“Todo se va, todo vuelve; eternamente gira la rueda del ser. Todo muere, todo vuelve a florecer, eternamente corre el año del ser. Todo se rompe, todo se vuelve a juntar de nuevo; eternamente la misma casa del ser se construye ella misma. Todo se despide, todo se vuelve a saludar; eternamente permanece fiel a sí mismo el anillo del ser. En cada instante comienza el ser; en torno de cada “auí! gira la esfera “all"!. El medio est" en todas partes. #urva es la senda de la eternidad.! $riedric% &ietzsc%e' “(sí %a)l* +aratustra!
&oelia artínez +apata
#enizas e-/ v0.1 2l003.14.05
Título original' #enizas &oelia artínez +apata Editor original'6,780 9v0.1: e-u) )ase v3.0
-r*logo 6i algo caracteriza al ser %umano, es su inevita)le dualidad. En el trayecto al ue llamamos vida, nos topamos con un amplio a)anico de posi)ilidades en las ue %emos de discernir entre auello ue sería escoger el )ien o el mal. #ierto es, ue conceptos tan a)stractos y su)jetivos como “)ueno! o “malo!, se %allan eentos de una definici*n universal, por lo tanto eisten personas con las ue empatizamos porue a nuestro juicio son )uenas, y otras con las ue no nos tomaríamos ni un caf<. (sí ue, uerido lector, en tus manos dejo la completa li)ertad de ue con tu espada de la justicia condenes a los ue consideres mezuinos y corones a los %
=e)e ser alg>n día de enero o fe)rero del año 3003 o 300?. @nicamente puedo )asarme en dedu deducc ccio ione ness para para fija fijarr una una fec% fec%a, a, ya ue ue %ace %ace muc% muc%oo ue ue el tiem tiempo po dej* dej* de medi medirs rsee y controlarse. Es la primera vez ue decido escri)ir esto y a>n no s< muy )ien por u< lo estoy %aciendo. Auiz"s se de)a a los ratos li)res de los ue dispongo en contadas ocasiones. omentos ue ya no puedo malgastar en internet o viendo la caja tonta. (ntes de nada me presento ' me llamo Bevin y tengo entre 2C y ?3 años. &o lo s< concretamente, pero es m"s pro)a)le ue ronde los ?3. =escri)irme físicamente me parece una tontería, pero como espero ue esto sea alguna vez leído leído por alguie alguienn lo %ar<. %ar<. Tengo Tengo el pelo pelo de color color castañ castañoo oscuro oscuro,, ue etrañam etrañament entee sigo sigo conservando una considera)le cantidad del mismo, medir< 0, D3, o al menos eso es lo ue recuerdo de la >ltima vez ue me medí; soy delgado, m"s de lo ue uisiera, y tengo los ojos de color verde. (sí ue despu
n, si ca)e decir. -arece ser ue nadie cay* en la cuenta de lo ue supondría para su persona disponer de tantísimas comodidades. 6i nos %a)ituaron a tenerlo todo al alcance de la mano y a no tener ue esperar demasiado para conseguir algo, nos esta)an esta)an malacost malacostum)ra um)rando ndo a esforzarn esforzarnos os menos menos y a consegui conseguirr inmediatam inmediatamente ente auello ue ansi")amos, con lo cual se %a)ía perdido por completo el sentido del esfuerzo y la constancia. a no se trata)a >nicamente de a%orrarse tiempo de espera para comer o darse un )año )ien calen calentito tito.. Todas Todas estas estas comodi comodidad dades es con condic dicion iona)a a)ann nue nuestr stroo día a día, día, Hlas Hlas con consec secuen uencia ciasI sI >ltiples y variadas. -or ejemplo. 6i alguien uiere tener amigos ya no se esfuerza para conseguirlos. na vez los tengo, no uisiera estar “cuidando! esa amistad porue yo no de)o estar tra)ajando por tener gente a mi lado. =e igual manera ocurría con las parejas, creo ue por ello no tuve novia. &inguna mujer capta)a mi atenci*n ya ue todas eran a>n m"s predeci)les ue antaño. 6in
conocerla sa)ía cu"les eran sus epectativas y aspiraciones. e )asta)a con fijarme en minuciosos detalles, tales como el teln li)ro y de u< manera. =igo de u< manera porue se %a)ían dejado de imprimir li)ros, todos los vendían en formatos electr*nicos para no tener ue talar "r)oles para su producci*n y respetar el medio am)iente, seg>n uerían %acernos creer. =isponer de un li)ro antiguo era poseer un o)jeto de un valor incalcula)le y por el ue muc%a gente esta)a dispuesta a pagar una considera)le fortuna. Esto se de)e a ue por el fanatismo e ideologías de algunos %om)res, en el año 31D5 se produjo una uema masiva de li)ros, so)re todo %ist*ricos, alegando ue atenta)an contra el desarrollo e individualidad espiritual del ser %umano ya ue la %istoria esta)a mauillada para ser comercializada, con lo cual dista)a muc%o de la realidad. -odríamos compararlo con la uema de li)ros y asesinatos de acad
Qe decidido empezar a utilizar una fec%a para llevar cierto orden en mis escritos. -ensa)a ue %oy no podría sacar un %ueco para escri)ir. Qe estado todo el día yendo de auí para all" para aca)ar en el cuc%itril m"s frío en el ue recuerdo %a)er estado. Qay manc%as de %umedad por toda la casa, o lo ue ueda de ellaR 6in m"s rodeos, os seguir< contando la %istoria del desastre mundial ue %a dejado el planeta en estas condiciones, )as"ndome en mi propia visi*n de los %ec%os. Jecuerdo ue cuando llegu< al inmenso despac%o del jefe, el cual se deja)a ver )ien poco, n pro)lema, en vez de cont"rnoslo, se encerra)a en su cuarto y escri)ía en su diario. e entristeci* ver como fue dejando de relacionarse, ya no s*lo con nosotros, con los dem"s. -refería dejar plasmada su angustia en un trozo de papel, y una vez ue uise tener una conversaci*n seria con ella so)re el tema, lo ue me respondi* me dej* at*nito. &o espera)a tanta madurez en una conducta ue me parecía tan infantil ' “Ma gente, por muc%o ue lo niegue, siempre est" demasiado ensimismada en sus pro)lemas. (unue digan ue ayudando a los dem"s se sienten mejor, >nicamente lo %acen para dejar de alimentar su ego por unos momentos y pensar en otras personas para no sentirse tan misera)les. 6oy consciente de ue cuando cargas a alguien con tus pro)lemas aca)as consiguiendo ue se ago)ie y se aleje de ti, y yo no uiero molestar a nadie con mis dolores de ca)eza.! En ese momento me di cuenta de ue caí en el error ue tanto critica)a, %a)ía prejuzgado a mi %ermana por una actitud ue no comprendía y tampoco me %a)ía molestado en %acer. (sí ue te llamar< Tess, ese nom)re me inspira ternura y confianza. 6olucionado esto, seguir< cont"ndote mi %istoria, Tess' =espu
inform"tico especializado en el campo so)re el ue ellos uerían tra)ajar, y adem"s confiar lo suficiente en nicamente manda una cosa, el dinero. -uede ue siglos atr"s la gente se ganara el respeto de sus enemigos mediante la fuerza, la violencia. &o justifico tampoco tal actitud ni la comparto. En el mundo en el ue yo vivía 9en realidad sigo viviendo en el mismo, s*lo ue %a cam)iado. Todo esto lo comprender"s m"s adelante:, no necesita)as ser )uena persona, no necesita)as ser muy inteligente, si tenías dinero podías tener lo ue uisieras, y peor a>n, a uin ueda algo por lo ue luc%ar. 6< ue me enredo muc%ísimo y siempre me aca)o desviando de la %istoria principal, pero todos los detalles son imprescindi)les para ponerte en la situaci*n actual. &o recuerdo si lo %e dic%o antes, pero con esto uiero %acer refleionar a todo auel ue lo lea. Aue nunca se convierta en
una oveja m"s del gran re)año ue constituye la sociedad, pero so)re todo, ue nunca deje de sentir. -orue en el momento en ue deja de %acerlo s*lo puede significar una cosa ' ue est" muerto. e voy a despedir ya Tess porue uiero dormir, pero antes de dejarte uiero decirte algo ' mañana mismo voy a ponerme rum)o a -arís, voy en )usca de elisa. =e)o )uscarla a ella al igual de la misma manera ue espero encontrar m"s personas. (%ora estoy en un peueño pue)lo en el ue me cri<. (uí la gente, antes de lo ocurrido era muy cerrada e independiente, así ue imagínate a%ora. 6on som)ras ue evitan a toda costa ser vistas. -ara mí eso no es vida, no es una )uena manera de empezar de “cero!. ( pesar de lo %orri)le de la eperiencia de la guerra, tenemos otra oportunidad. Ma naturaleza nos %a )rindado la ocasi*n de volver a empezar, pero reserv"ndonos lo mejor, la eperiencia. 7racias a sa)er todo lo ue sa)emos, podemos evitar caer en el mismo error ue nos llev* a la cat"strofe. -or ello es de suma importancia dejar constancia de lo ocurrido, reescri)ir la %istoria de la %umanidad.
