “El grande 26 y el pequeño 7” Cuentas primero el grande (retén el aplauso) y después rápidamente el pequeño (pausa y aplausos). Antes contaba primero el pequeño y después el grande porque pensaba que dejando el paquete grande para el final tenía más efecto (al ser aparentemente más difícil) pero, me di cuenta que
era peor; porque cuando finaliza la primera cuenta el público quiere aplaudir y, al contener el aplauso y contar luego el paquete grande, pasaba demasiado tiempo; sin embargo, al revés, la segunda cuenta es un pequeño encare (de ahí la importancia del orden en que se demuestran los efectos en este tipo de situaciones, o cuando se tienen que demostrar dos efec tos simultáneos como transposiciones, cartas de paquete a paquete a paquete, etc). Continúo el juego: "Y para finalizar lo voy a hacerlo sin mirar”. Entre tanto haz una separación y con vistazo mira cuántas cartas hay sobre él (supongamos 20). Manda salir a un espectador y saca un pañuelo para cubrir la baraja y no poder ver ni tocar las cartas. Di al espectador: “corta las cartas a través del pañuelo y ponlo con las puntas hacia arriba como si fuese un saco’. Siete de cada diez veces cortarán por la separación y en ese caso deja sin mirar el resto de las cartas sobre la mesa. De no ser así haz un vistazo de la carta superior del paquete que te queda en la mano. “Hay 23” (tanteando el peso) y cuando le vas a entregar el saco al espectador (todo esto sin mirar), rectifica y di: “Ah, he pesado todo junto, tengo que descontar el peso del pañuelo, pero tengo dudas no sé si son 19 ó 20. Por favor ten el saco, quédate con las cartas y dame el pañuelo para decirlo exacto.’ Pesa el pañuelo y muy serio di: “21” (esto suele producir risas). Manda al espectador contar las cartas en voz alta para verificar que has acertado. Final. Observa que los dos primeros paquetes los cuentas tú y el último lo cuenta el espectador. Esto es por dos motivos: uno para que en la primera parte no haya posibilidad de que te desordenen la baraja y el principal motivo es dejar para el clímax las condiciones más mágicas. Si al final coges las cartas que ha contado el espectador y en voz baja como corroborando las cuentas invirtiendo el orden, la baraja te queda ordenada como al principio (según haya contado el espectador). Estoy encantado con esta rutina porque tiene la gran ventaja de poder realizarse casi en cualquier situación (tanto en cerca como en escena). 967
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PeQUENOS PENSAMIENTOS por Luis Granados (Ludus) ARTÍCULO TEÓRICO
MAGIA eN GUArderIAs
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odemos hablar de magia para niños de 1 año. ¿Entienden a estas edades lo que es un mago? ¿Son capaces de seguir un show durante cierto tiempo? ¿Se puede hacer magia en una guardería? Estas son las principales cuestiones a las que me gustaría responder en las próximas líneas, una mezcla de mi experiencia, mi formación y mis creencias sobre la magia en guarderías.
Aclarando conceptos Guarderías. Hablamos de magia en guarderías, en centros de educación infantil que atienden a niños y niñas menores de 3 años. A esa edad ya entran en el colegio, en educación infantil. Jo, no estamos hablando de magia para niños menores de 3 años sino para aquellos que (además de tener menos de 3 años) están en una guardería: están acostumbrados a estar en grupos, siguen
una rutina, tienen a una persona adulta como referencia… En este sentido el comportamiento de nuestro público menor varía mucho si nos salimos de su “territorio”. La
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guardería es su sitio, en ella se sienten seguros. El mago seguirá siendo un extraño, pero ellos juegan en casa. Tampoco es lo mismo hacer un pase de magia en una guardería en octubre que en mayo. De septiembre a diciembre los más pequeños y los nuevos están en pleno proceso de adaptación, aun no ven la guardería como un sitio propio. Hacer un pase de magia en diciembre implica tener a un extraño, haciendo cosas extrañas en un lugar extraño. Demasiadas extrañezas.