#apítulo 0. Jesurrecci*n a no llovía apenas. Qacía tanto tiempo ue ni siuiera veía una gota de agua a)rin mayor, encontrar algo de %umanidad. “ &o %ay nada m"s %ermoso ue contemplar las maravillas de la %umanidad!. Koder mam", sal de mi ca)eza. 6e decía a la par ue se da)a una sonora )ofetada como si un mosuito %u)iera intentado %urgar en su mejilla. Ec%a)a tanto de menos a su madre, sus sa)ios consejos para mero de %umanos ue lo %a)ita)an, ya ue el di*ido de car)ono y el metano producidos por la actividad %umana esta)an acentuando los gases de efecto invernadero y dificultando ue la naturaleza mantuviera el )iorritmo natural de la vida de la misma. Qa)ía ue reconocer ue el suicidio colectivo al ue se %a)ía arrastrado el propio %omo sapiens sapiens, %a)ía salvado la Tierra. &o sa)ía muy )ien donde se encontra)a, pero tenía una serie de pistas ue podían aclar"rselo con cierta facilidad. 6i mira)a a am)os lados, se encontra)a entre medias de dos grandes )arrancos ue parecían %a)er sido azotados en un pasado no muy lejano, por la furia incesante del c%oue del agua a)ri pareces uno de ellosP Espera espera. o no s< de ue est"s %a)lando. &o s< si eisten tales colonos, pero esto lo %icimos nosotros. TF=F6. El ser %umano es lo suficientemente capaz de %acer esto por sí solo.L Mos ojos del muc%ac%o se a)rieron de una forma ue a Bevin le so)recogi*, impuls"ndole a
alejarse un poco de n sitio la llev"is clara, yo no me muevoRL El golpe seco ue le asest* un nuevo etraño por detr"s le %izo perder el conocimiento. El intenso dolor de ca)eza le despert* de un sueño ue en ning>n momento %a)ía resultado placentero. 6entía todos sus %uesos entumecidos, tenía un enorme %ematoma en el lado derec%o de la frente y se encontra)a realmente mareado. Bevin se incorpor* al percatarse de todo lo acontecido. En su camino, se %a)ía topado con unos j*venes mencionando a una tal adre, le %a)ían identificado como #olono, recordando a su vez ue todavía no sa)ía lo ue significa)a, etc. 6e encontra)a en un peueño %a)it"culo construido con trozos de ramas, )arro y piedra. Esto le %izo rememorar auellas tardes soleadas en el jardín de su casa junto a su padre, intentando construir ca)añas ue siempre aca)a)an cay uieres estar auí ni a mí me gusta tu presencia. #onvn miem)ro de mi familia y te dejar< marc%ar.L 6e acerc* a una mesa ue tenía enfrente de la cama, y en dos recipientes de )arro ue claramente eran vasos, sirvi* un arom"tico líuido ue todavía se encontra)a ti)io. 6e trata de una mezcla de flores silvestres ue te ayudar"n a depurar tu organismo. 6< ue muc%os de vosotros todavía vais tirando de los artificiales alimentos ue prepar")amos por auel entonces y te aseguro ue eso es como un c"ncer ue lentamente, te va devorando por dentro, pero muy dulcemente. Bevin se )e)i* auella )e)ida casi de un sor)o, a pesar de no comprender la repentina ama)ilidad de la c%ica, lo ue le provoc* una fuerte tos seguida de intensas arcadas. -ero realmente su estomago se %alla)a completamente vacío, con lo ue no pudo vomitar nada. -ro)a)lemente al principio no te siente muy )ien, pero eso es porue tu cuerpo %a de pasar por un proceso de purificaci*n. #uando, al ca)o de un rato, al %om)re se le pas* la angustia, se termin* lo poco ue le ueda)a, a peueños tragos, %a)ía aprendido la lecci*n. sí, al principio auel líuido ue le provoca)a una inusual eplosi*n de sa)ores en el paladar no termin* de convencerle, pero precisamente eso fue lo ue le enganc%* a la “femeille!. )ien %om)re, mu
una persona como t> %a decidido vivir de una forma m"s natural, ser" porue tiene sus motivos. (l fin y al ca)o am)os nos vimos consumidos por las llamas del “neotecnologismo!. &o pienso %aceros daño ni a ti, ni a tu familia. Ma mujer le ofreci* la mano' Sen, uiero mostrarte algo. Bevin muy gustosamente acept* su ayuda y se levant* de la cama. 6e ve ue la pareja %a)ía perdido por completo la noci*n del tiempo, ya ue al salir de la c%a)ola se sorprendieron visualizando uno de los atardeceres m"s preciosos ue el c%ico recorda)a. Mos traviesos rayos de 6ol se resistían a dejar de darle esas tonalidades ocres y rojizas a los "r)oles ue elegantemente se alza)an en la aldea. Mos niños se encontra)an correteando de un lado para otro y entrando en sus respectivas casas para rascar un minuto m"s de ocio con sus amigos. Ma confianza entre ellos era tal, ue todos deja)an a lo largo del día las puertas de sus %ogares a)iertas y las cerra)an >nicamente para dormir. Era como si alguien te estuviera invitando a entrar en su vida y reci)irte con los )razos a)iertos. (ntes de asentarnos auí fuimos deam)ulando de sitio en sitio, %asta ue pasamos una serie de eperiencias ue nos %izo aprender a so)revivir. El mundo siempre %a sido una selva, siempre %an eistido los status y si no eras el le*n aca)a)as devorado por %ienas, continuamente al acec%o. (%R Jecuerdo lo a)sortos y angustiados ue tenía a todos los ue conocía %ace años el tra)ajo. Mo ue ocurre es ue a%ora %emos cam)iado la manera ue tenemos de defendernos. 6í, vivimos de manera primitiva porue nos amoldamos a la situaci*n, y a mí, por lo menos, me %a servido para escarmentar. ientras i)an recorriendo casas, Bevin pudo ver como a no muc%a distancia, %a)ían construido una muralla, no demasiado alta, de piedras ue parecían muy consistentes. ( pesar de la escasa altura de la misma, esto se ve ue les )asta)a a los intrusos para comprender ue este territorio ya se encuentra %a)itado, %an de )uscarse otro. En el centro de lo ue vendría a ser la plaza del po)lado, y esto se sa)ía por la estructura de la misma, unas cuantas rocas mal alineadas forma)an un círculo ue en ning>n momento pretendía ser perfecto. =entro de ese círculo se encontra)a en todo momento prendida una %oguera de tal tamaño, ue varias mujeres aprovec%a)an para calentar la cena y diferentes tipos de infusiones. Esto le %izo recordar el etraño )re)aje ue la mujer le %a)ía dado a pro)ar anteriormente y ue ciertamente, le %a)ía sentado como un guante. -or cierto, esa )e)ida ue me %as dado antesR H#*mo se llama)aI Ma femeille. OEso esP 6u nom)re me %a llamado muc%o la atenci*n, tiene una connotaci*n femenina. H-odrías eplic"rmeloI -recisamente la insacia)le curiosidad del %om)re era lo ue le %a)ía %ec%o llegar tan lejos en la vida. -or eso, entre otras cosas, tenía la suerte de no encontrarse enterrado o %a)er sido devorado por animales salvajes. e alegra ue lo preguntes, amigo. Eso demuestra ue tienes intern, y es ue las mujeres tenemos la misi*n de traer a esta nueva Tierra unos %ijos purificados, para enseñarles desde cero a vivir en armonía con la adre &aturaleza y todo lo ue en ella %a)ita.L &ada m"s terminar de contarle tan acogedora %istoria, un joven se acerc* corriendo a ellos con el gesto descompuesto. Oadre, madreP Tiene ue venir corriendoR Es #%ristof.L Bevin pudo ver como la entraña)le sonrisa de la mujer desaparecía dejando al descu)ierto la preocupaci*n m"s profunda y sincera ue podía verse en un rostro.
6in perder ni un segundo, siguieron al c%ico al trote, esuivando a cada paso a los niños ue i)an jugando alegremente de un lado a otro. Mlegaron a una peueña ca)aña con un aspecto muy %umilde, en la ue en su entrada se posa)an elegantemente dos altas antorc%as ue ilumina)an una puerta verde decorada con varias flores. Mas paredes tenían unos alegres di)ujos ue se nota)a, %a)ían sido o)ra de los traviesos c%iuillos ue dota)an de vida a auella %ospitalaria aldea. 6e veían varias marcas de manos, algunos gara)atos ue tenían toda la pretensi*n de aca)ar siendo o)ras de arte, y para las ue %a)ían decidido utilizar como lienzo, auella po)re casa. a dentro, se encontraron con el anciano murmurando pala)ras ininteligi)les y retorciltimo, el anciano a)ri* los ojos terri)lemente y con su mano, llena de profundos cortes, agarr* fuertemente la de la mujer. #on ellos no se puede dialogar. a no son %umanos. Estas pala)ras so)recogieron a todos los ue se %alla)an presentes y se miraron los unos a los otros, con la esperanza de ue alguien supiera a u< se esta)a refiriendo. Esto fue lo ue me dejaron despun lugar, así ue puedo seros muy >til. -ero antes uisiera sa)er tu nom)re.L Me alarg* la mano para estrec%"rsela, ya ue no tenía ni idea de c*mo de)ía presentarse. &ayiara.L la mujer le dio un fuerte y c"lido a)razo. o soy Bevin. -erfecto Bevin. Mo primero, muc%as gracias por ofrecerte, no sa)es cuanto significa para mí ese gesto. Mo segundo, es ue esta noc%e vas a dormir en una de las ca)añas ue tenemos des%a)itada, todavía estamos acomod"ndonos, como auel ue dice. añana al amanecer ir< despert"ndoos a todos para reunirnos, preparar nuestras cosas y marc%ar en )usca de auellos salvajes ue le %an %ec%o esto a #%ristof. #o)ardesR En fin, sígueme. =espu
peueña ue el resto, ya ue %a)ía sido construida con previsiones de guarecer a una sola persona. Ma mujer se sac* una peueña llave de un metal )astante desgastado, del )olsillo lateral de su c%aueta de piel y se la entreg*. añana tocar< para despertarte. Espero ue no tengas un sueño muy profundo.L es)oz* una ligera y adora)le sonrisa. Tranuila, ese es un lujo ue ya no me puedo permitir. Aue descanses &ayiara.L (ntes de poder darle la espalda, ella le estruj* fuertemente. (cto seguido, con una voz tan fina como la m"s sofisticada seda le susurr*' uc%as gracias por %acer esto. Bevin no pudo evitar uedarse em)o)ando o)servando cada milímetro del %ermoso rostro de la c%ica. 6u ovalada cara se encontra)a en perfecta armonía con los rizados mec%ones pelirrojos ue pretendían adueñarse de esta. sus rasgados ojos verdes le da)an una )elleza cautivadora. -ero sin lugar a dudas, lo ue m"s le gusta)a eran esas juguetonas pecas ue tan aleatoriamente ocupa)an sus sonrosadas mejillas y su c%ata nariz. &o se %a)ía fijado antes en ella porue la situaci*n no acompaña)a para ue se %u)iera dado tal caso. 34.Enero.300? Tess, vieja amiga. 6iento no %a)erte escrito antes. no no es consciente de la fugacidad del tiempo %asta ue decide ec%ar la vista atr"s y se percata de ue cada día de su vida pesa como cada año transcurrido. Gnfravaloramos el poder de los minutos, %oras, días, porue no creemos estar carg"ndolos a espaldas como %acemos con los años. auí me tienes, volviendo a escri)irte despu
intentando %acerle sentir mejor, me dej* perplejo. 6e encontra)a presente personas de todas las edades, Oincluso vi a los j*venes ue en un principio me “atacaron!P H#u"ndo fue la >ltima vez ue presenci< un acto de %umanidad tan puro y sinceroI (%ora me doy cuenta de en u< nos est")amos convirtiendo, simples m"uinas de tra)ajo carentes de sentimientos. Qa)íamos pasado de vivir en grupos con la >nica preocupaci*n de encontrar recursos para so)revivir, a tener demasiadas formas de cu)rir nuestras necesidades )"sicas 9a%í encontramos el eceso de comida mal distri)uido:, y tener un >nico prop*sito en mente, tra)ajar. H(sí uian. F uiz"s si, ya estoy prejuzgando. Tess, pensar"s ue estoy loco 9tampoco te faltaría raz*n: por involucrarme en algo tan serio llegando a arriesgar incluso mi vida por gente ue apenas conozco, pero algo me dice ue %e de %acerlo. Es m"s, uiero %acerlo. #ada vez me voy sintiendo m"s encajado en este nuevo mundo ue %a resurgido de la 2V 7uerra undial, pero opino ue todo lo ue %agamos nosotros a%ora, aca)ar" contri)uyendo a construir algo de muc%a magnificencia en el futuro. &o voy a desaprovec%ar esta oportunidad ue me %a )rindado la vida. =es
#apítulo 3. Jastro El enrojecido cielo anuncia)a la temprana %ora a la ue se encontra)a un grupo compuesto por catorce %om)res y seis mujeres, esperando una )uena eplicaci*n para tan inusual reuni*n. -odían verse rostros somnolientos y alguno ue otro intentando disimular grandes )ostezos, pero a pesar del sueño, la inuietud era lo ue domina)a a auellas agitadas mentes. Ma peueña congregaci*n forma)a un semicírculo alrededor de &ayiara, ue notoriamente, podía sa)erse ue se trata)a de la capataz, algo con lo ue todo el mundo parecía estar de acuerdo. /uenos días. Fs estarnica pista de la ue disponemos es esta.L sac* el trozo de piel con esa %orri)le cara.L =e)emos empezar a )uscar por la zona de las montañas aulladoras, allí fue donde le agredieron. Mos reunidos asintieron al unísono con la ca)eza, y auellos rostros adormecidos ue se vislum)ra)an unos minutos atr"s, a%ora eran unas caras llenas de energía y convicci*n. Tam)in ue otro tímido aplauso. 6i %a)ía llegado a decir esas pala)ras refiri desde arri)a nos vigilar"s el frente.L (sinti* con un seco golpe de ca)eza ue provoc* ue uno de sus ondulados mec%ones negros cayera so)re sus ojos, ya ue lleva)a el pelo recogido en un moño para evitar ese tipo de incomodidades en mitad de un com)ate.L Flvídate de nuestras espaldas, para eso te uiero a ti, Terremoto.L n corpulento %om)re de tez oscura ue de)ía medir lo menos dos metros dio un paso %acia delante. #on am)as manos sujeta)a un enorme garrote ue parecía estar %ec%o de acero. (uel %om)ret*n carga)a con su arma sin mostrar el m"s mínimo esfuerzo, a pesar del descomunal peso de la misma. (l apoyarla en el suelo para realizarle un gesto victorioso a su capataz, toda la superficie tem)l*, a%ora Bevin comprendía el por u< de su nom)re. Este vestía una coraza de cuero ue parecía igualmente pesada, y unos pantalones forrados de una especie de tela ue Bevin no %a)ía visualizado %asta ese momento. Mo ue m"s destaca)a de su conjunto, a parte del )ast*n, eran sus )otas negras y enormes. Eran tan gigantes y tenían una suela tan gruesa, ue i)a dejando %uellas por donde camina)a. 6om)ra, a ti te necesito cautelosa, sigilosa como solo t> sa)es serlo. Tenemos ue %acerle creer a nuestro enemigo ue nos sacan ventaja en todos los aspectos posi)les, y uno de ellos ser" en cuanto a superioridad numn así no conseguía mantener a raya sus traviesos mec%ones castaños, con lo ue alguno de ellos se dedica)a a )ailar alegremente al comp"s del
viento. El resto de)c%ame a mí, o te suplico' -rotnicamente mantenían la mirada firme, siempre fija al frente por el miedo a correr a los )razos de sus seres ueridos si se voltea)an. 6iguieron un estrec%o y tímido camino de arena ue se encontra)a arropado por una frondosa vegetaci*n, %asta ue dic%o camino aca)* dando paso a un envolvente )osue. (l llegar a este punto se cre* un silencio ue roza)a la perfecci*n, si no fuera por el constante sonido de las nerviosas y entrecortadas respiraciones ue se escuc%a)an. Esta)a anoc%eciendo, y >nicamente podían %acer uso de uno de los farolillos de los ue disponían para no llamar la atenci*n de su enemigo. Kusto cuando &ayiara i)a a encenderlo, comenzaron a escuc%ar el crujir de ramas y %ojas secas. Gnstintivamente, el peueño grupo sinti* la imperiosa necesidad de formar una piña. Ma ca)eza de la tropa mir* a Xguila y con un solo gesto, al joven le )ast* para comprender el cam)io de planes ue se %a)ía producido en una mil
un "pice de raciocinio en auellas )estias ue les intenta)an arañar y morder concienzudamente. Tenían los rostros descomunalmente malformados, camina)an a cuatro patas y en lo ue vendrían a ser los pies, se encontra)an una especie de manos. nas manos ue de igual manera esta)an perdiendo su funci*n %umana para convertirse en unas armas letales de sujeci*n y desgarre. Ma luz parecía no asustarles lo m"s mínimo, ya ue continua)an acerc"ndose a la tropa y procurando pillar desprevenido a alguno para llev"rselo. (l lado derec%o de Bevin apareci* uno ue pretendía asestarle un )uen mordisco en el )razo, pero &ayiara se adelant* y le propin* una mortífera cuc%illada en la garganta de la ue empez* a gorgotear una a)undante sangre. Bevin, mantn tipo de influencia entre auellos seres, en cam)io el fuego les provoca)a un pavor agonizante. Ma temperatura am)iental y el aire ue sopla)a, favorecieron ue en poco tiempo el fuego se epandiera a lo largo del terreno en el ue se %a)ía dado lugar la trifulca. En cuanto esto sucedi*, cada una de las malformadas )estias salieron %uyendo mientras emitían unos sonidos guturales de dolor y agonía. &ayiara y su grupo tam)i
por la ca)eza como reaccionaría n, si la %allara, pero de la manera ue una y otra vez, sueda, ya ue esto >nicamente podía servirle para nu)lar su capacidad de especulaci*n. Gntentando desviar su atenci*n en otra cosa, se le ocurri* ue auellas criaturas con las ue %a)ían tenido ue luc%ar, podrían ser las mismas ue atacaron salvajemente a #%ristof, todo concorda)a. OEsperadPL 7rit* antes de ue todo el mundo se dispusiera a dormir. U #reo ue nos estamos enfrentando al mismo enemigo ue atac* de esa manera a #%ristof. U &ayiara al escuc%ar esto se volvi* a sentar enfrente de nico ue no puede dormir.L Me dijo en un tono )urlesco a la c%ica. -ara su sorpresa, esta evita)a el inevita)le encontronazo entre am)as miradas. HFcurre algo &ayiaraIL Me puso una mano encima del %om)ro e intent* %acerla girar, pero >nicamente se encontr* como respuesta un manotazo para indicarle ue no la molestara. Bevin tuvo ue colocarse r"pidamente enfrente de ella para comprender u< le ocurría. Esta)a llorando como una niña, pero su orgullo de mujer le impedía mostr"rselo a)iertamente. &o sa)es lo duro ue resulta sa)er lo ue todos esperan de ti y temer no encontrarse a la altura. H si no consigo averiguar ui
)ien. ue tu gente sienta ue les uieres y te preocupas por ellos. #omo salgan las cosas no depende >nicamente de ti, influyen muc%os factores eternos. (uellas pala)ras dejaron totalmente anonadada a la c%ica, sin percatarse de ue %a)ía dejado de llorar y pensar en lo ue la atormenta)a. (dem"s, nunca vamos a cumplir las epectativas de auellos ue nos señalan con el dedo y les parece insuficiente todo lo ue %acemos. -or una raz*n; t> nunca podr"s convertirte en la idea ue esa persona se %a)ía formado en su ca)eza, sencillamente porue no eres una idea. -erdona, te estoy soltando un rolloRL 6e rasc* )ruscamente la ca)eza, algo ue %acía cada vez ue se ponía nervioso. &o, no es eso. Es ue me est"s dejando alucinada. #ontinua por favor.L Mas ideas, como la propia pala)ra indica, son idílicas, perfectas, inamovi)les, pero pierden sus facultades en el mismo momento ue las etrapolamos a un ser viviente. a ue somos vers"tiles y eso a su vez, %ace ue sea imposi)le encasillarnos y menos en una idea. HAu< ocurreI Aue muc%os no son conscientes de ue realmente son esclavos de sus prejuicios )asados en ideas ue el %umano no puede alcanzar, ya ue sería como intentar encerrar el mar entero en un recipiente.L =espu
otros les causa)a una floja risilla ue de)ían de callar de inmediato. (ntes de poder aproimarse m"s al lugar al ue se esta)an dirigiendo, escuc%aron unos sordos gruñidos a muy corta distancia. Enseguida Xguila le %izo un gesto a &ayiara para ue diera la orden de detenerse. Efectivamente, las mimas )estias ue anoc%e les em)istieron salvajemente, esta)an rastreando el terreno en )usca de algo, pro)a)lemente ellos. 6e veía como i)an completamente desnudos y solían caminar a cuatro patas, rara vez se alza)an para sostenerse en dos. @nicamente lo %acían al igual ue los suricatos, cuando creen %a)er escuc%ado algo o les interesa tener una perspectiva m"s panor"mica del paisaje. 6e trata)a de tres los ue %a)ían sido encomendados en )usca de sus presas. no de ellos era etrañamente m"s grande y corpulento ue los otros dos. (ntes de atacarles por sorpresa, Xguila uería escudriñarlos un poco m"s para averiguar cu"l sería el punto d<)il de los mismos y el tipo de comportamiento al ue se enfrenta)an, aunue esto >ltimo parecía %a)erles uedado claro la noc%e anterior. El grandote parecía tener )astante claro lo ue anda)a )uscando, ya ue no se encontra)a dando círculos como su par de acompañantes en un radio de unos dos metros. En una de esas vueltas se c%ocaron de frente y comenzaron a agredirse como si %u)ieran perdido todo control so)re sí mismos. ( lo cual tuvo ue acercarse el ca)ecilla de am)os y asestarles un )uen golpe en el cr"neo magullando unas pala)ras ue pretendían ser en cierto modo una inteligente regañina, pero no so)repasa)an la m"s a)soluta irracionalidad. Kusta cuando Xguila i)a a dar la alarma de ataue, auellos seres fueron en direcci*n opuesta %acia la ue se esta)an dirigiendo minutos atr"s, con lo cual decidieron seguirles para ver si les lleva)an a su guarida. Estuvieron siguinico ue tenían ue %acer era encargarse de ellos. 6e cercioraron de ue no se encontra)a nadie m"s merodeando la zona, lo ue nuevamente les dej* etrañados pero a lo ue no le dieron muc%a importancia, ya ue no est")amos %a)lando realmente de mentes %umanas, por ello no podemos esperar meticulosidad en sus planificaciones. Ma entrada de la cueva, ue m"s )ien parecía una grieta mal %ec%a, forma)a unas irregularidades ue le da)an un aspecto )astante temi)le. ( am)os lados de la apertura, so)resalían trozos de roca ue concienzudamente, termina)an en punta. (semeja)an a las puntas de las lanzas. Ma a)undante vegetaci*n ue se encontra)a en la misma “)oca! malformada, parecía ue a%ora se a)ría paso poderosamente y poco a poco, i)a engullendo auella entrada como si conscientemente uisiera %acerla invisi)le a ojos intrusos. $ueron entrando de tres en tres por el simple %ec%o de ue auel lugar era sumamente estrec%o, rozando la claustrofo)ia. 6us paredes, %>medas, de)ido a la res)aladiza tetura de la misma, conseguía crear un m"gico efecto visual. =e las mismas no para)an de caer perezosamente gotas de agua del vapor ue envolvía a todo auel ue se %allase dentro, dificultando a su vez ue pudieran respirar. =e)ido a esto, un c%ico del grupo ue padecía de asma, llamado #%ristian, no pudo contenerse y se puso a toser de la forma menos ruidosa ue sus sensi)les pulmones le permitieron. Enseguida, dos integrantes del grupo se le ec%aron encima tap"ndole la )oca y %aciendo ue el po)re asm"tico cayera al suelo en un ataue de tos ue i)a pincelando su rostro de tonalidades desde moradas %asta verdes. n amigo suyo decidi* sacarle fuera para ue el resto pudiese continuar sin pro)lemas, o al menos ser descu)iertos. ( unos diez metros, despu
pasillo. &ada m"s entrar en auella inmensa sala ue da)a fin al intermina)le pasadizo, se encontraron a una distancia respeta)le con un %om)re ue lleva)a encima suya una piel de tigre, de manera ue la ca)eza del animal ueda)a posada so)re su %om)ro izuierdo, como si %u)iera sido un %onor para el mismo ser asesinado para aca)ar convirti
%asta a un muerto. -ero esas asom)rosas plantas solo crecen en vuestras tierras. #on lo cual os propongo lo siguiente. En un plazo de 3? %oras uiero ue desalojn tipo de )eneficio.L Me respondi* con la m"s a)soluta serenidad. O6implemente se trata de tener principio )lico ue tanto le caracteriz* años atr"s, se %a)ía esfumado junto con los resuicios de las cenizas de su %umanidad. U )ien, H(ceptas o noI Ma po)re c%ica so)re la ue %a)ía recaído toda la responsa)ilidad para determinar una decisi*n de tal magnitud, volvi* a girarse para mirar a sus amigos. Todos perdieron los nervios y comenzaron a gritar llorando lo ue pensa)an al respecto. Soces ue le suplica)an piedad a ella, cuando nada tenía ue ver con la situaci*n en la ue se encontra)an. Ftros amenazando con tal de salvar a los suyos, pero finalmente, la voz determinante era la suya así ue intent* por un momento refleionar so)re lo ue era mejor para todos. &o. Es nuestro %ogar y %ar< lo ue sea para defender a los míos. /ien, como ya sa)ía cual i)a a ser tu respuesta, mientras os atraía %acia nuestra cueva envi< a mis peueños para ue nos adelantaran la faena. HARAumero les supera)an, ya ue ellos eran 0C y sus enemigos D, pero a pesar de la considera)le minoría, auellas )estias tenían m"s fuerza ue cualuiera de ellos. Ma ca)eza del grupo esta)a totalmente centrada en aca)ar con el líder, por lo ue no se percat* de c*mo sus %om)res esta)an perdiendo la )atalla. no de ellos, justo cuando i)a a clavarle su afilada y mortífera daga a una de esas %orrendas cosas, otra se acerc* por detr"s y le agarr* el cr"neo con tanta fuerza ue comenz* a resue)rajarse con una facilidad espasmosa. Mos ojos de la po)re víctima comenzaron a salirse de sus cuencas mientras llora)a sangre, su rostro se torn* morado oscuro y finalmente seguido de
un r"pido movimiento, el joven falleci* de forma muy violenta. =os c%icas ue se esta)an enfrentando a uno de ellos, no consiguieron m"s ue %acerle un rasguño en la pierna izuierda, ya ue tam)inicamente se %a)ía centrado en auel tipejo, olvidando lo verdaderamente importante, salvar su aldea. OQemos de marc%arnos, la aldea corre peligroPL Me grit* a la par ue cogía fuertemente del )razo para separarla de su centro de atenci*n. Enseguida pudo ver como le cam)i* el )rillo de los ojos, dio un r"pido vistazo a lo ue %a)ía ocurrido mientras %a)ía perdido todo control so)re sí misma y dio una orden clara e irrefuta)le. OJetiradaPL (uella pala)ra parece ue plant* por unos segundos la )andera )lanca de paz, ya ue todos se uedaron petrificados, %ec%o ue dur* )ien poco. HAu< %acnicamente se componía de siete miem)ros mal%eridos. 6om)ra y Xguila escaparon casi sin pro)lema de)ido a lo r"pidos y "giles ue eran, mientras ue Terremoto siempre se ueda)a aletargado, pero su potente y pesado garrote de metal espac%urra)a a las criaturas como si de manzanas se tratasen. #omo se movían por instintos y repetici*n, al compro)ar como sus compañeros morían sin esfuerzo aparente por parte del ro)usto %om)re, los m"s audaces aprendieron la lecci*n y ya no se atrevían a enfrentarse contra nicos ue %a)ían logrado salir de auel infierno a parte de 6om)ra, Xguila, Terremoto, &ayiara y Bevin, no corrieron todo lo ue pudieron o no eran lo suficientemente veloces, de manera ue aca)aron siendo alcanzados por los mutantes. na desgracia ue les dio una gran ventaja al resto, ya ue sus perseguidores se entretuvieron un rato desmem)rando a los po)res c%avales. 6om)ra presenci* la escena, ya ue en ese preciso momento se gir* para asegurarse de ue todos se encontra)an )ien, y al visualizar auello no pudo evitarlo y tuvo ue detenerse un momento ya ue casi se desmaya del impacto ue le provoc* la situaci*n. OSamos, no te paresPL Me espet* Xguila mientras la rode* por la cintura poniendo el )razo de la c%ica so)re su %om)ro para ayudarla a correr.