Imposibilidad Hacer magia es sinónimo de hacer cosas imposibles. Es una de las mayores dificultades con las que nos podemos encontrar. Es cierto, los niños tan pequeños no saben qué cosas son imposibles, podríamos decir que viven rodeados de magia: la leche se calienta en nada de tiempo en un cacharro, la tele cambia sola de canal desde lejos … todo es posible en ese mundo ¿Qué ese señor hace desaparecer un pañuelo? Pues muy bien, seguro que también calienta la leche y cambia de canal desde lejos. Todo es posible y por tanto, la imposibilidad apenas existe en este mundo extraño para ellos. Es por eso por lo que tenemos que meternos en su mundo, con cosas que ellos conozcan y por tanto no sean nada extrañas. Por muy pequeños que sean, saben que agitando una chupa (chupete) no hay forma de que se duplique, saben que si rompemos papel higiénico no se puede arreglar, saben que la leche de un biberón no puede desaparecer ella sola si no te la bebes. Eso significa meternos en su mundo, en su experiencia, en lo que ellos conocen y controlan. Es posible que no vean magia tal y como lo entendemos
los adultos pero seguro que lo ven como algo diferente, extraño. Nosotros (y las maestras) nos encargaremos de explicarles que eso extraño que ellos están viendo es la magia, y que la persona que lo está haciendo es el mago.
Hagamos Magia Que nuestro pequeño show para pequeños funcione va a depender de muchos aspectos. Es posible incluso que teniéndolos todos en cuenta, ese día esté en la guardería el espíritu llorón y te vayas con el ánimo por los suelos. Veámoslos. La toma de contacto. Me gusta estar en la habitación donde vamos a hacer la magia antes de que lleguen los niños. Yo tengo que estar el primero, para que conforme vayan llegando yo los vaya saludado y me vayan conociendo. Ser un extraño a estas edades es un problema. Creo que mi indumentaria me ayuda. Pantalón negro y camiseta negra pero con una chaqueta amarilla de Bob Esponja, un personaje que ellos conocen y que me garantiza las primeras risas, acercamientos y un tema de conversación.. No me gusta hacer el show en su aula, prefiero que sea en el aula de usos múltiples, en la de psicomotricidad o en el comedor. Ellos conocen el sitio pero no es completamente su terreno, digamos que no estoy invadiendo su espacio sino que estamos compartiendo un sitio entre todos, un sitio conocido. No utilizo micro, solo mi voz y a un tono no muy fuerte. Las voces fuertes los pueden asustar y yo necesito que se hagan mis amigos. Tampoco uso sombrero, la experiencia me dice que a los más pequeños no les gustan ni los sombreros ni las barbas. Son niños, no son tontos, y entienden lo que les decimos, no tengas miedo a que no te comprendan porque te aseguro que lo hacen. Los sentamos en el suelo, es posible que empiecen lejos de ti, si vas haciendo bien las cosas terminarán sentados a tus pies. No quiero juegos con voluntarios al
principio, al principio del show debo ganarme su confianza, ya luego, si lo he hecho bien, cuando pida un ayudante se levantarán algunas manos de los niños y niñas más mayores. En cuanto a la colocación de tu mesa para los juegos hazlo lo más retirado de la puerta que puedas, captar la atención de niños tan pequeños cuesta lo suyo, cuando lo consigues es mucho más fácil seguir tu guión, pero como entre alguien y nos despiste a los niños tendrás que ganarte la atención de todos de nuevo. Por eso, si estás lejos de la puerta y llega un niño (algo que en una guardería es fácil por la flexibilidad en los horarios) podrá sentarse al final y no despistará al resto. El papel de las maestras es fundamental para que todo vaya bien, hablaremos con ellas al principio para que no intenten traducirnos, algo habitual, que nosotros vayamos haciendo los juegos y ellas vayan “radiando” lo que estamos haciendo. Es normal, es lo que hacen a diario cuando leen, cuando ven una película, las maestras no quieren que los niños se pierdan nada. Les vamos a recomendar que sus explicaciones y muestras de sorpresa sean al final, eso ayuda mucho a que los niños entiendan el final de los juegos. Si en determinado momento aparece un pez los niños se van a sorprender, ahí es donde las maestras nos ayudarán a remarcar el efecto. A la hora de seleccionar juegos hay que hacer juegos cortos, que no requieran seguir una historia larga porque se perderán por el camino.