#apítulo 2. (s%es #ontinuaron %uyendo sin descanso, %asta ue Bevin cay* al suelo de cansancio. En todos sus años de supervivencia no %a)ía necesitado correr de esa manera, y en ese preciso instante, su sedentaria vida le esta)a pasando factura. (unue misteriosamente el %om)re se veía en )uena forma como si se dedicase a %acer footing diariamente. OEsperadPL Mogr* pronunciar sin aliento. En cuanto todos se giraron, lo primero ue pensaron es ue se %a)ía lesionado de alguna manera, ya ue se encontra)a sentado en el suelo con la mano izuierda levantada pidiendo ayuda. 6u piel, normalmente de un p"lido ue le da)a un aspecto casi enfermizo, se %a)ía tornado roja como las eu)erantes rosas ue florecían en primavera. Xguila por favor, vigila el perímetro.L El joven casi impercepti)le a ojos enemigos, se fue fusionando con el paisaje para corro)orar ue se encontra)an solos. Qacía muc%o ue no escuc%a)an pasos a lo lejos, y auellas criaturas en realidad eran m"s r"pidas ue ellos, con lo cual podrían %a)erles alcanzado sin pro)lema alguno. H6*lo %emos so)revivido nosotrosIL &ayiara comenz* a mirar nerviosamente a sus compañeros, esperando escuc%ar una respuesta diferente a la >nica ue se podía dar. (l formular la tan temida pregunta, una r"faga de realidad a)ras* los corazones de los presentes, provocando ue 6om)ra se pusiera a llorar en un estado de s%ocN so)re los ro)ustos )razos de Terremoto, ue no pudo evitarlo y termin* acompañando a su amiga en su estado anímico. Bevin tam)inico ue uiso decir, entrar en detalles no era la mejor opci*n visto el panorama. Samos c%icos, s< ue no %ay nada ue pueda aliviar el sufrimiento ue sentís, pero todavía de)emos conservar la esperanza de encontrarnos a los dem"s al llegar a la aldea.L Bevin era el >nico capaz de mencionar alguna pala)ra en estos momentos, el resto se encontra)a completamente derrum)ado en el suelo, llorando como lo %ace un )e)< cuando lo separas de su madre. HAu< m"s daI 6i estar"n todos muertos cuando lleguemosRL =ijo 6om)ra de forma sistem"tica sin levantar la ca)eza de entre las rodillas con un tono de voz carente de vida. Esto le %izo a Bevin recordar a los ro)ots ue disponían en sus %ogares, ue tan )ien imita)an a los %umanos en todos los aspectos aparentes olvidando el m"s importante, los sentimientos. por una fracci*n de segundo, una idea comenz* a )ailotear por su ca)eza. Ma imagen de su %ermana medio devorada por un oso, asesinada por un grupo de j*venes ue la encontraron y decidieron divertirse con ella un rato antes de aca)ar con su sufrimientoR (part* esas maca)ras ideas de su ca)eza tan pronto como su raciocinio y empatía le dieron el empujoncito para apoyar al grupo. OEso no lo sa)emosP Qemos de llegar allí para compro)arlo. Gmaginaos ue %an conseguido defenderse del ataue de auellas )estias y a%ora est"n esperando a ue lleguemos. &o uerr
regala)a una apaci)le sonrisa de d*nde no la tenía para animarla. Est" )ien, pero no s< si tendr< el valor de entrar una vez lleguemos.L Xguila le dio un fuerte y sonoro )eso en la ca)eza y acto seguido le tendi* la mano para ayudarle a levantarse. Mleva)a muc%o tiempo enamorado de la c%ica, pero a pesar de ue pasa)an muc%o tiempo a solas, ninguna ocasi*n le parecía la adecuada para confes"rselo. F puede ue su valor flaueara en el momento ue le ronda)a por la ca)eza la idea de decírselo. &o te preocupes, nadie va a o)ligarte a %acer algo ue no uieras, y comprendo tu postura. (>n así muc%as gracias por venir.L &ayiara le guiñ* un ojo a la joven ue todavía se encontra)a con el rostro empañado en l"grimas. (l ca)o de un rato, se dispusieron a partir. Bevin y &ayiara i)an los primeros, en silencio. Mes seguían Xguila y 6om)ra unos metros atr"s cogidos por la cintura, mientras ue Terremoto prefería no cruzar pala)ras con nadie y mantenerse a)sorto en sus pensamientos, por lo ue se encontra)a )astante alejado de sus compañeros. 6e trata)a de una persona )astante introvertida ue no solía comentarle sus pro)lemas a nadie, pero m"s ue por una cuesti*n de orgullo, se trata)a de ue creía ue cada uno tenía suficiente con sus cosas. Tardaron un par de %oras en dejar tras de sí el espeso )osue, en el ue momentos atr"s, creían %a)erse encontrado atrapados. Mos altos pinos ue lo forma)an tenían un aspecto cautivador, como si con un c"lido a)razo pretendiesen %acerte formar parte de tan )urlesco paisaje. (lgunos pintorescos p"jaros vola)an y pia)an, pos"ndose elegantemente so)re las ramas de los "r)oles, como si estas se encontrasen a su merced. Jesulta)a parad*jico o)servar una tan tierna contetualiz"ndola en todo lo acontecido tan solo unas cuantas %oras antes. a se encontra)an en el camino de arena ue llega)a %asta la aldea. (minoraron el paso por el pavor ue les provoca)a lo ue en ella pudiesen encontrarse. Bevin lo comprendi* al momento y por ello no meti* ninguna prisa. &o uería imaginarse lo ue podría llegar a sentir si su %ermana se %u)iese encontrado en auel lugar, era la >nica familia ue le ueda)a. (unue su situaci*n no era precisamente m"s alentadora ue la de sus amigos. #uando se encontra)an a pocos metros de la puerta principal, divisaron unas %ileras de %umo ue efectivamente, provenían de su aldea. 6om)ra %undi* su rostro en el )razo de Xguila y comenz* a llorar en otro ataue de ansiedad. Ma enorme puerta, ue en el momento de su construcci*n a ellos les pareci* infranuea)le, esta)a totalmente %ec%a añicos dejando unas peligrosas aristas repartidas por el suelo. Tuvieron ue ir esuiv"ndolas a cada paso ue da)an para evitar otra desgracia. &ada m"s entrar confirmaron ue los malos augurios de 6om)ra %a)ían resultado ser ciertos. Todavía se encontra)a alguna casa ardiendo, otras ya %a)ían sido vencidas por el impío fuego ue se a)ría paso sin reparo alguno y devora)a todo cuanto %allase a su alcance. O&ooooooPL Terremoto se dirigi* m"s r"pido de lo ue nunca %a)ían visto, %acia una mujer ue se encontra)a en el suelo con la cara desfigurada por los repetidos y profundos cortes ue le %a)ían originado las garras de auellos animales. 6us ojos, apagados en un terri)le sufrimiento, se %a)ían uedado fijos en el cielo, suplicando la >nica manera ue en ese momento tenía de aca)ar con auel tormento. El %om)re la rode* con sus )razos mientras agoniza)a de dolor. Ma sangre ue gorgotea)a, de una cara ue %a)ía sido realmente )onita, se comenz* a mezclar con la oscura piel de su marido. &ayiara uiso dirigirse a nicamente era una som)ra de lo ue %a)ía sido su po)lado. Kustamente, se esta)an acercando a la ca)aña del anciano cuando &ayiara grit*' OTenemos ue ir a casa de #%ristofPL Ma mujer sali* disparada en auella direcci*n. Bevin realmente sentía p"nico por lo ue pudieran encontrarse dentro, temía ue lo primero ue visualizaran los ojos de la c%ica se le uedara gra)ado a fuego en el alma y jam"s pudiera arranc"rselo. -or lo ue %a)ía sido capaz de deducir, para ella el anciano era muc%o m"s ue el sa)io de la aldea, era el padre ue ella %a)ía deseado tener desde )ien peueña. (celer* el paso y la adelant* para ser el primero en entrar.
Ma puerta %a)ía sido forzada de tal manera, ue se %a)ía desprendido de sus )isagras. El cuarto esta)a totalmente destrozado, el suelo se encontra)a repleto de todo tipo de o)jetos rotos. -ero auel desorden no se de)ía a un innato af"n por la destrucci*n. (uello era una clara muestra de la persecuci*n ue se %a)ía realizado entre esas cuatro paredes para dar caza al po)re %om)re ue ya se encontra)a mal%erido anteriormente. OKo%nPL n c%ico ue casi roza)a la treintena de edad, esta)a sentado en el suelo, con la espalda apoyada en la pared. #ada suspiro ue realiza)a para regalarle unos >ltimos soplos de aire a sus pulmones, le martiriza)an al igual ue si le estuviesen clavando agujas en el pec%o. Sestía una, a%ora ensangrentada y sucia ropa de militar, ue no %a)ía conseguido cu)rirle las partes m"s delicadas de su cuerpo frente a los monstruos a los ue se %a)ía enfrentado. En una de sus manos, ue ya no sentía, todavía lleva)a un mac%ete manc%ado de algo ue de)ía ser el líuido ue supura)an las incesantes ampollas ue cu)rían la piel de los mutantes. &ayRiaraRL #omenz* a toser secamente, lo ue a su vez provoc* ue salieran gotas de sangre disparadas de su )oca, o)lig"ndole a ec%arse de costado al suelo de las punzadas ue sentía cada vez ue tosía. Ko%n, te pondr"s )ien. Sas a salir de esta.L Auiso ayudar al c%aval a incorporarse, pero este no aparta)a la >nica mano ue podía seguir utilizando de su pec%o. &ayiara con muc%o cuidado le retir* la camisa totalmente empapada y al ver tal %erida, no pudo evitarlo y tuvo ue retirarse para vomitar. Ko%n tenía tal agujero en el pec%o ue en ciertos lugares, eras capaz de verle las costillas. Eso no %a)ía sido o)ra >nicamente de los repetidos zarpazos ue %a)ía reci)ido en el mismo lugar, se podían apreciar algunas mordeduras ue incrementa)an la desagrada)le pinta ue tenía ya de por sí la zona afectada. =e los ojos, ue pedían misericordia, del c%ico, )rotaron unas pesadas l"grimas de sufrimiento y resignaci*n. Era consciente de ue su daño era irrepara)le. ( cada minuto ue pasa)a, lo >nico ue conseguía era notar como deja)a de sentir el dolor tan punzante ue en un principio le tortura)a, %aci
rostro totalmente desencajado y la mirada clavada al suelo. &ayiara intuía lo ue ronda)a por las traumadas mentes de sus compañeros. 6u aldea tenía una fiel creencia y de)ían rendirle culto a sus seres ueridos. #%icos, montemos una %oguera.L Mes pidi* lo m"s ama)lemente ue supo. -retendía transmitir serenidad con sus pala)ras pero sin ue estas diesen ca)ida a la o)jeci*n. H#*moI H&o pretenderdame con este ta)l*n por favor.L Bevin tuvo ue socorrerla porue esta)a intentando levantar un trozo enorme de madera ue era incluso pesado llev"ndolo entre los dos.L /ueno, como te decía, nosotros creemos ue pasan a formar parte de un todo porue consideramos ue el mundo est" formado por multitud de energías ue una vez fueron personas y cuando se termin* su fugaz paso en la tierra como %umanos, renacieron para convertirse en un elemento m"s ue compone el universo.L Jecorda)a %a)er escuc%ado soeces relacionadas con espíritus, el dia)lo, =ios e ideologías por el estilo a las ue nunca %a)ía dado ninguna credi)ilidad. -ero la tan ela)orada y a la vez, inocente idea ue tenía auella gente, le %izo creer ue posi)lemente podamos renacer de nuestras cenizas. H&o eistía una leyenda relacionada con un $nica cura ue eistía era la etinci*n. El enorme fuego ue %a)ían prendido escasos minutos atr"s, %a)ía ganado protagonismo convirti
la ira' H t> ue coño sa)r"sI O&o era tu familia la ue esta)a a%í dentro y a la ue %as visto asesinadaP o tam)iltima vez ue vi a mis padres y %ermano peueño esta)an llenos de agujeros de )alas porue a alguien le %a)ía parecido divertido sauear casas ajenas y matar a todo el ue se encontrase dentro. F%R oR Mo siento.L 6om)ra enrojeci* de la vergZenza ue aca)a)a de pasar. “i %ermana elisa pudo esconderse a tiempo antes de ue la pillaran. Ella intent* llevarse a nuestro %ermano =iego, pero conocn momento, pero a%ora todos se encontra)an a su alrededor consol"ndole y d"ndole muestras de afecto. 6implemente todo lo acontecido le recorda)a en grandes medidas a la eperiencia ue
#apítulo ?. /ienvenidos Mleva)an 2 días caminando, rumiando cualuier cosa ue pudieron llevarse a la )oca, e incluso )e)iendo agua de peueños c%aruitos ue se i)an encontrando. 6us est*magos no podían permitirse el lujo de rec%azar lo ue en ellos cayera. na de las tantas adaptaciones a las ue, forzadamente, el ser %umano se %a)ía visto epuesto. G)an caminando por una estrec%a carretera ue zigzaguea)a cuando enfrente de ellos, no muy lejos, vieron asomar un peueño pue)lo. 6e encontra)a en un punto medio de una montaña. 6e veían algunas casas derruidas y una majestuosa torre de catedral ue destaca)a por encima del resto, la cual, etrañamente, se conserva)a en muy )uen estado. On pue)lo, vayamos a ver u< encontramos a%íPL Xguila aceler* el paso para prevenir a sus compañeros de cualuier posi)le peligro. n descolorido y oidado cartel ue %a)ía sido verde, les anuncia)a su nuevo destino' Ma Jioja. Bevin no era consciente del enorme recorrido ue %a)ía %ec%o, ya ue
negocios y juego de valores, comprendía ue con un solo gesto, podía determinar su entrada en auel pue)lo o el rec%azo a)soluto para siempre. ire )uen %om)re. Qagamos un trato. &osotros vamos a depositar nuestra confianza en usted, >nicamente le pido reciprocidad. H#*moIL -regunt* todavía du)itativo. Samos a lanzarle nuestras armas a su terreno, para ue vea ue no tenemos la menor intenci*n de )uscar pro)lemas. le aseguro ue es lo >nico de lo ue disponemos para defendernos, todo lo dem"s %a sido destruido. #on lo cual, si usted decidiera no dejarnos pasar y uedarse con nuestras posesiones, estaría conden"ndonos a la muerte. Estamos depositando nuestras vidas en sus manos, Hcomprende el sacrificio ue estoy dispuesto a realizarI o tam)inica esperanza a la ue se aferra)a para poder %acer frente a cualuier cosa ue se le presentara en el camino. o estoy con Bevin.L (greg* Terremoto con su imponente voz.L&o considero ue se trate de una persona malvada, simplemente %a)r" vivido malas eperiencias ue le llevaron a considerar construir esta muralla y proteger a los suyos. &osotros intentamos %acer lo mismo cuando alzamos la nuestra, Ho no es asíIL Este aporte %izo ue todos se uedaran pensativos durante unos segundos, a lo ue el individuo al otro lado de la muralla comenz* a impacientarse' HFcurre algoI HQa)lpenos.L ir* a su grupo y todos asintieron con la ca)eza y se pusieron en posici*n para lanzar sus respectivas armas.L O(ll" vaP -rimero Bevin, &ayiara le sigui*, Xguila muy a su pesar, lanz* su fr"gil arco envuelto en tres capas de ropa, incluida la camiseta ue aca)a)a de uitarse. 6om)ra advirti* %acia u< lado i)a a lanzar su peueña y afilada daga, y el peligro de la misma. (l estrellarse contra el suelo el pesado )ast*n de %ierro de Terremoto, el po)re señor peg* un grito ue consigui* ue los dem"s rieran por primera vez desde %acía muc%o tiempo. HAu< dia)losRIL =ijo entre suspiros mientras se recupera)a del ataue cardíaco ue %a)ía estado a punto de sufrir.L Est" )ien, seguidme. Gd por vuestra izuierda.L &o tuvieron ue caminar demasiado %asta ue se encontraron enfrente de un punto donde termina)a la muralla dando paso a la montaña. &o comprendían de u< manera i)an a cruzar al otro lado, ya ue s*lo veían unos cuantos ar)ustos y una frondosa vegetaci*n ue pretendía fundirse con la )arricada ueriendo darle su toue de gracia. Seis ue os encontr"is enfrente de unos matojos ue tapan el suelo, HverdadI 6í.L #onfirm* Bevin. -ues )ien, si los apart"is y uit"is la tierra de encima os topar
desgastadas por el mo%o ue se forma)a en el %>medo pasillo de tierra rojiza. Tenían ue ir todos eageradamente pegados los unos a los otros, ya ue no disponían de iluminaci*n alguna salvo el candela)ro ue lleva)a el simp"tico %om)re. -ara ue no se derrum)ara el pasillo, %a)ían colocado a am)os lados de sus paredes, ta)lones de madera ue forzadamente realiza)an la funci*n de soporte. ( pesar de ue las condiciones atmosfnel desem)oca)a en dos direcciones, pero ellos tomaron la derec%a. &ayiara no puedo evitar preguntarlo' -erdone, Ha d*nde lleva la otra direcci*nIL (%.L El señor esta)a deseando ue llegara ese momento para poder eplicar la genialidad ue se le ocurri*, y de la ue tan orgulloso se sentía.L Es s*lo una manio)ra de distracci*n por si descu)rieran nuestra manera de acceder al pue)lo. Jealmente no llega a ninguna parte, m"s ue la pared con la ue se c%ocarían en el momento ue llegaran al final. -ens< ue así podría desconcertarles y %acerles perder el norte en caso de ue descu)riesen la trampilla y fuesen capaces de a)rirla, algo ue a mi parecer, resulta )astante impro)a)le.L uy astuto.L Me espet* Bevin, algo ue aliment* todavía m"s el ego del %om)re %aciendo ue nicamente tardaron cinco minutos en cruzar auel pasadizo, Xguila %a)ía perdido por completo la noci*n del tiempo y a%ora se %alla)a p"lido y envuelto en un sudor frío ue le %acía tiritar incesantemente. 6om)ra ya %a)ía perci)ido lo ue le %a)ía sucedido y por ello se encontra)a calm"ndole y procurando restarle seriedad al asunto con alentadoras pala)ras, ue de poco esta)an sirviendo. Mo primero ue a todos llam* poderosamente la atenci*n, era la pulcritud con la ue tenían cuidadas las cosas. Bevin sa)ía de primera mano ue no a)unda)an los %ogares ue se encontra)an, primeramente de una pieza, y muc%os menos tratados con mimo. /ienvenidos a Ma Jioja. 6< ue no es gran cosa, pero al menos procuramos cuidar lo poco ue tenemos como si de un tesoro se tratase. Todos los años, dedicamos una semana del mismo a poner en orden nuestro peueño pue)lo y si %ace falta restaurar algo, entre todos los %acemos. &os gusta creer ue todo sigue normal. e llamo (ntonio, soy el ue maneja todo este cotarro, el mismo alcalde. HSosotros soisRIL El )ajito y rec%onc%ete %om)re les mira)a con compasi*n y una pizca de desconfianza. Qacía años ue no deja)a entrar a nadie despultimos en presentarse, pero decidi* no entrometerse. 6e dirigieron donde esta)an sus armas y cada uno recogi* la suya. 6í, me %a)nicamente la curiosidad era la detonante de todos los ojos inuisidores. Qa)ían algunas señoras sentadas en los escalones de sus respectivas casas %a)lando entre ellas mientras vigila)an a sus peueños, pero en cuanto pasa)an los cinco forasteros, empeza)an a cuc%ic%ear entre ellas asintiendo y mir"ndose con esa complicidad tan característica de las mujeres.