Les encantan los juegos que tengan que ver con animales, además de aquellos en los que utilizamos materiales que ellos conocen. Los juegos con dibujos de animales nos ayudan ya que ellos se saben los sonidos que hacen la mayoría de animales, eso nos ayuda a que sigan una historia, a que haya feedback. Cuidado, una creencia común es pensar que les encantan los juegos con colores y aunque saben lo que es colorear, la mayoría a estas edades no conocen los colores, no son capaces de identificarlos. Pueden ver que un libro en blanco mágicamente se colorea, pero no les vayamos a decir que lancen el color rojo porque es posible que la mayoría no sepa qué color es ese, son conceptos complejos aun para ellos. Por último os digo que un show bien llevado para estas edades puede durar entre 30 y 35 minutos. Si vas a empezar hazlo con 20 o 25 pero los 30 minutos los aguantan bien, la mayoría de las veces ante el asombro de las maestras. La magia en guarderías es un mundo fascinante que recomiendo probar alguna vez, es un público que asusta quizás porque lo tenemos como algo muy difícil. Estamos creando a los espectadores del mañana y eso es una responsabilidad muy grande, casi tan grande como la satisfacción que tendrás cuando salgas de la guardería. Si tienes alguna duda o quieres hacerme cualquier comentario búscame por cualquiera de las redes sociales, estaré encantado de contestarte.
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CARTOMAGIA Fotografía de Vanesa Viana
Desconcier to por Lennart Green
AMOR, ODIO Y ADMIRACIÓN
T
e presento una preciosidad, basada en una aplicación extendida de la bella, útil pero rara “Prime-Deal” de George Sands. Una localización imposible de tres cartas, en la cual el participante aparentemente toma todas las decisiones.
Frente a ti se halla una hermosa mujer. Has decidido predecir y analizar su reacción, así como la de diferentes personas. Puedes inventar alguna historia que sea atractiva sobre este tema. - Escribe “Jota de Corazones” en un papel, que no mostrarás aún. Dobla el papel y colócalo sobre la mesa, frente a la hermosa mujer. Coge ahora cinco cartas de la baraja, incluyendo la Jota de Corazones. Mantén las cartas caras abajo, con la Jota en la parte superior (secretamente). Entrega el montón de cinco cartas a la hermosa mujer.
Fig. 1 970
-“Ahora empezamos con este experimento: Piensa en una persona con la que tenga algún afecto amoroso. Su primera amor, una estrella cinematográfica… ¡Hasta el
perro podría valer! Eso sí… ¡pero no una serpiente! Deletree el nombre de esa persona, pasando de arriba hacia abajo, una carta por cada letra. Detente en la última letra (última carta), y colócala cara arriba sobre el paquete.” “No diga el nombre. Ese es su secreto. Pero dígame cuantas letras tiene el nombre”. -Supongamos que ella pensó en “FEDERICO”- ocho letras. Deja que tome las cartas, que pase una a una de arriba hacia abajo, y cuando llegue a “8”, que voltee esa carta y la deje encima del paquete, cara hacia arriba. -Seguidamente, que cuente de nuevo. Ahora que empiece con la carta cara hacia arriba y la ponga debajo del paquete contando “1”, como antes. Al llegar a “8” que voltee esa carta cara hacia arriba encima- y que continúe de esa forma hasta que le quede una carta. Será la Jota de Corazones. -Díle que abra el papel y lea la predicción; “Jota de Corazones” (Ver figura 1) . ANALISIS Es interesante que sólo existan dos resultados. La carta será la primera o la última. Ambos finales coinciden con su predicción, si el nombre tiene seis letras, ella llegará a la carta de la predicción inmediatamente.