Mas estrec%as calles ue ascendían de tal forma ue parecía ue uisiesen alcanzar las estrellas, a su vez esta)an rodeadas de esas viviendas tan antiguas y de )aja altura ue conseguían ue el pue)lo no perdiera su aspecto r>stico. &adie diría ue por auel lugar %u)iese pasado la guerra ue aca)* arrasando ciudades y pue)los enteros. En algunos )alcones, %ondea)an alegremente unas )anderas repu)licanas ue marca)an claramente la ideología por la ue %a)ían apostado esas personas. 6in duda alguna, si algo le %a)ía uedado )astante nítido a Bevin, era ue todo ser vivo necesita una especie de organizaci*n social ue mantenga cierto orden para ue así, no aca)en devor"ndose los unos a los otros. Entraron a un gran edificio color marr*n, en el ue %a)ía un r*tulo pintado de %ace poco en el ue ponía “#olegio Ma Jioja!. Tenía un aspecto tan jovial, ue cualuiera apostaría ue fue pintado por los mismos infantes de la escuela. 6e aprecia)an esas irregularidades típicas de los niños, una “a! ue parecía m"s una “!, y alg>n ue otro gara)ato. 6us letras rojas esta)an alegremente decoradas con flores y mariposas ue se enreda)an entre ellas. &ada m"s adentrarse en el recinto, se %alla)an en un largo y estrec%o pasillo ue a am)os lados tenía puertas de color azul oscuro con un peueño cristal rectangular en su parte superior ue permitía vislum)rar las aulas ue tan cortn así, estos se encontra)an de igual manera perfectamente ordenados. na )andera repu)licana colocada con c%inc%etas ocupa)a casi la totalidad de la pared ue se encontra)a detr"s del susodic%o escritorio. /ueno, sentaos.L 6eñal* dos sillas negras, de una piel demasiado desgastada por el paso del tiempo, ue tenía justo enfrente de su mesa de tra)ajo. Mos ocupantes de las mismas fueron Terremoto y 6om)ra. L #ontadme vuestra %istoria. Auiz" pueda ayudaros. e %a)nicos ue logramos so)revivir.L (ntonio vio como a la c%ica se le empañaron los ojos y se le ensom)reci* el rostro. 6a)ía ue esta)an diciendo la verdad, y eso le parti* el coraz*n. &o ueremos molestarle, >nicamente si fuera tan ama)le deRL =ijo &ayiara mientras contenía como podía sus ganas de llorar.
-ero el %om)re le %izo un gesto con la mano para ue se tranuilizara y le respondi*. HolestarmeI Mo mínimo ue puedo %acer por vosotros es ofreceros mi peueño pue)lo y ue lo acept)lico so)re las diez. Qacía tiempo ue se le %a)ía olvidado a Bevin lo ue era estar pendiente del tiempo e intentar ser puntual para llegar a alg>n sitio. #uando se cercior* de ue todo el mundo se encontra)a durmiendo, se dirigi* al cuarto de &ayiara. Toc* muy suavemente la puerta. Esper*. &ada. Ma segunda vez uiz"s la golpe* demasiado fuerte, pero no parecía ue nadie se %u)iera despertado salvo uin tipo de resistencia y le respondi* de igual manera, para acto seguido, ir guiando al c%ico %acia la cama mientras am)os la)ios parecían no poder despegarse el uno del otro. #omo si auel )eso se %u)iera convertido en algo vital. #on un sensual empuj*n le tir* al colc%*n y se sent* encima suya, jugueteando con los )otones de su camisa mientras le mira)a traviesamente' #reo ue es momento de ir desa)roc%ando esto.L =ijo con una picarona sonrisa a la par ue con sus dedos índice y coraz*n i)a su)iendo desde el >ltimo de los )otones contone"ndolos como si fuesen unas piernas. 6e detuvo en el primero y comenz* a desa)roc%"rselos todos, muy lentamente. -udo notar la casi, instant"nea erecci*n de Bevin a trav
largo y tendido. El color rosado de sus pezones le %a)ía cautivado por completo. 6e puso a mordisuearlos muy suavemente, sin ejercer demasiada presi*n con los dientes salvo la justa para ue ella solo pudiera sentir placer. Esto %izo ue &ayiara se estremeciera y agarrara con fuerza las s")anas mientras alg>n sutil gemido se le escapa)a. Ma mano del c%ico fue )ajando juguetonamente %acia la parte íntima de ella, y sin m"s vacilaci*n, la llev* al <tasis tan solo utilizando sus dedos. ientras mira)a fijamente los ojos de la mujer ue le pedía a gritos seo, se dispuso a introducir su erecto pene dentro de &ayiara. En cuanto ella le sinti* introduci
#apítulo [. H(zarI n mezuino rayo de 6ol ue se empeña)a en seguir entrando a travnico momento en el ue podían %acerlo, el resto lo pasa)an tra)ajando y realizando sus respectivas tareas. Bevin mir* el reloj 9recientemente encontrado en una vieja c*moda de una casa a la ue entraron de paso a Ma Jioja:, no %a)ía nada ue detestara m"s ue llegar tarde a los sitios. Mas C'0[. Jesopl* y aceler* el paso. &ayiara ue se encontra)a cogida de su mano y con una cara de felicidad ue le resulta)a imposi)le disimular, le mir* un poco at*nita sin comprender a u< se de)ía su intranuilidad. #ruzaron el largo pasillo donde a am)os lados %a)ían %a)itaciones en las ue dormían auellas familias ue no podían permitirse el lujo de tener una casa propia. Mas puertas de color marr*n oscuro ue suponía ue de)ían de seguir teniendo unos n>meros ue indicarían el n>mero de cada %a)itaci*n, ya ue se encontra)an en lo ue en sus )uenos tiempos fue un %otel, pero la mayoría se %a)ían caído o desaparecido. ( nadie parecía importarle el aspecto tan viejo y desgastado del edificio. (unue a &ayiara le da)a cierto repel>s el papel de pared color, a%ora marr*n verdoso, con un %orri)le estampado de flores ue un día fueron )lancas. Esta)a convencida de ue, ni en sus mejores momentos, ese %otel resulta)a atractivo a la vista, aunue sí acogedor. /ajaron las escaleras ue conecta)an el primer piso, ue era en el ue ellos se esta)an %ospedando, con la planta de a)ajo. &ada m"s najar, enfrente, se encontra)a una gran puerta ue da)a al comedor. (%ora %a)ían entrado en una gran sala compuesta de unas treinta mesas redondas donde familias y amigos reían y conta)an %istorias. Bevin y &ayiara se uedaron paralizados en la entrada por unos minutos deleit"ndose con la felicidad ue toda esa gente desprendía por cada poro de su piel. F)servando auella escena podías incluso llegar a olvidarte de ue la civilizaci*n se %a)ía ido a la mierda uince años atr"s. ( &ayiara le gust* muc%o m"s, la manera en la ue meticulosamente esta)a estructurada la sala, compar"ndola con el resto del edificio. -arece ser ue todos eran conscientes del valor
emocional ue i)a a tener para cada uno de ellos, lo ue a otros simplemente les parecería un espacio para comer. -or esa misma raz*n, %a)ían decidido mantenerlo en )uen estado y con una agrada)le armonía a la ue de)ían comprometerse mantener. Mas mesas con sus impeca)les manteles )lancos, las paredes del mismo color con esa franja de madera a mitad de las mismas, y los grandes ventanales ue se repartían a lo largo de las cuatro inmensas paredes, le da)an una luminosidad y aire acogedor ue %acía muc%o no sentía. Bevin y &ayiara, cogidos de la mano sin percatarse de ello, se dirigieron a la mesa desde la ue el alcalde les esta)a %aciendo señas junto con Terremoto, Xguila, 6om)ra y una mujer rec%onc%eta con cara de "ngel. En cuanto la feliz pareja fue acerc"ndose zarandeando gr"cilmente la mano ue sujeta)an, todos no pudieron evitar desviar la mirada %acia esta, como si se %u)ieran puesto de acuerdo en %acerlo. /uenos días.L =ijo afa)lemente el alcalde. tan )uenos por lo ue parece.L Xguila no pudo contener el comentario y la sonrisita con la ue lo acompañ*. Esto %izo sonrojar levemente a &ayiara, la cual autom"ticamente solt* la mano de Bevin. a sentados, todos comenzaron a comer tras %a)er )rindado por tener la oportunidad de llevarse a la )oca comida ela)orada y poder disfrutarla como pro)a)lemente %acía años ue no lo conseguían. /ueno, ueridos reciltimamente %an sido m"s duros por el cargo ue desempeño, pero siempre %e podido contar con su apoyo y su asom)rosa sa)iduría.L Ma feliz pareja se dio un tímido )eso mientras todos mira)an tiernamente la escena. 6om)ra esta)a )e)iendo un zumo de naranja, del %uerto ue con tanto amor conserva)an los pue)lerinos de Ma Jioja, cuando (ntonio presenci* unas cicatrices rojas en sus muñecas. o%, H u< tienes a%í coraz*nI H6aliste %erida de alguna )atallaI =
gritos y despu lo %as uerido, tu %ija me dar" lo ue no sa)es cumplir. &o uería dar cr
-ero dejemos de centrar toda la atenci*n en mí, seguro ue vuestros pasados son muc%o m"s interesantes ue el mío. 6iento especial curiosidad por escuc%ar tu %istoria, Terremoto. #on el vaso medio lleno de naranja ue a%ora sostenía en alto, le %izo un gesto con la ca)eza y )e)i* a su salud. El fornido %om)re, serio como siempre era, se concentr* en un punto fijo de la mesa y comenz* a narrar. “&o me gusta %a)lar del pasado, m"s ue nada porue opino ue se trata de una %uella m"s ue dejas a lo largo del camino a la ue la gente se empeña en darle m"s valor del ue corresponde. Est" claro ue dependiendo de tu pasado, determinas tu presente y futuro. -ero entonces yo a%ora mismo estoy viviendo un presente\pasado, porue este momento lo recordaremos dentro de un minuto como un %ec%o acontecido. (sí ue me si %e de elegir, prefiero centrarme en el presente. -ero por petici*n del p>)lico, os lo contar<. 6i %ay algo ue tengo ue destacar so)re mi pasado, es a la mujer m"s )uena y pura con la ue jam"s %aya tenido el placer de compartir mi vida. &orma, ue en paz descanse, cuida)a de su madre desde ue era una adolescente, ya ue la po)re mujer sufría de alz%eimer. Jecuerdo perfectamente como la conocí. Ella y yo solíamos coincidir en la panadería ue %a)ía justo de)ajo de mi casa. (lguna ue otra vez %a)íamos cruzado miradas, pero &orma era tan tímida, ue siempre agac%a)a la ca)eza y sonreía roja como un tomate. n día, venía cargada con varias )olsas del supermercado, y par* en la panadería para llevarse una gran tarta ue tenía encargada. o la vi %aciendo manio)ras para intentar salir con todas las )olsas, pero enseguida me ofrecí a ayudarle. Ma acompañ< %asta la puerta de su casa, y por el camino me cont* ue estudia)a a distancia porue necesita)a estar cuidando de su madre. Tam)i
fue el motivo de su despido. #on lo cual, a partir de entonces mis padres pasaron rac%as muy duras intentando mantener la casa y un )e)<. #onforme me i)a %aciendo mayor y le da)a m"s li)ertad de movimiento a mi madre, ella fue encontrando peueñas tareas con las ue gana)a muy poco dinero. o mientras tanto en el colegio destaca)a so)re el resto de mis compañeros. El profesor llam* varias veces a mis padres para felicitarles y decirles ue aprovec%aran el gran potencial ue tenía. -ero cuando termin< los estudios )"sicos, no pude aspirar a la universidad por la falta de ingresos en mi casa. e %a)ría encantado estudiar ingeniería aeroespacial, pero era econ*micamente impensa)le. (sí ue mi padre me dijo ue tenía ue ponerme a tra)ajar, no ueda)a m"s remedio. Ma suerte es ue ltimo, t> no te pienses ue te i)as a escauear. #u)lico. /uenoR Au< remedio. “i %istoria es un tanto com>n. Tuve una juventud como cualuier otra, y como nunca me interes< por ninguna mujer, no tuve distracci*n alguna en mis estudios, con lo cual apro)< sin
pro)lemas. $ui a la universidad y me sau< el título de ingeniero inform"tico, en la rama de programaci*n llamada 6G(# 96oporte de Gnteligencia (rtificial #ontrolada:. =esde ue termin< la carrera %asta ue comenz* la guerra, estuve tra)ajando en una importante empresa. R realmente %ay poco m"s ue contar.! &o uiso entrar en detalles, porue contarle a auella )uena gente ue .L yo te prometo otra cosa. Solver< a por ti &ayiara. Eres una mujer increí)le y uiero compartir mi vida contigo. Te uiero.L 6< ue lo %ar"sR Te uiero.L ayo 300?. (lg>n día de mediados de mes Qola Tess. Te aseguro ue no %e podido escri)irte antes, y menos entiendo como puedo seguir conserv"ndote. #reo recordar ue te %a)l< de la tri)u de &ayiara, la mujer ue me %a ro)ado el coraz*n. (%ora comprendo la frase ue solía oír de )ocas ajenas, la verdadera familia la escoges t>. Es lo ue me %a pasado con esa tri)u. &o eran muc%os los ue la componían, pero sí los suficientes como para considerar lo ue les ocurri* una aut
nada en este “nuevo mundo!. -ongo las comillas porue considero ue pueden %a)er cam)iado las circunstancias en las ue vivimos, pero la materia sigue siendo la misma. Qasta ue no modifiuemos el origen de maldad y destrucci*n ue %a llevado a arrasar nuestra aldea y el mundo entero, todo seguir" el mismo cauce, con las mismas personas desprecia)les, y las mismas leyes camufladas en prometedoras pala)ras. e encuentro cansado de toparme con tanto egoísmo e %ipocresía Tess, lo >nico ue me interesa en estos momentos es recuperar a mi %ermana y formar mi familia junto a &ayiara y el resto. (%ora mismo estoy sentado en una vieja y derruida oficina de un edificio ue no est" tan %ec%o pedazos como los de alrededores, escri)i
#apítulo 4. &ecesidades “%umanas! Qa)ía perdido la cuenta del tiempo ue %acía desde ue parti* de Ma Jioja en direcci*n a los -irineos. =urante los primeros cinco días procur* acordarse, pero aca)* desistiendo y a%ora no era capaz de %acerlo con eactitud. H#u"nto %a)ía pasadoI H=iez, uince díasI (lgo ue todavía rememora)a con asom)rosa claridad, era el momento en el ue esta)a dejando el pue)lo atr"s. #uando decidi* volverse una >ltima vez para o)servar el rostro de &ayiara, y ella era la >nica ue todavía permanecía inm*vil, o)serv"ndole y muy disimuladamente llorando. $ue como si ella %u)iera sa)ido ue Bevin se giraría para mirarla. Era esa conei*n lo ue %acía tan especial lo ue sentían el uno por el otro. na gota se %a)ía posado alegremente so)re las pestañas de su ojo derec%o, devolvisculos copos de nieve ue )ailotea)an al comp"s del viento. 6e %alla)a tan a)sorto en sus pensamientos ue no se %a)ía percatado de la zona en la ue se encontra)a. -ro)a)lemente muy cerca de su destino. Yl seguía una carretera ue %asta %ace poco le indica)a con claras señales %acia donde se esta)a dirigiendo, pero %a)ía llegado a una rotonda donde los carteles se encontra)an totalmente ilegi)les salvo uno, ue uiz"s se pudiera entrever. =onostiaR (sí ue se encontra)a en el -aís Sasco. 6e %a)ía desviado un poco de su camino, pero no tanto como para ue le %iciera retrasarse demasiado. &o sa)ía ue en ese lugar el frío fuera tan intenso, puede ue se de)iera al cam)io clim"tico ue %a)ía comenzado a eperimentar años atr"s el planeta y ue despun ve%ículo a)andonado para llegar %asta los -irineos, ya ue el terreno era )astante montañoso y auellas cuestas y caminos plagados de piedras i)an a cansarle de so)remanera. /ueno, ya seguiría pens"ndolo despultimo soplo de calor de su cuerpo. &ada m"s terminar de cenar, no pudo evitarlo y cay* en un profundo y placentero sueño. nos golpes le despertaron seguidos del crujir de unos pasos ue deam)ula)an por el mismo lugar. -arecía ue alguien %a)ía tenido la misma idea ue
Gdiota, pero eso no nos va a alimentar. #n podían seguir consider"ndose como tales. HAuiltimos minutos de vida. =e ella tam)i
Todo eso se le esta)a gra)ando en el cere)ro como un tatuaje ue marcaría su vida para siempre. Auería gritar pero solo conseguía emitir sonidos ue considera)a casi impercepti)les pero eran suficiente como para atraer la atenci*n de uno de sus secuestradores. Escuc%* el tintineo de las llaves de la puerta de la %a)itaci*n, y seguidamente entr* un %om)re de estatura anormalmente alta. (l principio solo perci)i* una figura negra, pero en cuanto pudo verle el rostro, compro)* los efectos del cani)alismo so)re el ser %umano. Toda su cara se encontra)a repleta de )ultos ue parecían uistes. En algunas partes parecía ue su piel esta)a cay no le %arías algo así a tu amigo Keremia%, Hme euivocoIL El repugnante %om)re cogi* a Bevin por la )ar)illa acortando demasiado la distancia entre am)as caras. El putrefacto olor ue desprendía su aliento le revolvi* el est*mago. “ant
Efectivamente, de eso estoy %a)lando. -areces )astante perspicaz. #omo )ien te decía, tienes dos opciones. -uedes ser mi amigo por el momento, %asta ue nuestra amistad llegue a su punto final como toda relaci*n %umana, oR 6i te niegas a ello, no se por u< pero me da la sensaci*n de ue de)en salir unos estofados riuísimos contigo. &o te %aces una idea de la mierda de carne ue %emos tenido ue estar comiendo >ltimamente.L 6in esperar respuesta, se levant* y meti* en la %a)itaci*n una mesilla de metal con todo tipo de utensilios para torturar y desmem)rar a alguien. 6e ve ue esa gente no se conforma)a s*lo con ser caní)ales. O&oP U 7rit* aterrorizado Bevin en cuanto Keremia% cogi* un destornillador elnicamente en el instinto de supervivencia. 6e supone. O(sí me gustaP Seo ue a%ora nos entendemos. Mevant* a Bevin de la silla y le cort* la cuerda ue lleva)a en los pies, dirigitil, ya ue seguía teniendo sus manos duramente atadas. Escuc%* como el engendro ue pensa)a %umillarle de esa manera, se reía o)servando el vano esfuerzo de su víctima por li)erarse. &ot* como le )aja)a los pantalones tom"ndose su tiempo para deleitarse con su momento de gloria. ientras, Bevin esta)a o)servando todos los utensilios ue se encontra)an en la mesa. El )isturí no podía faltar, una sierra vieja y oidada, varias jeringuillas ue %a)ían parecido ser usadas repetidas veces, tijerasR En realidad, lo allí presente tenía formas puntiagudas con las ue podía %erir de gravedad a Keremia% y dejarle fuera de com)ate. 6in apenas darse cuenta, ya tenía los pantalones ligeramente )ajados, lo suficiente como para dejar su trasero al descu)ierto, y el otro se encontra)a %aciendo lo mismo. #ompro)* ue podía seguir moviendo las piernas con cierta soltura. /ien, all" vamos. (%ora rel"jate amigo. =eja de llamarme amigo, puto enfermo. con toda la fuerza ue jam"s crey* tener, Bevin le asest* tal patada en la entrepierna a Keremia%, ue ter para romper la cuerda ue mantenía )ien atadas sus manos. Au< f"cil era decirlo, pero no tenía ni idea de c*mo podía conseguirlo. Mo )ueno es ue al menos esas mentes “privilegiadas! le %a)ían dejado las manos en la parte frontal, algo ue le da)a muc%as pro)a)ilidades de escapar. Au< tontos al no %a)er caído en ese
minucioso detalle, pero no insignificante detalle. #ogi* el c>ter, pero no pudo %acer muc%o con el mismoR 6e le res)al*. OierdaP Qe de pensar otra cosa. =esesperado )usc* cualuier cosa ue le sirviera de algo, aunue todavía no supiera su utilidad. Todo parecía %a)er sido fa)ricado premeditadamente para aniuilar a gente de la forma m"s cruel y despiadada posi)le. (l instante alguien a)ri* la puerta. 6u coraz*n se le %a)ía su)ido a la garganta en una fracci*n de segundo, en el suelo se encontra)a la firma ue sentencia)a su muerte. El etraño ue i)a encapuc%ado y usa)a un a)rigo de plumas, se fue acercando a Bevin. Mo >nico ue supo %acer fue dejarse caer al suelo e ir arrastr"ndose con el trasero conforme el individuo se acerca)a. Qasta ue la pared con un seco y sonoro golpe so)re su espalda, le avis* de ue ya no tenía m"s metros so)re los ue alargar su fatídico final. HBevinI Esa voz femenina le era especialmente familiar, pero el miedo nu)la)a toda su capacidad de relaci*n de datos entre sus neuronas. Ma mujer se uit* la capuc%a ue impedía por completo ue se pudiera apreciar su rostro. O&ayiaraP 6in pensarlo, su primera reacci*n fue dirigirse a ella para a)razarla como si de su "ngel de la guarda se tratase, cuando nuevamente se cercior* de la imposi)ilidad de tal gesto de)ido a las ligaduras ue todavía mantenían sus manos totalmente inutilizadas. &ayiara, con muc%o cuidado cort* las gruesas cuerdas ue %oras atr"s %a)ían provocado ue la circulaci*n de la sangre dejara de correr con normalidad por las manos de Bevin, por lo ue esta)an %inc%adas y moradas. (%ora sí ue se fundieron en un c"lido a)razo ue les %izo llorar a am)os. Xguila entr* en la %a)itaci*n para compro)ar ue a la c%ica no le %u)iese ocurrido nada al percatarse de su tardanza. OBevinP =e entre todas las cosas ue ronda)an por mi ca)eza, encontrarte auí era la ue menos espera)a. OAu< alegríaP =ame un a)razo amigo. U los dos %om)res se a)razaron fuertemente. J"pido, %emos de marc%arnos. Yste no es un lugar seguro. Mas pala)ras de &ayiara fueron claras y contundentes. (l salir de la %a)itaci*n, 6om)ra y Terremoto se uedaron igual de perplejos al ver a Bevin, ue Xguila minutos atr"s. El grandull*n %om)re de tez morena, se %alla)a custodiando la puerta, mientras ue la flacuc%a c%ica se asegura)a de vigilar la esuina ue da)a al pasillo. (%ora de)ían ser muy cuidadosos con no %acer ruido y muc%o menos, %a)lar. (unue Bevin se esta)a mordiendo la lengua para no preguntarles como %a)ían entrado, pero so)re todo, c*mo dia)los %a)ían conseguido encontrarle. ediante señas, 6om)ra les avis* de ue el camino esta)a limpio y podían continuar. 7iraron la esuina, el primer cad"ver de uno de esos caní)ales con la ca)eza medio destrozada a )ase de garrotazos del señor Terremoto, esta)a desplomado justo a la entrada de una puerta de una %a)itaci*n llena de cuerpos refrigerados de otras de sus víctimas. ientras Bevin les seguía, i)a fij"ndose en el etraño lugar en el ue %a)ía sido secuestrado. nas paredes roídas por la %umedad ue esta)a provocando ue una pintura ue en sus tiempos fue )lanca, se estuviera cayendo a pedazos. -uertas )lindadas, algunas %a)itaciones totalmente acolc%adasR a no le ca)ía la menor duda, se encontra)an en un %ospital psiui"trico. “&o podrían %a)er encontrado un sitio mejor, les viene como anillo al dedo. ( no ser ue ya estuvieran auí cuando la guerra comenz*, ue tampoco me parecería de lo m"s raro!. -ens*. =e)ido a ue se %alla)a a)sorto en sus pensamientos y sus movimientos se %a)ían convertido en algo sistem"tico, no se cercior* de ue 6om)ra %a)ía dado la señal de detenerse, con lo ue se peg* un )uen trompazo con Terremoto. Yste se gir* para compro)ar uiplica, >nicamente le dirigi* una mirada ue claramente decía' “Ten m"s cuidado la pr*ima vez y Oestate m"s atentoP Mlegaron a un punto en el ue tenían ue seguir recto, pero a mano derec%a %a)ía una gran