Fig. 2
La primera carta (Hit directo). El paquete tiene 5 cartas. Y los hits ocurrirán con 16-11-16-21, etc. (1+5+5+5+5+5…) La última carta El cinco es un número primo. La belleza de esta cuenta prima (Prime Count), radica en que siempre deja la carta de encima, al final, si no ocurre un “Hit Directo”. Esto funciona con cualquier número primo de cartas, por ejemplo 2-5-7-11-13-17-19-23-29-31, etc. - “Ahora haremos esto un poco diferente: Usaremos más cartas, y usted debe pensar en una persona que le desagrade… que en realidad odie. Pero como antes, escribiré algo en este papel”. -Agrega dos cartas más. Escribe (por ejemplo): As de Picas. Mueve el “As dePicas” a la parte superior. Si quieres, puedes entregarle las cartas al espectador para que las mezcles, y luego hacer un posterior vistazo a la carta superior. - El nombre de la persona es por ejemplo SATAN. Cinco letras. -Haz que la mujer cuente nuevamente. Como antes ella pone la última carta deletreada cara hacia arriba, en la parte superior. -Al final sólo
Fig. 4 971
Tiene 7
Puedes añadir:
Para conseguir paquete primo de:
+4 +2 +4 +2 +4
= 11 = 13 = 17 = 19 = 23
Fig. 3 una carta permanecerá cara hacia abajo. Dile que voltee todo el paquete, descubriendo el odiado As de Picas (Ver fig. 2).
empecemos. En realidad, yo estaba en un pequeño trance cuando escribía esto, así que olvidé lo que escribí.” “Rey de Tréboles!” “Interesante”.
-Confirma la predicción. ¡Escalofriante! ¡Siiii! Observa que no importa si el nombre tiene más o menos letras, que cartas en el paquete. Si ella logra un hit directo, deletreando por ejemplo con 1+7+7+7+7 letras, estás protegido con la frase: “Ahora haremos esto un poco diferente”. Esto explica porqué esta vez se llega inmediatamente a la carta. El agregar dos cartas más también da la impresión de que se ha alterado la situación. Así, podrás “permitir” contar como antes. Finalmente escogerás a una persona a quien admire. Va a disfrutar una comida con esa persona. Existen muchas preguntas que le hará a él o ella. Puede escoger a quien quiera, de cualquier época, y yo escribiré otro nombre en este papel”. “Esta vez haré esto un poco diferente, y agregaremos algunas cartas mas”. -Agrega cuatro cartas más (ahora tiene 11). Pregunta si es suficiente, y prepárate para agregar dos más, y si es necesario aun más, siempre que se cumpla la fórmula de la figura 3: “Esta vez debes decirnos el nombre de la persona. Esa es la regla! Así que tenemos que seguirla!” Ahora pones por ejemplo el Rey de Tréboles encima del paquete. El paquete debe tener por ejemplo 13 cartas. Ella menciona Albert Einstein, que contiene 14 letras, haciendo que tengas un hit. “Yo te dije que esta última vez lo haría un poco diferente. Ahora quiero que lea lo que escriba, antes de que
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-Deja que ella cuente y muestre la carta predicha inmediatamente (Ver fig. 4). -Si ella escoge otro nombre, por ejemplo JESUS, la deja contar como antes, y deje que descubra su predicción en la última carta. Este Prime-Deal es un arma útil y puede ser usado en muchas rutinas. También es útil como una salida, si no tienes éxito al descubrir o forzar la carta en su primer intento. Cinco o siete cartas son más convenientes para manejar y puede, algunas veces, incrementar el efecto. Es una dada que llama al caos, y ya sabemos que todo lo que parece caótico es mucho más difícil de encajar por los espectadores. En ocasiones reparto diferentes cartas a varios espectadores y hago que cada uno de ellos realice esta cuenta. Obviamente, antes he dado a elegir cartas a los espectadores y las he colocado en sus pertinentes posiciones en cada paquete, para que, al ser deletreadas (el nombre que cada uno elija), sea finalmente la única que quede cara abajo en el paquete entregado. Seguro que podrás hacer uso de tu imaginación para usar esta dada lo mejor que puedas. Yo te presento un arma potentísima de la mano de George Sands, así como un bonito efecto para usarla, pero seguro podrás sacar el máximo partido usando tu extraordinaria mente creativa. Nos vemos nueamente en próximos numeros, con nuevas, raras y bellas dadas como estas. Hasta entonces, espero que disfrutes esta entrega. ¡Gracias!
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