apertura ue da)a a la puerta principal. Entre rejas, se encontra)a un escritorio con uno de esos %om)res sentado %aciendo la funci*n de recepcionista. -or suerte, los otros dos ue custodia)an la entrada esta)an fuera. OierdaP U 6om)ra se gir* para %a)lar con todos, ue forma)an una fila india pegados a la pared. HAu< ocurreI U -regunt* Bevin un poco distraído. 6%%%, s%%%RL Ma c%ica %izo un gesto para ue se callaran con urgencia. =espunico ue puedes %acer si finalmente te pillan, es empezar a correr como alma ue lleva el dia)lo %acia donde vamos a escaparnos. a sa)es ue ellos no van a entrar “a%í!. Bevin, )astante sorprendido por esto >ltimo, no pudo evitar preguntar a sa)iendas ue no era ni el lugar, ni el momento oportuno. H#*mo ue ellos no van a entrar a%íI H=*nde demonios se supone ue me vais a llevarI a lo entender"s. (%ora ve a por lo ue te %e dic%o Xguila, deprisa. El muc%ac%o sali* disparado en direcci*n opuesta al grupo. 6a)ía ue de)ía darse prisa pero uiz"s era m"s importante el %ec%o de intentar no ser descu)ierto. El resto se dispuso a “acomodarse! esperando ue el joven tardase m"s de lo ue lo %izo, pero en menos de cinco minutos volvi* con un )isturí en su mano izuierda. Qaci
)ola amarilla de mocos y sin vacilaci*n alguna se la meti* en la )oca. 6om)ra al presenciar tan repugnante imagen tuvo ue volver la ca)eza y ponerse una mano en la )oca de la fuerte arcada ue le %a)ía provocado. Jespir*, cont* %asta tres, y lanz* el )isturí %acia la esuina izuierda de la puerta principal. ( los pocos segundos todos escuc%aron un seco “clonN! ue retum)* en toda la sala. (%ora s*lo tenían ue esperar a oír como a)ría la puerta de la jaula en la ue se encontra)a metido, e i)a a ver de d*nde procedía el sonido. &ada. 6*lo eistían dos posi)ilidades. F )ien no lo %a)ía escuc%ado, algo ue s*lo podía significar ue esta)a sordo, o directamente %a)ía pasado por completo de lo ue %u)iera podido %a)er sido. OierdaP Mo siento amigo, %emos de recurrir al plan /. U =ijo 6om)ra mirando con compasi*n a Terremoto. U Est" )ien, una vez te encuentres a%í, nosotros seguiremos auí esperando a ue nos mandes alguna señal para sa)er ue podemos %uir de forma segura. na pala)ra clave, Hcu"l podría serI Terremoto. U =ijo n ue otro rasguño ue tenía, acompaña)an perfectamente al papel ue uería desempeñar. 6e apoy* en la pared, llev"ndose la mano a la ca)eza, como si estuviese a punto de desmayarse. El deforme caní)al ue le esta)a o)servando con cierta incertidum)re, con asom)rosa lentitud se sac* del )olsillo derec%o de su desgastado y descolorido pantal*n marr*n, un arma elP HAui
dos som)ras custodi"ndola. "s )ien salvando a los merodeadores del infierno ue esta)an a punto de eperimentar si eran atrapados por esos psic*patas, con un letal tiro, o arrastr"ndoles al mismo si los captura)an. El sonido seco ue provoc* el c%oue del caní)al contra la pared fue de tal magnitud, ue los guardianes entraron en cuanto lo escuc%aron. O#orreP U Me grit* Terremoto a Bevin a la par ue nico ue conseguían era ralentizarles. ( Bevin no le ueda)a m"s remedio ue seguir el ritmo de su compañero, ue de)ido al peso de su masa muscular y estatura, i)a a provocar ue la supuesta ventaja ue tenían so)re sus perseguidores desapareciera. Efectivamente, el m"s veloz de los dos enemigos aca)* lanz"ndose so)re las piernas de Bevin, %aciendo ue cayera de morros contra el suelo. 6i no %u)iera tenido el acto reflejo de colocar las manos, a%ora mismo se %a)ría uedado sin dentadura. El grandull*n se gir* en cuanto escuc%* el golpe seco de su amigo, y sin darle tiempo de reacci*n alguna al agresor, le asest* tal puñetazo en la nariz, ue induda)lemente se la parti*. El otro caní)al entr* en c*lera e intent* a)alanzarse so)re Terremoto sin caer en el peueño, pero determinante detalle de ue su rival le saca)a dos ca)ezas. ( neles, los cuales conducían a las alcantarillas. Ma peste ue emana)a no era precisamente el motivo de inspiraci*n para entrar por auel agujero. ( Bevin le entr* una fuerte arcada ue casi le %izo vomitar. o no pienso entrar a%íR L =ijo mientras se ec%a)a atr"s. Toma. U Terremoto le ofreci* una mascarilla. 6e trata)a de la misma ue utiliza)an los m
#apítulo 5. Jiac%uelos marrones Tras pasar un intermina)le y claustrof*)ico t>nel ue les %izo ir a cuatro patas, finalmente llegaron a las tan temidas alcantarillas. (l adentrarse, la m"scara ya fue incapaz de camuflar el tufo ue felizmente corría por auellos oscuros pasadizos. n riac%uelo de %eces, v*mitos, desec%os %umanos y no tan %umanos, forma)a un reguero de color indescripti)le y a la vez repugnante, en medio del camino. &ada m"s llegar, las dos c%icas y el joven les esta)an esperando en silencio, tan silenciosamente, ue Bevin peg* un )rinco al tropezarse con &ayiara, la cual le respondi* con total ternura acarici"ndole la cara. "s vale ue caminemos lo m"s pegados posi)le a la pared si no ueremos caer en “eso!. U 6eñal* el maloliente río. U aca)emos muriendo por una intoicaci*n. U =ijo &ayiara procurando disimular el repudio ue le esta)a provocando la situaci*n. Xguila se uit* la enorme y pesada moc%ila ue lleva)a cargando en su espalda, y en la ue Bevin no %a)ía reparado. Qemos cogido unos cuantos suministros ue nos van a ser de gran utilidad, salvo comida, viendo los men>s ue se rifa)an no es ue me motivaran muc%o. Todos centraron su atenci*n en la )olsa negra. Xguila fue repartiendo linternas para todos. Mas encendieron con la esperanza de ue la luz de las mismas le diera un aspecto menos l>gu)re al lugar en el ue se encontra)an. -ero >nicamente consiguieron mal alum)rar los t>neles de ladrillos verdosos re)osantes de un asueroso mo%o ue invadía cada centímetro de pared. #omenzaron a caminar el fila india, todos muy de cerca. =e repente escuc%aron el sonido de “algo! al caer al agua. Todos, ecepto Bevin, se detuvieron paralizados y con cara de espanto. Samos c%icos, de)e ser alg>n ladrillo o roca ue %a)r" caído del tec%o. U =ijo n o)jeto inerte, pero tampoco se trata)a de algo %umano. OF%, mierda, son ellosP O#orred, vamos vamosP U &ayiara comenz* a correr import"ndole lo ue menos, caer en el infestado líuido. Bevin se ued* mirando durante unos segundos %acia atr"s sin dar cr
Ma misma se encontra)a siguiendo a Xguila y a sus espaldas tenía a Terremoto pis"ndole los talones. Tres )estias les i)an persiguiendo por detr"s, mientras otra i)a %aci primero ue llevas a 6om)ra. =espu, Xguila y luegoR L En el momento ue se dirigía a Bevin, escuc%* como de nuevo, tenían a los “acorazados! casi en sus narices. F%, joder. J"pido, c%icos. 6igamos disparando Bevin. no de los monstruos se detuvo y comenz* a ra)iar de dolor de)ido a un )alazo ue reci)i* en el ojo, pero eso tampoco le %izo caer al suelo. Terremoto, 6om)ra y Xguila ya se encontra)an fuera, y justo cuando &ayiara mir* a Bevin para decirle ue se su)iera, ltima en esto la llevas clara. 6u)e a%ora mismo. U Ma contundencia y firmeza con la ue le %a)ía ordenado ue su)iera, no le dej* el m"s mínimo valor para protestar. #uando medo y punzante dolor ue le recorría la espinilla. El acorazado no se lo pens* dos veces a la %ora de %incarle el diente, y no parecía conformarse con una simple catada. Bevin, c%illando de dolor, comenz* a pegarle patadas por todas partes, pero especialmente en la cara. $inalmente consigui* des%acerse de
Bevin ocult* r"pidamente la %erida ue tenía en su pierna derec%a por no uerer crearle m"s preocupaciones al grupo. Ma respiraci*n de 6om)ra era lenta y larga, sus latidos d<)iles. Mo ue fuera ue escupían los acorazados era como un veneno letal. H#*mo lo vesI U Me pregunt* Bevin a &ayiara. Ella, muy concentrada estudia)a el agujero en la ca)eza de su amiga. -ues no tiene para nada )uena pinta. El "cido %a conseguido penetrar la masa *sea craneal y aunue no es grande, el %ec%o de tener el cere)ro epuesto a cualuier )acteria, puede desencadenar en una seria infecci*n ue s*lo tiene un final. es cuesti*n de %oras. ( Bevin le sorprendía la claridad y compostura ue esta)a manteniendo trat"ndose de uno de sus seres ueridos, pero sa)ía ue ello se de)ía al %ec%o de ue su mente >nicamente podía pensar en una cosa' salvarla. Samos a tener ue mantener la %erida )ien desinfectada, y a ella ir aliment"ndola e %idrat"ndola con nuestras infusiones. -or lo pronto %agamos noc%e auí. añana pensaremos con m"s claridad. na de las primeras cosas ue %emos de %acer, es encontrar algunos medicamentos, así ue )uscaremos farmacias, %ospitales, lo ue sea. Bevin sinti* como la %emorragia ue se %a)ía desencadenado en su %erida, no cesa)a. =isimulando lo m"s ue pudo el dolor ue esta)a sintiendo, decidi* apartarse del grupo un rato %asta ue se sintiera mejor. &adie le dio mayor importancia. 01 días despun cartel no tendr< la menor duda. #on un poco de suerte espero recordarlo antes. 6igo diciendo ue si no uer
dio media vuelta y se dirigi* a su %a)itaci*n. El 6ol se encontra)a en lo m"s alto del cielo procurando mostrar su imponente presencia, utilizando sus cegadores rayos como afiladas armas ue dispara)a contra los ojos de todo auel ue se atreviese a desafiarle. =eja)an tras de sí una %istoria, pero siempre lleva)an consigo la esperanza ue les motiva)a a seguir adelante. Gncluso cuando no tienes nada, lo tienes todo. M( SG=(.